La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Lectio divina del Salmo dominical

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Lectio divina del Salmo dominical"— Transcripción de la presentación:

1 Lectio divina del Salmo dominical
Domingo XII del Tiempo Ordinario Año A: Dios sostiene al justo perseguido. Jr 20,10-13: Libró la vida del pobre de manos de los impíos. Sal 68, : Que me escuche tu gran bondad, Señor. Rm 5,12-15: No hay proporción entre la culpa y el don: el don no se puede comparar con la caída. Mt 10,26-33: No tengáis miedo a los que matan el cuerpo.

2 Que me escuche tu gran bondad, Señor.

3 Por ti he aguantado afrentas, 
la vergüenza cubrió mi rostro.  Soy un extraño para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre;  porque me devora el celo de tu templo,  y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. 

4 Que me escuche tu gran bondad, Señor.

5 Pero mi oración se dirige a ti,  Dios mío, el día de tu favor;  que me escuche tu gran bondad,  que tu fidelidad me ayude.  Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia;  por tu gran compasión, vuélvete hacia mí. 

6 Que me escuche tu gran bondad, Señor.

7 Miradlo, los humildes, y alegraos,  buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón.  Que el Señor escucha a sus pobres,  no desprecia a sus cautivos.  Alábenlo el cielo y la tierra,  las aguas y cuanto bulle en ellas. 

8 Que me escuche tu gran bondad, Señor.

9 Lectio: Ahora leemos el salmo entero, despacio…
1[Al maestro de coro; con la melodía de “Lirios”. De David] 2Dios mío, sálvame, que me llega el agua al cuello: 3me estoy hundiendo en un cieno profundo y no puedo hacer pie; he entrado en la hondura del agua, me arrastra la corriente. 4Estoy agotado de gritar, tengo ronca la garganta; se me nublan los ojos de tanto aguardar a mi Dios. 5Más que los pelos de mi cabeza son los que me odian sin razón; más duros que mis huesos, los que me atacan injustamente. ¿Es que voy a devolver  lo que no he robado? 6Dios mío, tú conoces mi ignorancia,  no se te ocultan mis delitos. 7Que por mi causa no queden defraudados los que esperan en ti, Señor de los ejércitos. Que por mi causa no se avergüencen los que te buscan, Dios de Israel. 8Por ti he aguantado afrentas, la vergüenza cubrió mi rostro. 9Soy un extraño para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; 10porque me devora el celo de tu templo, y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí. 11Cuando me aflijo con ayunos, se burlan de mí; 12cuando me visto de saco, se ríen de mí; 13sentados a la puerta cuchichean, mientras beben vino me sacan coplas. 14Pero mi oración se dirige a ti, Dios mío, el día de tu favor; que me escuche tu gran bondad, que tu fidelidad me ayude: 15arráncame del cieno, que no me hunda; líbrame de los que me aborrecen, y de las aguas sin fondo. 16Que no me arrastre la corriente, que no me trague el torbellino, que no se cierre la poza sobre mí.

10 Lectio: Ahora leemos el salmo entero, despacio…
17Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia; por tu gran compasión, vuélvete hacia mí; 18no escondas tu rostro a tu siervo: estoy en peligro, respóndeme en seguida. 19Acércate a mí, rescátame, líbrame de mis enemigos: 20estás viendo mi afrenta, mi vergüenza y mi deshonra; a tú vista están los que me acosan. 21La afrenta me destroza el corazón, y desfallezco. Espero compasión, y no la hay; consoladores, y no los encuentro. 22En mi comida me echaron hiel, para mi sed me dieron vinagre. 23[Que su mesa se convierta en trampa, sus manjares en lazo 24que se les nublen los ojos y no vean, que sus espaldas se queden sin fuerzas. 25Derrama sobre ellos tu furor, que el fuego de tu ira los alcance; 26que su morada quede desierta y no haya quien habite en sus tiendas, 27porque se ensañan con aquel a quien tú golpeas y cuentan las llagas de aquel a quien tú hieres. 28Hazlos responsables de todas sus culpas, que no tengan acceso a tu salvación; 29que sean borrados del libro de la vida, que no sean inscritos con los justos.] 30Yo soy un pobre malherido; Dios mío, tu salvación me levante. 31Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con acción de gracias; 32le agradará a Dios más que un toro, más que un novillo con cuernos y pezuñas. 33Miradlo, los humildes, y alegraos, buscad al Señor, y revivirá vuestro corazón. 34Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos. 35Alábenlo el cielo y la tierra, las aguas y cuanto bulle en ellas. 36El Señor salvará a Sión, reconstruirá las ciudades de Judá, y las habitarán en posesión. 37La estirpe de sus siervos la heredará, los que aman su nombre vivirán en ella. Si quieres escuchar el original hebreo, pincha aquí

11 Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio?
Según el P. Ramón Ribera, monje de Montserrat, y otros estudiosos, el orden de los salmos no se debe al azar sino que hay toda una estructura interna.

12 Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio?
Nuestro salmo se encuentra en la primera parte del salterio, dedicado a las súplicas a Dios, formada por los libros: 1º: salmos º: salmos Y 3º: salmos 72-88 Salmo 68: Lamentación y plegaria de un fiel desolado. Dentro del segundo libro, este salmo, con los salmos 69-70, forma la conclusión de la 2ª Colección de David (salmos 33-71)

13 Lectio: ¿Qué dice el texto?
El salmo 68 es un salmo de súplica individual. Una persona inocente ha sido acusada de algo grave, su vida se ve amenazada y por eso grita: ¡Señor, sálvame!, ¡respóndeme! Su estructura puede ser la que sigue: vv. 2-13: el salmista lanza un grito de socorro y expone su situación. vv : súplica vv : imprecaciones vv : acción de gracias Este salmo, como el salmo 21, ha servido a los primeros cristianos para iluminar su reflexión sobre el misterio y la persona de Jesucristo. Jn 2, 17 cita el v.10 a propósito de la expulsión de los mercaderes del templo. Y en los relatos de la pasión, en los que se describen los sufrimientos injustos y sin motivo del verdadero Inocente, se citan otros versos de este salmo que se cumplen en Jesús: v. 5 = Jn 15, 25; v.22 = Mc 15, 36. Además, san Pedro cita el v. 26 al proponer que se elija a un discípulo en lugar de Judas Iscariote para completar el número de doce (Hch 1, 20) Asimismo, san Pablo cita los vv en Rm 11, 9-10 al referirse a los judíos que no acogieron el mensaje evangélico. Y en Rm 15, 3 cita el v. 10 refiriéndose a Cristo: Sobre mi cayeron los ultrajes de quienes te ultrajaban. El Apocalipsis hace referencia al v.29 en varias ocasiones al hablar de los que no serán inscritos en el libro de la vida.

14 Meditatio :Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto
Meditatio :Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Que me escuche tu gran bondad, Señor. Con Jeremías suplicamos al Señor y hacemos nuestras las palabras de este salmo de un justo perseguido. ¡Hay tantos en la actualidad! Dar testimonio de Cristo, ser profeta, es ir contracorriente y… ya sabemos lo que implica… Seamos conscientes de la “Comunión de los santos”, es decir, del lazo espiritual que nos une a todos los bautizados en Cristo. ¿Qué lazo? ¡El propio Cristo! Él es quien nos une a todos a Sí, de tal modo que cuando un miembro sufre todos sufren con él.

15 Que tu fidelidad me ayude.
No temamos, Cristo está a favor nuestro. Eso sí, tenemos que dar testimonio de Él, no avergonzarnos de ser discípulos suyos. Y esto, en nuestras latitudes, puede ser una asignatura pendiente… No se trata de imponer sino de ser, simplemente, coherentes con la fe que decimos profesar…

16 Miradlo los humildes y alegraos.
¿Miramos al Señor? ¿Lo buscamos? A veces nos sentimos desalentados, impotentes con la experiencia de nuestra debilidad y pecado… ¡y Él nos ha salvado! Recordemos lo que nos dice san Pablo en la 2ª lectura: “No hay proporción entre la culpa y el don: el don no se puede comparar con la caída.”

17 Oratio ¿Qué me hace decirle a Dios este salmo, la liturgia de este domingo?
Te damos gracias, Señor, porque estás siempre con nosotros en la tribulación. Haz que no nos cansemos nunca de dar testimonio de ti. Amén. 

18 Contemplatio Miro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros…
«El que Cristo habla aquí no lo podemos dudar lo más mínimo. He ahí las palabras que se han cumplido exactamente en su pasión: En mi comida me echaron hiel, y para mi sed me dieron a beber vinagre. Estas palabras se cumplieron al pie de la letra, y tal como fueron predichas, así se cumplieron. Estando Cristo pendiente de la cruz, dijo: tengo sed, y al decir esto, le acercaron una esponja empapada en vinagre. Y cuando la hubo gustado, dijo: todo está cumplido, e inclinando la cabeza, entregó su espíritu, dando a entender que todo esto que se había predicho, se había realizado en ese momento en él. No es posible entender aquí otra cosa. También los Apóstoles, hablando de Cristo, adujeron testimonios de este salmo. ¿Quién se atreverá a separarse de su testimonio? Prefigurándonos, pues, y como transformándonos en sí mismo a nosotros, dice así: Sálvame, oh Dios, que las aguas me llegan hasta el alma. Los que lo perseguían pudieron llegar hasta quitarle la vida; pero ya no podrán nada más. El mismo Señor se adelantó amonestándonos: No temáis a los que matan el cuerpo, y no pueden hacer nada más; temed, mas bien, al que tiene poder para matar el cuerpo y el alma.» (San Agustín, Comentario al salmo 68, 1. 3)

19 Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra?
Es el momento de la “obediencia de la Fe”… ¡No temas a los que pueden matar el cuerpo!


Descargar ppt "Lectio divina del Salmo dominical"

Presentaciones similares


Anuncios Google