BABILONIA: EL RENACIMIENTO MESOPOTÁMICO La caída del Imperio de Acad y la III Dinastía de Ur. La invasión de los amorritas y el periodo Paleo-Babilónico.

Presentación del tema: "BABILONIA: EL RENACIMIENTO MESOPOTÁMICO La caída del Imperio de Acad y la III Dinastía de Ur. La invasión de los amorritas y el periodo Paleo-Babilónico."— Transcripción de la presentación:

1 BABILONIA: EL RENACIMIENTO MESOPOTÁMICO La caída del Imperio de Acad y la III Dinastía de Ur. La invasión de los amorritas y el periodo Paleo-Babilónico. La Babilonia de Hammurabi: aspectos políticos y sociales.

2 LA III DINASTÍA DE UR RESISTENCIA SUMERIA TRAS LA CAÍDA DE ACAD CONSECUENCIAS DE LA CAÍDA DEL IMPERIO DE ACAD Mantenimiento –e incluso reforzamiento– del sentido de independencia y de comunidad étnica del pueblo sumerio, que se une para luchar contra los guti. Cambio dinástico, de la Dinastía de Uruk a la Dinastía de Ur, y también geográfico, al convertirse Ur en la capital de la Baja Mesopotamia. Preparación –en lo cultural y en lo administrativo– del renacimiento mesopotámico con Hammurabi y Babilonia. LA III DINASTÍA DE UR Origen: Utu-hegal, rey de Uruk, es destronado por su hijo, Ur Nammu, gobernador de Ur, que se hará coronar como “rey de Ur y rey de Sumer y Acad”. Logros: Reconstrucción de parte de los atributos esenciales del Imperio de Acad; generalización de la paz para Mesopotamia; y favorecimiento del renacimiento de la cultura sumeria, que explosionará con Hammurabi. Aspectos estatales: a) Recopilaciones legales (Ur-Nammu). b) Desarrollo urbanístico, especialmente de templos y zigurats (de zaraqu, “construir en alto”) en Ur y Lagash. c) Conversión en provincias (con un ensi civil o militar) de los antiguos reinos y principados (Shulgi y Amar-Sin). d) Desarrollo de un sistema tributario por rotación (bala). e) Control estatal de las actividades económicas (prefectos o shabras del templo que controlan las tierras) y gran desarrollo del comercio.

3 LA BABILONIA DE HAMMURABI DE LOS REINOS AMORRITAS A LA UNIFICACIÓN IMPERIAL EL FINAL DE LA III DINASTÍA DE UR Continuas penetraciones de los amorreos en la frontera occidental de Mesopotamia durante el reinado de Shu-Sin, hermano de Amar-Sin. Entrada de los elamitas por la parte oriental de la Baja Mesopotamia y conquista de Ur. Predominio nuevamente semita: amorritas (que acabarán salpicando de reinos la antigua Mesopotamia) y acadios. LA BABILONIA DE HAMMURABI Periodo Paleo-Babilonio Desarrollo del reino de Isin, cuyos reyes imponen un periodo de paz en la Baja Mesopotamia. Emergencia del poderoso reino de Larsa. El desarrollo de ambos reinos forma el periodo denominado de Isin-Larsa. Otros Acontecimientos Gran desarrollo de la ciudad y reino de Eshunna, cuyo poder se extiende hacia el Norte. Fundación del reino asirio, que toma su nombre de Asur. Los asirios mantendrán una relación diplomática con el reino de Babilonia, hasta que éste tome la ciudad de Mari.

4 LA BABILONIA DE HAMMURABI ASPECTOS LEGISLATIVOS Y DE ORGANIZACIÓN ESTATAL SISTEMA DE ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA Vigencia del Templo y del Palacio (esfera religiosa y urbana) como claves del sistema administrativo de la Babilonia de Hammurabi. Sistema urbano articulado en un alcalde (rabianum) y algunos alcaldes locales (hazannu), una asamblea de ancianos (puhrum), un consejo de los hombres más ricos de la ciudad (kârum), y un complejo sistema de funcionarios municipales. SISTEMA DE ADMINISTRACIÓN LEGAL: EL CÓDIGO DE HAMMURABI No es el más antiguo del mundo (Ur-Nammu), si bien es el más completo y rico en informaciones de todo tipo. No fue redactado como código de referencia para el reinado de Hammurabi, sino para los reinados futuros. No era un Código en sentido estricto, sólo la recopilación de las decisiones reales de jurisprudencia (dinat sharrim, un total de ciento ochenta y dos) sobre resoluciones a casos concretos, precedidas de una crónica de las hazañas del monarca. Hammurabi recibe el código de manos de Samash –aunque su dios titular era Marduk, el dios local de Babilonia– ante el que se encuentra en oración. La estela debió ser llevada a Elam en el siglo XII a. C. como botín de guerra, y allí fue hallada y trasladada al Museo de Louvre en 1901. La sociedad se articula en el awelum (“hombre libre)”, el wardum (“esclavo”) y el mushkênum (a medio camino entre los dos, tal vez un funcionario real sometido a algunas prestaciones personales y al servicio de armas o ilkum), cuyas diferencias sociales se perciben también en el desigual tratamiento de unos y otros por la ley. Gran esfuerzo por la igualdad en el derecho familiar privado: protección a la mujer y al niño contra el abandono. Gran protagonismo de las instituciones matrimoniales: terhatum y sheriqtum. Ecos semitas en la aplicación indirecta de la Ley del Talión.

5 LA BABILONIA DE HAMMURABI ASPECTOS CULTURALES Y DE ORGANIZACIÓN CÍVICA EL TEMPLO EL PALACIO LA CASA Los templo son, sencillamente, la casa del dios (é / bitum). Están organizados en torno de un patio central rodeado de estancias: almacenes (para productos agrícolas y ganado), viviendas, escuelas de escribas, talleres… En el centro se sitúa el tesoro del templo, la biblioteca y quizás el alojamiento de los sacerdotes. Los servicios administrativos del templo se hayan dirigidos por el shanga, que coordina todas las actividades y dirige al personal sacerdotal. Por el tipo de realeza presente en esta época, la residencia real se transformó en un gran complejo (ekallum) a modo de una ciudad en miniatura, generalmente también fortificada. Está organizado en torno de un gran patio de honor al que se abren estancias adyacentes (ej.: Palacio de Mari, destruido por Hammurabi). Es el centro de la vida del soberano, que atiende las ceremonias religiosas, despacha con las autoridades y los gobernantes provinciales y atiende las visitas de otros soberanos y embajadores. No se conoce demasiado bien la arquitectura doméstica, pues la arqueología en el P.O.A. se ha centrado en el estudio de templos y palacios. En las ciudades, las calles (sûqu) eran insalubres, poco atractivas, fangosas en inviernos y polvorientas en verano, sin servicios mínimos de higiene y de recogida de basuras, y muy estrechas. Entre las manzanas de casa se abrían tiendas y mercados que conocemos bien gracias a las inscripciones y a las excavaciones de Ur y de Sippar.