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Las mujeres y la literatura Jissel Torres Báez.

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Presentación del tema: "Las mujeres y la literatura Jissel Torres Báez."— Transcripción de la presentación:

1 Las mujeres y la literatura Jissel Torres Báez

2 Salomé Ureña de Henríquez
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3 Salomé Ureña de Henríquez (21 de octubre de 1850 - 6 de marzo de 1897) fue una reverenciada poetisa y educadora dominicana, además de una de las figuras centrales de la poesía lírica del siglo XIX e innovadora de la educación femenina en su país. Alumna aventajada de Eugenio María de Hostos, sus obras se centran en el amor a la patria y en su entorno familiar.

4 Aunque no escribía muy a menudo, logró llamar la atención de gran parte de Latinoamérica por la profundidad de sus obras. Entre sus trabajos más notables se encuentran: "A La Patria", "El Ave y El Nido", "Sombras", entre otros.

5 Primeros años Su madre, Gregoria Díaz de León, dio a su hija sus primeras lecciones educativas; con tan solo 4 años de edad, ya sabía leer y escribir. Su padre, Nicolás Ureña que también era escritor, le enseñó las obras clásicas de autores españoles y franceses. A los quince años comenzó a escribir sus primeros versos y publicó sus primeras obras en 1867, con 17 años de edad, bajo el seudónimo de Herminia, nombre que usó hasta 1874.

6 Vida personal En 1880, a la edad de 30 años, se casó con el Dr. Francisco Henríquez y Carvajal quien mas tarde se convirtió en presidente de la República Dominicana. Tuvo cuatro hijos con su esposo: Francisco, Pedro, Max y Camila Henríquez Ureña. Sus hijos más tarde se convertirían en figuras altamente respetadas de la literatura contemporánea de mediados y finales del siglo XX como escritores, filósofos, poetas, humanistas y críticos de arte.

7 Instituto de Señoritas
Dejó la literatura en 1881 para dedicarse de lleno a la pedagogía: animada por su marido, el 3 de noviembre de ese año abrió el primer centro de educación superior para mujeres jóvenes en la República Dominicana, bajo el nombre de Instituto de Señoritas. En los siguientes cinco años, las primeras seis mujeres se graduaron de maestras en el Instituto, algo poco común en ese momento. Años después de su muerte, el instituto fue bautizado con su nombre. El Instituto de Señoritas fue cerrado en 1893 por órdenes del dictador Ulises Heureaux.

8 Muerte y legado Ureña murió debido a complicaciones de tuberculosis en 1897, a la edad de 46 años. Fue enterrada en la Iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes, y trasladada en 1972 al Panteón de la Patria. Es considerada por muchos como la escritora más excelsa de la República Dominicana; inyectaba profundos sentimientos en cada uno de sus poemas. Salomé no fue solo una prominente escritora y educadora dominicana, sino también una gran luchadora por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. Su lucha la convirtió en una mártir en su país y es recordada por su arduo trabajo en favor de la educación femenina.

9 Obras Su obra poética, cerca de sesenta composiciones, incluyen la épica y la lírica Su obra "Poesía de Salomé Ureña de Henríquez" del año 1880, fue la primera colección de poesías publicada por una mujer dominicana. "La Gloria del Progreso" "El Ave y el Nido" "Ruinas" "El Cantar de Mis Cantares” "La Llegada del Invierno" “Luz" "La Fe en el Porvenir" "Melancolía"  "Anacaona" "A Mi Madre" "Poesía de Salomé Ureña de Henríquez" "Amor y Anhelo" "Angustias" "Sombras" "Las Horas de Angustias"  "Mi Pedro" "Caridad" "Sueños" "A la Patria" "¡Padre Mío!" "Mi Ofrenda a la Patria" "Quejas" "A Quisqueya" "Tristezas" "En Defensa de la Sociedad" "En el Nacimiento de Mi Primogénito" "Impresiones“

10 El Ave y el Nido ¿Por qué te asustas, ave sencilla? ¿Por qué tus ojos fijas en mí? Yo no pretendo, pobre avecilla, llevar tu nido lejos de aquí. Aquí, en el hueco de piedra dura, tranquila y sola te vi al pasar, y traigo flores de la llanura para que adornes tu libre hogar. Pero me miras y te estremeces, y el ala bates con inquietud, y te adelantas, resuelta, a veces, con amorosa solicitud. Porque no sabes hasta qué grado yo la inocencia sé respetar, que es, para el alma tierna, sagrado de tus amores el libre hogar. ¡Pobre avecilla!  Vuelve a tu nido mientras del prado me alejo yo; en él mi mano lecho mullido de hojas y flores te preparó. Mas si tu tierna prole futura en duro lecho miro al pasar, con flores y hojas de la llanura deja que adorne tu libre hogar.

11 Webgrafía


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