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La adúltera Jn 8,1-11
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Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio.
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La Ley de Moisés nos manda
apedrear a las adúlteras; tú, ¿Qué dices?
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Jesús nos invita a no condenar
Frente a tantas condenas fáciles… Jesús nos invita a no condenar desde la pura objetividad de una ley.
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Jesús nos invita a no condenar
Frente a tantas condenas fáciles… Sino a comprenderlos desde nuestra propia conducta personal. Jesús nos invita a no condenar desde la pura objetividad de una ley.
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Antes de arrojar piedras contra nadie.
Hemos de saber juzgar nuestro propio pecado.
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Quizá descubramos entonces…
Que lo que muchas personas necesitan, es que alguien las ayude y les ofrezca una posibilidad de rehabilitación.
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Lo que la mujer adúltera necesitaba no eran piedras
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que la ayudara a levantarse.
Jesús la tendió. Sino una mano amiga que la ayudara a levantarse.
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a nadie que te comprenda.
Cuando no tengas a nadie que te comprenda.
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Has de saber que: Cuando no tengas a nadie que te comprenda.
Cuanto todos te condenen, cuando te sientas perdido, y no sepas a quién acudir… Cuando no tengas a nadie que te comprenda. Has de saber que:
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Has de saber que: Cuando no tengas a nadie que te comprenda.
Cuanto todos te condenen, cuando te sientas perdido, y no sepas a quién acudir… Cuando no tengas a nadie que te comprenda. Has de saber que: Allí donde se acaba la comprensión de los seres humanos, sigue firme la comprensión infinita de Dios.
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Texto: José Antonio Pagola
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