Javier y Marcos son dos chicos que van a tercer grado. Javier vive en la ciudad y Marcos en el campo.

Presentación del tema: "Javier y Marcos son dos chicos que van a tercer grado. Javier vive en la ciudad y Marcos en el campo."— Transcripción de la presentación:

1 Javier y Marcos son dos chicos que van a tercer grado. Javier vive en la ciudad y Marcos en el campo.

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8 Copiá el cuadro en tu carpeta y señala las semejanzas y las diferencias que encontraste entre el campo y la ciudad. SemejanzasDiferencias

9 Javier vive en una ciudad. Su casa está en un edificio de departamentos en el que viven muchas familias. En la ciudad hay espacios en los que no hay construcciones: son los parques y las plazas, donde los chicos juegan y andan en bici. Las ciudades tienen calles y avenidas por las que las personas se trasladan para ir a sus trabajos, a estudiar o a pasear. Para ir de un lado a otro, los habitantes de una ciudad utilizan diferentes vehículos: autos, colectivos, subtes, taxis, remises, motos y bicicletas. Para viajar de una ciudad a otra o para ir al campo, la gente utiliza micros, trenes y aviones. La gente que vive en la ciudad realiza diferentes trabajos: algunos son comerciantes que atienden sus negocios, otros, empleados de empresas o en edificios; hay vendedores ambulantes y profesionales como médicos y abogados. También hay maestros y profesores que trabajan en las escuelas. En la ciudad hay teatros, cines, museos, bares y cybers.

10 En los edificios públicos se atienden los asuntos de la ciudad y de al provincia. Los cines, los teatros y los museos son algunos de los lugares adonde van los habitantes de la ciudad en el tiempo libre. En las ciudades muchas personas utilizan el transporte publico para trasladarse a trabajar. Las grandes fabricas o empresas reúnen a muchos trabajadores.

11 Escribí el nombre de algunas calles cercanas a tu casa y el nombre de la calle de tu escuela. …………………………………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………………………………… ………………………………………………………………………………………………………………………..... ¿Qué ves en el camino de tu casa a la escuela? …………………………………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………………………………….

12 Marcos vive en el campo. Las viviendas están alejadas unas de otras. Esto sucede porque se necesitan grandes extensiones de terreno para cultivar la tierra y criar animales. Para cultivar la tierra se utilizan maquinarias como tractore, trilladoras y cosechadoras. Y para la cría de animales se utilizan corrales. Hay rutas que comunican distintos parajes, pero no hay calles asfaltadas ni avenidas sino caminos de tierra que se recorren a caballo o en camionetas. Los chicos que viven en el campo van a la escuela a pie, en camioneta, en carreta o a caballo. Algunas escuelas tienen espacios para que los chicos se queden a dormir toda la semana porque sus casas quedan muy lejos de la escuela.

13 Los molinos se utilizan para moler los granos de los cereales y convertirlos en harina. En la época de cosecha aumenta la actividad en el campo, al igual que en la etapa de siembra. En los campos de pastoreo los animales se alimentan de las plantas que crecen. En los gallinero s se crían pollos y gallinas.

14 ¿Cómo se llama el paraje donde está tu casa? …………………………………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………………............... ¿Qué ves en el camino de tu casa a la escuela? …………………………………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………………………………… …………………………………………………………………………………………………………………………….

15 Las personas vivimos en lugares diferentes. Algunos habitan en zonas urbanas, y otros en zonas rurales. Son espacios distintos. Los trabajo, las casas y la manera de vivir son diferentes. Pero también hay muchas cosas en común: en ambos lugares hay escuelas, se usa la televisión y la radio para informarse, la gente viaja en distintos vehículos hasta sus lugares de trabajo y utilizan el teléfono para comunicarse. Entre las zonas urbanas y las zonas rurales se producen muchos intercambios. La gente que vive en la ciudad necesita de los alimentos que se producen en el campo: leche, carne, huevos, harina, y los habitantes del campo necesitan productos que se fabrican en la ciudad: herramientas, ropa, vehículos. Todos necesitamos lo que se produce en cada espaci o.

16 Había una vez dos ratones. Uno vivía en la ciudad, contento con sus ruidos, con el apuro de la gente, los colectivos, los taxis, autos y más autos por todas partes. En un viejo galpón él tenía su escondite, y allí se la pasaba de festín en festín, hasta que un día, después de uno de ellos, se quedó dormido en la jaula de un enorme camión que estaba guardado en el galpón. Tan, tan dormido, que cuando se despertó, ¡oh sorpresa!, el camión no estaba quieto, sino que se movía tanto que el pequeño ratón ciudadano no podía mirar por el agujerito de la enorme lona.

17 “¿Dónde estoy?”, se preguntaba. De pronto, el camión paró de golpe. Plaf. Plaf. Plaf. ¡Ahora si pudo mirar! Pero no podía creer lo que veía. Entre los verdes pastos descubrió a otro ratoncito. Contento se apuró a bajar. Y lo hizo tan rápido que nadie se dio cuenta del pasajero que había llegado. -¡Hola! – saludó el ratón ciudadano -. ¿Vivís en este lugar? -¡Si!, yo soy un ratón campesino – contestó el otro -Pero aquí hay muy pocas casas, y no hay autos, ni colectivos… ¡Que silencio! -No creas. Aquí podés escuchar otros sonidos. Oí cómo cantan los pájaros. Escuchá cómo silba el viento. Shshhsh… shshhsh… Aquel ternero que bala: mu – muuu – mmuuuuu… Así se quedaron los dos, largo tiempo, oyendo las voces y ruidos del lindo campo.

18 Llegó la noche y el camionero con su camión cargado de bolsas se dispuso a partir. ¡Vamos nosotros también! Te invito a conocer mi ciudad – le dijo al ratón campesino. Ya en la ciudad, el pequeño ratón no salía de su asombro. Nunca había visto tantas luces juntas, ni tantos autos, ni tantas casas, ni negocios, ni plazas… Pero él extrañaba otras luces, las de las estrellas en el campo, sus amigos y también su enemigo Micifuz, del que se las ingeniaba para escapar. Amigo – le dijo -, tu ciudad es muy linda, pero yo vuelvo al campo. Así se despidieron el ratón ciudadano y el ratón campesino con la promesa de volverse a ver. (adaptación) Jean de La Fontaine.