La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

ALUMNA: ALISSA GOMEZ DIAZ. La adquisición del desarrollo moral en el niño, ha sido un tema ampliamente discutido por psicólogos, filósofos y sociólogos.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "ALUMNA: ALISSA GOMEZ DIAZ. La adquisición del desarrollo moral en el niño, ha sido un tema ampliamente discutido por psicólogos, filósofos y sociólogos."— Transcripción de la presentación:

1 ALUMNA: ALISSA GOMEZ DIAZ

2 La adquisición del desarrollo moral en el niño, ha sido un tema ampliamente discutido por psicólogos, filósofos y sociólogos entre otros. Desde un punto de vista psicológico pueden distinguirse dos concepciones diferentes: Una concibe el progreso moral como una elaboración de juicios universales sobre lo bueno y lo malo. Esta posición ha sido especialmente defendida por autores como Piaget o Kohlberg. Según esta concepción, el niño va a adquirir una serie de juicios, valores u opiniones a lo largo de su evolución o desarrollo, que van a ser universales, es decir, el niño sabrá que una conducta es buena, no porque aprenda que dicha conducta es correcta en un determinado contexto cultural y social, y por tanto buena, sino porque es objetiva y universalmente buena.

3

4  Los niños son capaces de representar las cosas y las acciones por medio del lenguaje, esto les permite recordar sus acciones y relatar sus intenciones para el futuro  Los niños son egocéntricos, piensan que su propio punto de vista es el único posible y juzgan de acuerdo con ello  En esta etapa los niños son bastante egocéntricos y no pueden imaginar más de una manera para ver un tema  El niño considera un acto como totalmente correcto o incorrecto y piensa que todos lo ven de la misma forma. No puede ponerse en el lugar del otro.

5 Juzga un acto en términos de las consecuencias físicas reales y no por la intención de la persona que lo hizo. Obedece las reglas porque son sagradas e inalterables. Respeta la autoridad de forma unilateral, lo cual lleva a sentimientos de obligación y conformidad con los adultos y a obedecer sus reglas. Favorece el castigo severo. Piensa que el castigo define el grado de error de un acto; es decir, si una persona ha sido castigada, es porque lo que ha hecho está mal. Confunde la ley moral con la ley física y cree que cualquier accidente físico o consecuencia negativa que se presente después de hacer algo malo, es un castigo enviado por dios o por alguna otra fuerza sobrenatural.

6

7 Los niños comprenden que otras personas pueden interpretar la situación de manera diferente. Piensan que si el padre no sabe por qué la niña trepó al árbol se pondrá furioso, pero si sabe por qué lo hizo se sentirá orgulloso. En esta etapa ya comprenden la importancia de la intención y que el punto de vista del padre puede ser diferente al de la niña. Esta etapa se caracteriza por una mayor flexibilidad moral. Con el tiempo, los niños maduran y entran más en contacto con otras personas y otros puntos de vista, a menudo diferentes a los aprendidos en casa. Los niños son capaces de ponerse en el lugar de los otros. Consideran posible más de un punto de vista

8 Juzgan los actos por las intenciones y no por las consecuencias. Reconocen que las personas hacen las reglas y pueden cambiarlas. Se consideran a sí mismos capaces de cambiar las reglas como cualquier persona. El respeto mutuo por la autoridad y los compañeros les permite valorar sus propias opiniones y capacidades y juzgar a los demás de manera realista. Favorecen el castigo moderado que compensa a la víctima y ayuda al culpable a reconocer por qué un acto es malo, llevándolo así al cambio. No considera las desgracias naturales como un castigo. Aparece una comprensión aún muy concreta de que pueden existir varios puntos de vista de un dilema moral. Consideran como acción correcta la que les beneficie a ellos mismos. Aparece un entendimiento de la reciprocidad como un intercambio de favores, si hago algo por otro, el otro lo hará por mí.

9

10 A partir de los 9 años los niños ya se percatan de que las reglas son acuerdos arbitrarios que pueden ser impugnados y modificados con el consentimiento de las personas a las que rigen. Creen que las reglas pueden ser violadas para atender las necesidades humanas y tienen en cuenta la intencionalidad del actor más que las consecuencias del acto. Han aprendido que algunos crímenes pasan desapercibidos y no son castigados. De los doce años en adelante los niños sufren cambios biológicos y psicológicos radicales. Se produce la maduración sexual, pero también una maduración biológica general que potencia el desarrollo intelectual y moral. Los niños, en esta etapa, se convierten en adolescentes y sus estructuras de conocimiento permiten ya las generalizaciones y la realización de operaciones mentales abstractas

11 En esta etapa surgen sentimientos morales personalizados, como la compasión o el altruismo, que exigen la consideración de la situación concreta del otro como un caso particular de la aplicación de las normas. Gracias a esto, la rigidez de aplicación de las normas y conceptos morales, propia del estado anterior, desaparece, completándose el paso de la presión adulta al control individual de la propia conducta. En esta etapa el niño desarrolla la conciencia recíproca. No solo sabe que las demás personas tienen otros puntos de vista, sino que comprende que los demás saben que ella tiene otro punto de vista. El niño entiende que la buena conducta es la que agrada y ayuda a los otros, sobre todo al círculo más íntimo. En esta etapa los niños comprenden la reciprocidad y con sus buenas intenciones, el respeto y la colaboración buscan ser “buenas personas” Los niños de esta etapa entienden las leyes y reglas como algo flexible para ayudar a los propósitos humanos. Son capaces de imaginar alternativas a su orden social y comprenden que cada uno asimila las leyes de la mejor manera posible para cumplir su contrato social. “Éste supone la participación voluntaria en un sistema social aceptado, porque es mejor para uno mismo y los demás que su carencia”

12

13 El adolescente formula principios morales generales y los afirma de un modo autónomo frente a las normas exteriores. El respeto a estas últimas se realiza de un modo personal. Los niños sufren cambios biológicos y psicológicos radicales. Se produce la maduración sexual, pero también una maduración biológica general que potencia el desarrollo intelectual y moral. Los niños, en esta etapa, se convierten en adolescentes y sus estructuras de conocimiento permiten ya las generalizaciones y la realización de operaciones mentales abstractas. En esta etapa surgen sentimientos morales personalizados, como la compasión o el altruismo, que exigen la consideración de la situación concreta del otro como un caso particular de la aplicación de las normas.

14 Los niños pueden tener en cuenta la perspectiva de una tercera persona, teniendo en cuenta puntos de vista diferentes. Las acciones se rigen por principios éticos elegidos por uno mismo, sin tener tan presente las leyes y el acuerdo social. El niño o niña comienza a ser capaz de juzgar las normas dependiendo de su positividad o negatividad, independientemente de quién las marque. A medida que los niños avanzan en edad hay varios factores que hacen que éstos superen la moral heterónoma y entren en la etapa de la moral autónoma. Uno de los factores que, según Piaget, son decisivos en este cambio son las relaciones entre iguales. En éstas, los niños comprenden que hay personas que tienen diferentes puntos de vista y que muchas veces también son válidos. Esto hace que los niños tengan mayor facilidad para la resolución de conflictos y comiencen a utilizar la reciprocidad, en la que expresan la misma preocupación por el bienestar de los otros como del suyo.


Descargar ppt "ALUMNA: ALISSA GOMEZ DIAZ. La adquisición del desarrollo moral en el niño, ha sido un tema ampliamente discutido por psicólogos, filósofos y sociólogos."

Presentaciones similares


Anuncios Google