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¡Cuánto deseo cenar con

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Presentación del tema: "¡Cuánto deseo cenar con"— Transcripción de la presentación:

1 ¡Cuánto deseo cenar con vosotr@s!
Texto: Juan 13, Jueves Santo. Comentarios y presentación: M. Asun Gutiérrez. Música: Donde hay caridad y amor.

2 Muchos cuadros y estampas nos hacen imaginar esta Cena de forma que no corresponde a la costumbre del tiempo. Representan a Jesús comiendo sólo con los doce apóstoles. La tradición de Israel reunía aquella noche a hombres y mujeres por igual. Por lo tanto Jesús se reuniría con los doce y con los seguidores y seguidoras que ordinariamente iban con Él en el grupo. Y con su madre.

3 Antes de la fiesta de la pascua, Jesús, sabiendo que había llegado la hora de dejar este mundo para ir al Padre, y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Ignacio Ellacuria y sus Vicente Ferrer Pedro Arrupe Jesús tiene plena conciencia de que ha salido de Dios y que a Dios vuelve. Nos muestra el origen y el destino de todos los seres humanos. Saber cómo amó Jesús es la pauta, el ejemplo, lo más fundamental en nuestra vida (Mt 25). El amor, el servicio, hecho realidad en la vida, es la esencia de nuestra fe. El amor “hasta el extremo” comienza por las entregas de cada día.

4 Estaban cenando y ya el diablo había metido en la cabeza a Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de traicionar a Jesús. Entonces Jesús, sabiendo que el Padre le había entregado todo, y que de Dios había venido y a Dios volvía, se levantó de la mesa, se quitó el manto, tomó una toalla y se la ciñó a la cintura. Después echó agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura. Jesús se levanta. No se queda sentado ante el dolor y las necesidades de demás. Se preocupa de hacer algo para aliviarlo. Se quita el manto. Se despoja de todo poder; el auténtico servicio sólo se puede hacer desde abajo, siendo de Para lavar los pies a una persona es necesario inclinarse, ponerse de rodillas ante ella. El gesto, propio de los criados, esclavos y mujeres, no es sólo un acto de humildad: es cambiar de raíz todos los conceptos sobre la dignidad, la jerarquía, lo correcto, lo religioso. Los gestos y actitudes de Jesús no son sólo para dar ejemplo, sino una pauta de comportamiento para sus seguidores y seguidoras.

5 Al ponerse a los pies de sus discípulos, Jesús echa por tierra la idea de Dios creada por la religión. El Dios de Jesús no actúa como Soberano, sino como servidor del ser humano. En su comunidad todas las personas son libres y servidoras. El verdadero amor hace libres. Jesús se opone a todo poder opresor. En la nueva comunidad cada miembro debe estar al servicio de los demás como Jesús, que actúa como el Padre. La única grandeza del ser humano es ser como el Padre: don total y gratuito para los demás. (Revista Parroquia María Inmaculada-Valencia)

6 Cuando llegó a Simón Pedro, éste se resistió: –Señor, ¿lavarme los pies tú a mí? Jesús le contestó: –Lo que estoy haciendo, tú no lo puedes comprender ahora; lo comprenderás después. Pedro insistió: –Jamás permitiré que me laves los pies. Entonces Jesús le respondió: –Si no te lavo los pies, no podrás contarte entre los míos. Simón Pedro reaccionó así: –Señor, no sólo los pies; lávame también las manos y la cabeza. Pedro, según el modo de pensar dominante, no admite la igualdad. La imagen que tiene Pedro de Dios no coincide con la que Jesús revela con sus palabras y su actitud. Jesús quiere una comunidad de iguales, donde no haya jefes, sino servidores. Nos enseña que el servicio crea igualdad. Las seguidoras y seguidores de Jesús son quienes se ponen de rodillas junto a Él, para “lavar los pies” a quien más lo necesite.

7 Entonces dijo Jesús: –El que se ha bañado sólo necesita lavarse los pies, porque está completamente limpio; y vosotros estáis limpios, aunque no todos. 11 Sabía muy bien Jesús quién lo iba a entregar; por eso dijo: «Vosotros estáis limpios, aunque no todos». Amar es acoger y ponerse al servicio de demás, respetando la libertad y respondiendo siempre con amor. Todo ser humano es digno de amor, no por su méritos o cualidades, sino porque es amado por Dios. Todos los seres humanos, incluso los más difíciles, los que criticamos y juzgamos, los que pensamos que son peores que son amados por Dios. Él es el Agua que nos limpia a

8 Después de lavarles los pies, se puso de nuevo el manto, volvió a sentarse a la mesa y dijo a sus discípulos: –¿Comprendéis lo que acabo de hacer con vosotros? Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y tenéis razón, porque efectivamente lo soy. Pues bien, si yo, que soy el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, vosotros debéis hacer lo mismo unos con otros. Os he dado ejemplo, para que hagáis lo que yo he hecho con vosotros Jesús propone su forma de actuar –amor, acogida, servicio, compromiso, comunión- como modelo de comportamiento para sus seguidoras y seguidores. Su mensaje y su testimonio no buscan asegurar privilegios, sino servir. Su amor es creativo y contagioso. Nos capacita para amar como Él: “Amaos como yo os amo”. No es una exigencia; es la mejor experiencia, la mayor fuente de alegría. Si amamos como Jesús podremos crear un mundo mejor para Es lo que nos invita a hacer en memoria suya. ¿Lo hemos comprendido?

9 Gestos de amor fraterno
Cenar con los amigos, abrirles el corazón sin miedo, lavarles los pies con mimo y respeto, hacerse pan tierno compartido y vino nuevo bebido. Embriagarse de Dios, e invitar a todos a hacer lo mismo. Trabajar por la justicia, empeñarse en una paz duradera; decir no a las armas, desvivirse en proyectos solidarios, reducir nuestras cuentas y carteras. Amar hasta el extremo, e invitar a todos a hacer lo mismo. Crear desconcierto evangélico. Amar como Él nos ama, e invitar a todos a hacer lo mismo. Un gesto sólo, uno sólo, desborda tu amor que se nos ofrece como manantial de vida. Si nos dejamos alcanzar y lavar, quedamos limpios, como niños recién bañados, para descansar en tu regazo. ¡Lávame, Señor! ¡Lávanos, Señor! Fl. Ulibarri


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