Descargar la presentación
La descarga está en progreso. Por favor, espere
1
Creio na ressurreição da carne
22 SIGNORELLI, Luca Ressurreição da carne Fresco Capela de São Brizio, Duomo, Orvieto Creio na ressurreição da carne
2
Compêndio do Catecismo
203. O que significa a «ressurreição da carne»? 990 A expressão «ressurreição da carne» significa que o estado definitivo do homem não será só a alma espiritual separada do corpo, mas também que os nossos corpos mortais um dia retomarão a vida.
3
Introdução Um cristão crê firmemente - e espera - que da mesma forma que Cristo ressuscitou de verdade de entre os mortos e vive para sempre, assim os justos - depois da sua morte - viverão para sempre com Cristo ressuscitado; e Ele os ressuscitará no último dia. “Ora, se se prega que Cristo ressuscitou dos mortos, como dizem alguns entre vós que não há ressurreição dos mortos? Pois, se não há ressurreição dos mortos, também Cristo não ressuscitou. E, se Cristo não ressuscitou, é vã a nossa fé... Mas não! Cristo ressuscitou dos mortos, sendo Ele as primícias dos que morrem" (1 Coríntios 15, ). El Símbolo de la fe cristiana acaba proclamando la "resurrección de la carne" al final de los tiempos, " y la vida eterna". Un cristiano cree firmemente -y espera- que igual que Cristo resucitó de verdad de entre los muertos y vive para siempre, así los justos -después de su muerte- vivirán para siempre con Cristo resucitado; y Él los resucitará en el último día. Creer en la resurrección de la carne, pues, ha sido desde los comienzos un elemento esencial de la fe cristiana. Ya en el siglo III escribe Tertuliano: "La resurrección de los muertos es esperanza de los cristianos; somos cristianos por creer en ella". Y San Pablo demanda a los cristianos de Corinto: "¿Cómo andan diciendo algunos entre vosotros que no hay resurrección de los muertos? Si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si no resucitó Cristo, vana es nuestra predicación, vana también nuestra fe... ¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron" (1 Corintios 15, ). SIGNORELLI, Luca Ressurreição da carne (detalhe) Fresco Capela de São Brizio, Duomo, Orvieto
4
Ideias principais
5
1. Todos os homens hão-de morrer
A experiência da morte, que a todos atinge, é completamente certa e segura. Só se vive e se morre uma vez; é uma fantasia – e um erro – pensar na reencarnação depois da morte. A morte é a separação da alma e do corpo; o final da vida terrena. Poucas horas depois de morrer, o corpo começa a corromper-se. Todo hombre sabe que un día morirá, y la experiencia de la muerte, que a todos alcanza, es completamente cierta y segura. Diariamente mueren muchas personas, con frecuencia muy cercanas a nosotros: familiares, amigos, conocidos; mueren ricos y pobres, famosos o gente desconocida, ancianos, jóvenes y también niños. Y hay que considerar que sólo se vive y se muere una vez; es una fantasía -y un error- pensar en la reencarnación después de la muerte. La muerte es la separación del alma y el cuerpo; el final de la vida terrena. A las pocas horas de morir, el cuerpo comienza a corromperse. BALDUNG GRIEN, Hans Três idades da mulher e a morte 1510 Kunsthistorisches Museum, Viena
6
2. A morte, consequência do pecado
A morte entrou no mundo por causa do pecado. O homem é, por natureza, mortal, mas Deus tinha corrigido esta falha da constituição humana com um privilégio que o livrava da morte, se fosse fiel ao seu Criador. Portanto, a morte foi contrária aos desígnios de Deus criador, e entrou no mundo como consequência do pecado dos primeiros pais, Adão e Eva. Recogiendo las afirmaciones de la Sagrada Escritura, la Iglesia enseña que la muerte entró en el mundo a causa del pecado. El hombre es por naturaleza mortal, pero Dios había corregido esta falla de la constitución humana con un privilegio que lo libraba de la muerte, si era fiel a su Creador. Por tanto, la muerte fue contraria a los designios de Dios creador, y entró en el mundo como consecuencia del pecado de los primeros padres, Adán y Eva. PACHER, Michael Retábulo de St Wolfgang : Ressurreição de Lázaro Igreja paroquial, Sankt Wolfgang
7
3. A morte foi transformada por Cristo
A morte cristã deve ter um sentido positivo. A obediência de Jesus transformou a maldição da morte em bênção. Pela sua morte, Cristo venceu a morte, abrindo assim a todos os homens a possibilidade de salvação. A visão cristã da morte expressa--se, de modo privilegiado, na liturgia da Igreja quando diz: “A vida dos que em ti cremos, Senhor, não termina, transforma--se; e, ao desfazer-se a nossa morada terrena, adquirimos uma mansão eterna no céu" (Prefácio de defuntos). Gracias a Cristo, la muerte cristiana debe tener un sentido positivo. Jesús, el Hijo de Dios, sufrió también la muerte, propia de la condición humana, pero la asumió en un acto de sometimiento total y libre a la voluntad del Padre. La obediencia de Jesús transformó la maldición de la muerte en bendición. Por su muerte Cristo venció a la muerte, abriendo así a todos los hombres la posibilidad de salvación. La visión cristiana de la muerte se expresa de modo privilegiado en la liturgia de la Iglesia cuando dice: "La vida de los que en ti creemos, Señor, no termina, se transforma; y, al deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo" (Prefacio de difuntos). AUTOR DESCONHECIDO, Flamengo Ressurrelção c. 1400 Museum Mayer van den Bergh, Amberes
8
4. A continuação da morte No instante da morte a alma separa-se do corpo - a alma não morre, porque é imortal - e comparece imediatamente diante de Deus para ser julgada. Conforme a sentença do juízo, a alma vai para o céu a gozar eternamente de Deus - vai para o purgatório, se necessita de se purificar -, ou para o inferno, no caso do homem morrer em pecado mortal e sem a graça de Deus. Depois da morte já não se pode merecer nem rectificar o destino final. Este juízo, que acontece no próprio momento da morte, é o juízo particular. O juiz será Jesus Cristo. En el instante de la muerte el alma se separa del cuerpo -el alma no muere porque es inmortal- y comparece inmediatamente delante de Dios para ser juzgada. Según la sentencia del juicio, el alma va al cielo a gozar eternamente de Dios -va al purgatorio, si necesita purificarse-, o al infierno, en el caso de que el hombre muera en pecado mortal y sin la gracia de Dios. El Señor es misericordioso, pero también justo; y por eso premia o castiga conforme a las obras que el hombre ha realizado durante su vida en la tierra. Después de la muerte ya no se puede merecer ni rectificar el destino final. Este juicio, que acaece en el momento mismo de la muerte, es el juicio particular. El juez será Jesucristo. POURBUS, Pieter Juizo final 1551 Groeninge Museum, Brujas
9
5. Os mortos ressuscitarão no final dos tempos
O cristão crê firmemente que, do mesmo modo que Cristo ressuscitou, também ele ressuscitará no fim do mundo: o nosso corpo, transformado, ressuscitará para se unir com a alma e nunca mais morrer. Ressuscitarão todos os homens, mas não terão todos o mesmo destino: os bons ressuscitarão para a glória eterna, e os maus para eterna condenação. Como hemos dicho, el cristiano cree firmemente que, igual que Cristo resucitó, también él resucitará al final del mundo: nuestro cuerpo, transformado, resucitará para unirse con el alma y nunca más morir. Resucitarán todos los hombres, pero no tendrán todos el mismo destino: los buenos resucitarán para la gloria eterna, y los malos para eterna condenación. BACKER, Jacob de O Juízo Final c. 1580 O.L. Vrouwekathedraal, Amberes
10
6. Preparar-nos bem para o momento da morte
O Senhor - no Evangelho - avisa-nos destas tremendas verdades da vida e da morte, para que estejamos preparados quando nos pedir contas, no momento do juízo. Devemos estar sempre preparados. Como? Pedir frequentemente perdão ao Senhor. Fazer todos os dias o exame de consciência. Confessar-se com frequência. El Señor -en el Evangelio- nos avisa de estas tremendas verdades de la vida y de la muerte, para que estemos preparados cuando nos pida cuentas en el momento del juicio. Puesto que la muerte viene como un ladrón -sin avisar-, debemos estar siempre preparados. ¿Cómo? * Pedir frecuentemente perdón al Señor. Al darnos cuenta de que hemos obrado mal, debemos hacer un acto de contrición, al menos con una jaculatoria que brote del corazón sinceramente arrepentido. * Hacer todos los días el examen de conciencia. El examen de conciencia es como un juicio que nos hacemos a nosotros mismos para ver si cumplimos la voluntad de Dios. Se trata de recordar, brevemente, las cosas que hemos hecho durante el día. Al descubrir cosas que hemos hecho bien, damos gracias a Dios; al ver lo que hemos hecho mal, pedimos perdón con dolor de amor y hacemos firme propósito de rectificar al día siguiente. Este examen nos ayuda a estar siempre preparados para nuestro encuentro con Jesucristo y para mejorar nuestra vida cristiana. * Confesarse con frecuencia. En el sacramento pedimos perdón y el Señor perdona nuestros pecados. Una buena confesión es la mejor manera de prepararnos para el juicio de Dios. Si muriésemos después de confesarnos bien y estando en gracia de Dios, el juicio será el gozo del Padre celestial al tener que premiarnos, y la alegría nuestra por haber alcanzado el cielo con su misericordia. DE VALDES LEAL, Juan Os últimos anos de vida 1664 Hospital da Caridade (Sevilha)
11
Propósitos de vida cristã
12
Um propósito para avançar
Procura fazer, antes de te deitares, o exame de consciência, revendo brevemente o que fizeste bem e o que fizeste mal durante o dia. Faz um acto de contrição, e tira propósitos para melhorar no dia seguinte. Pensa que Deus nos vai julgar no final da vida e que, ainda que seja um Pai misericordioso, é também justo.
Presentaciones similares
© 2025 SlidePlayer.es Inc.
All rights reserved.