Descargar la presentación
La descarga está en progreso. Por favor, espere
1
Lectio divina del Salmo dominical
Domingo XVII del Tiempo Ordinario Año A: Jesucristo, plenitud de la Ley. 1R 3,5.7-12: Pediste discernimiento. Sal 118, : ¡Cuánto amo tu voluntad, Señor! Rm 8,28-30: Nos predestinó a ser imagen de su Hijo. Mt 13,44-52: Vende todo lo que tienes y compra el campo.
2
¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!
3
Mi porción es el Señor; he resuelto guardar tus palabras
Mi porción es el Señor; he resuelto guardar tus palabras. Más estimo yo los preceptos de tu boca que miles de monedas de oro y plata.
4
¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!
5
Que tu bondad me consuele, según la promesa hecha a tu siervo; cuando me alcance tu compasión, viviré, y mis delicias serán tu voluntad.
6
¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!
7
Yo amo tus mandatos más que el oro purísimo; por eso aprecio tus decretos y detesto el camino de la mentira.
8
¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!
9
Tus preceptos son admirables, por eso los guarda mi alma; la explicación de tus palabras ilumina, da inteligencia a los ignorantes.
10
¡Cuánto amo tu voluntad, Señor!
11
Lectio Ahora leemos el salmo entero, despacio…
Este salmo es el más largo del salterio, nos ocuparía muchas diapositivas. ¡Tiene 176 versículos! Pero si lo quieres leer entero, pincha aquí: Sugerencia de lectura: Cambia “Ley” por “Misericordia” “Amor”… Ya que toda la Ley se condensa en amar a Dios y al prójimo. Y el que ama ya ha cumplido la ley entera. Si quieres escuchar el original hebreo, pincha aquí
12
Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio?
Según el P. Ramón Ribera, monje de Montserrat, y otros estudiosos, el orden de los salmos no se debe al azar sino que hay toda una estructura interna.
13
Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio?
Nuestro salmo se encuentra en la segunda parte del salterio, dedicado a las alabanzas a Dios, formada por los libros: 4º: salmos y 5º: salmos El salmo 118 se encuentra –dentro del quinto libro- entre dos series de 26 salmos (salmos ; ) dedicados a YHWH (cuyo valor numérico en hebreo es 26) Salmo 118 (119): Himno a la revelación de la Ley.
14
Lectio: ¿Qué dice el texto?
El salmo 118 es el más largo del salterio. Se compone de 22 estrofas de 8 versos. Cada estrofa está dedicada a una de las 22 letras del alefato hebreo. Esto significa la plenitud: de la alef a la tau. Además, como ya hemos indicado, cada una de las veintidós letras tiene 7+1 versos, lo cual significa la perfección consumada. Es como el A.B.C. del amor a la Ley. Es más, el autor introdujo en cada verso la palabra "Ley" o uno de sus sinónimos: preceptos, decretos, mandatos, palabras, consignas, voluntad, mandamientos. La Ley, para un hebreo, no consiste en un frío código jurídico, rígido, de "permitido y prohibido,” sino que La Ley es el más bello regalo recibido de Dios, el don de Dios al pueblo que El ama, con el que ha hecho Alianza. El hombre sin Ley, es un hombre abandonado a sí mismo, que no sabe cómo comportarse, que no conoce las normas de su propio ser. Oremos este salmo como el salmista, conscientes de que nos dirigimos a un “Tú.”
15
Meditatio: Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto
Meditatio: Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Salomón ama la voluntad del Señor y por eso le pide un corazón que sepa escuchar. ¡Danos, Señor, un corazón dócil a tu Palabra!
16
Si alguien amó la Voluntad del Padre y su Ley fue Jesucristo.
Imagínatelo orando este salmo en el momento culminante de su Pasión.
17
Conocer la voluntad de Dios, su Amor incondicional por nosotros… …Vale más que todo lo que tienes.
¡No lo dudes, vende tu campo y adquiere la perla, el tesoro oculto reservado para ti!
18
Oratio ¿Qué me hace decirle a Dios este salmo, la liturgia de este domingo?
Te damos gracias, Señor, por el don de la Ley cuya plenitud es el amor. Abre los oídos de nuestro corazón para gustar, comprender y cumplir tu Voluntad. Amén.
19
Contemplatio Miro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros…
«Las perlas finas que busca el mercader son la ley y los profetas, el conocimiento del Antiguo Testamento. Pero hay una perla única, la más valiosa: el conocimiento del Salvador, el misterio de su pasión, el secreto de su resurrección. Cuando un mercader la encuentra, como el Apóstol Pablo, desprecia todos los misterios de la ley y de los profetas y las antiguas observancias en las que vivía irreprochablemente; las considera como inmundicias y basura, para ganar a Cristo (Flp 3,8). No es que el descubrimiento de la nueva perla sea condenación de las perlas antiguas, sino que en comparación con aquella, todas las otras joyas son menos valiosas» (San Jerónimo, Comentario al Evangelio de San Mateo 45,46)
20
Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra?
Es el momento de la “obediencia de la Fe”… Mi porción es el Señor; he resuelto guardar tus palabras.
Presentaciones similares
© 2025 SlidePlayer.es Inc.
All rights reserved.