La descarga está en progreso. Por favor, espere

La descarga está en progreso. Por favor, espere

Lectio divina del Salmo dominical Domingo XXVI del Tiempo Ordinario Año C : No da igual nuestra actuación en esta vida. Am 6,1a.4-7: Los disolutos encabezarán.

Presentaciones similares


Presentación del tema: "Lectio divina del Salmo dominical Domingo XXVI del Tiempo Ordinario Año C : No da igual nuestra actuación en esta vida. Am 6,1a.4-7: Los disolutos encabezarán."— Transcripción de la presentación:

1

2 Lectio divina del Salmo dominical Domingo XXVI del Tiempo Ordinario Año C : No da igual nuestra actuación en esta vida. Am 6,1a.4-7: Los disolutos encabezarán la cuerda de cautivos. Sal 145,7.8-9a.9bc-10: Alaba, alma mía, al Señor. 1Tm 6,11-16: Guarda el mandamiento hasta la manifestación del Señor. Lc 16,19-31: Recibiste bienes y Lázaro males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces.

3 Alaba, alma mía, al Señor.

4 Él mantiene su fidelidad perpetuamente, hace justicia a los oprimidos, da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos.

5 Alaba, alma mía, al Señor.

6 El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos.

7 Alaba, alma mía, al Señor.

8 Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad.

9 Alaba, alma mía, al Señor.

10 Lectio Ahora leemos el salmo entero, despacio… Salmo 145 (146) [ 1 ¡Aleluya!] Alaba, alma mía, al Señor: 2 alabaré al Señor mientras viva, tañeré para mi Dios mientras exista. 3 No confiéis en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar; 4 exhalan el espíritu y vuelven al polvo, ese día perecen sus planes. 5 Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, el que espera en el Señor, su Dios, 6 que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él; que mantiene su fidelidad perpetuamente, 7 que hace justicia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos, 8 el Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los justos. 9 El Señor guarda a los peregrinos, sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados. 10 El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad. [¡Aleluya!] Si quieres escuchar el original hebreo, pincha aquí

11 Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Según el P. Ramón Ribera, monje de Montserrat, y otros estudiosos, el orden de los salmos no se debe al azar sino que hay toda una estructura interna.

12 Nuestro salmo se encuentra en la segunda parte del salterio, dedicado a las alabanzas a Dios, formada por los libros: 4º: salmos 89-105 4º: salmos 89-105 y 5º: salmos 106-150 Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Salmo 145: Felicidad de los que esperan en Dios. Dentro del quinto libro, este salmo pertenece a la conclusión del salterio, llamada “pequeño Hallel” (salmos 145-150). Insertada en el último estadio de formación del salterio con el fin de dar al final un carácter totalmente laudatorio.

13 El salmo 145 es un himno y cántico de confianza en el único Auxiliador. Junto al afecto básico de la alabanza, que se fundamenta en el poder creador del Señor (v. 6) y en su bondad para con los pobres y oprimidos (vv. 7-9), se abre paso la confianza del salmista, como experiencia propia y como invitación a otros. Se puede estructurar en tres partes: a) Autoexhortación a la alabanza divina (vv. 1-2) b) Exhortación a la asamblea a no confiar en los hombres (vv. 3-4) ya que el hombre es un ser frágil y mortal, (como dice el mismo vocablo 'adam, que en hebreo se refiere a la tierra, a la materia, al polvo), c) sino en Dios Creador, Conservador, Rey eterno (vv. 5-10). Él es quien hace justicia, da pan, sostiene a los que van a caer… Son doce afirmaciones teológicas que, con su número perfecto, quieren expresar la plenitud y la perfección de la acción divina. ¡Qué familiar debió ser este salmo para nuestro Señor que siempre que expresó su autoconciencia mesiánica la manifestó obrando las obras divinas que narra este salmo! Lectio ¿Qué dice el texto?

14 No confiéis en los príncipes, seres de polvo que no pueden salvar. Aunque en la selección de versículos de este salmo que se proclama este domingo no se encuentra éste, sin embargo es la respuesta más coherente a la 1ª lectura. Que no nos ofusquen las riquezas, no sirven de nada si únicamente se emplean para satisfacer nuestro egoísmo siendo indiferentes de la suerte del pobre. Y es que la indiferencia –como dice el Papa Francisco- es el gran pecado de nuestro tiempo. ¡Abramos los ojos, dejémonos interpelar ante tanta miseria! Meditatio :Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo.

15 No lo olvidemos: el mal no tiene la última palabra aunque aquí nos parezca que está todo del revés. Dios ve más allá de las apariencias y al final cada uno cosechará según haya sembrado. Dios no condena a nadie, a todos nos llama a la salvación y la vida. Es nuestra libertad –la que Él nos dio- la que elegirá el amor y la comunión o el odio y la soledad. ¡Vayamos al “Oculista celestial” y curemos nuestra miopía, hay algo más tras el horizonte de esta vida! El Señor hace justicia a los oprimidos.

16 El Señor guarda a los peregrinos. Todos somos peregrinos en esta vida, estamos de paso, nuestras raíces radican (valga la redundancia) en el cielo. Mientras caminamos acojamos los consejos que da san Pablo a Timoteo: practica la justicia, la religión, la fe, la paciencia, la delicadeza… Y escuchemos a Moisés y los profetas…

17 Oratio ¿Qué me hace decirle a Dios este salmo, la liturgia de este domingo? Te damos gracias, Señor, porque manifiestas tu poder especialmente con el perdón y la misericordia. Haz que en nuestra peregrinación por esta vida seamos como Tú. Amén.

18 « Alabaré al Señor en mi vida. ¿Qué significa en mi vida? Tú eres aquí mi esperanza. Tú —decimos— eres mi esperanza en este mundo; pero no eres aquí mi porción, sino en la tierra de los vivientes. Esta tierra de aquí es de los muertos; de aquí pasaremos; pero interesa saber a dónde. Porque aquí peregrina el hombre malo y el bueno. Hubo dos hombres: uno pobre y ulceroso que yacía a la puerta de un rico; otro rico que se hallaba vestido de púrpura y lino y que comía todos los días opíparamente. Ambos estuvieron en el mundo; ambos pasaron, pero no al mismo lugar, pues recibieron en suerte distintos lugares, porque llevaban distintos méritos. El pobre pasó al seno de Abrahán, y el rico a los tormentos del infierno. En la tierra se hallaban corporalmente cercanos: el rico, en el palacio; el pobre, ante la puerta; sólo después de la muerte fueron separados, y de tal modo, que dice Abrahán: Entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo. Luego, hermanos, como aquí nos sostiene la esperanza y nuestra vida no es perfecta, sino la prometida, pues aquí gemimos, aquí nos rodean tentaciones, angustias, tristezas y peligros, por lo mismo, nuestra alma, cuando toda nuestra ocupación sea la alabanza, alabará al Señor como debe ser alabado. » (S AN A GUSTÍN, Comentario al Salmo 145, 7 )S AN A GUSTÍN Contemplatio Miro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros…

19 Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen. que los escuchen. Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra? Es el momento de la “obediencia de la Fe”…


Descargar ppt "Lectio divina del Salmo dominical Domingo XXVI del Tiempo Ordinario Año C : No da igual nuestra actuación en esta vida. Am 6,1a.4-7: Los disolutos encabezarán."

Presentaciones similares


Anuncios Google