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3. LA LÓGICA DE LA Argumentación

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Presentación del tema: "3. LA LÓGICA DE LA Argumentación"— Transcripción de la presentación:

1 3. LA LÓGICA DE LA Argumentación

2 3.1. Diversos tipos de lógicas
Aristóteles afirmó que la lógica se sustentaba toda ella en unas afirmaciones previas que la hacían posible. A esas afirmaciones previas las llamó principios, porque estaban al inicio de toda reflexión; otros las han llamado axiomas, y, aún otros, postulados.

3 Principios lógicos: Principio de Identidad: toda proposición es igual a sí misma; o «A = A»; o «si p, entonces p». Principio de No-Contradicción: una misma proposición no puede ser en el mismo sentido y al mismo tiempo ella misma y su contraria; o no es posible que A ≠ A. Principio de Tercio Excluso (tertium non datur, el tercero no se da) o Tercero excluido: una misma proposición o es verdadera o es falsa; «S es p o S no es p»; <<A o no A».

4 Bivalencia y polivalencia
Según el Principio de Tercio excluso, sólo son posibles dos valores de verdad: verdadero (1) o falso (O). Si «p» es verdadero, «no p» será falso y viceversa. En la práctica, en las ciencias no exclusivamente matemáticas, existen muchas complicaciones con este principio. Por eso, se proponen lógicas que no respetan el Principio de bivalencia.

5 Lógicas polivalentes Peirce y Lukasiewicz, crearon las llamadas lógicas polivalentes, que admiten más de dos valores de verdad. trivalente, que concede a las proposiciones tres valores posibles de verdad: pueden ser verdaderas, falsas o probables; pentavalente, que les concede cinco: pueden ser ver­daderas, muy probables, probables, poco probables y falsas; probabilística, que dando a las proposiciones verdaderas el valor de 1 y a las falsas el de 0 establece, recu­rriendo a la teoría de la probabilidad matemática, una escala del 1 al 0 con la que pre­tende precisar, de la forma más exacta posible, el valor de verdad de cualquier proposición.

6 3.2. La lógica de la argumentación
Intentan construir una lógica más cercana al lenguaje natural que a las matemáticas. Nacen las lógicas «no formales» o «informales», capaces de evaluar grados de certeza y «tomar decisiones», y que se aplican con éxito en la industria para la fabricación de «aparatos inteligentes».

7 La lógica de la argumentación
Es una de las lógicas no formales. Un argumento es «un razonamiento que intenta probar o refutar (contradecir) una tesis (la idea expuesta) convenciendo a un interlocutor de la verdad o falsedad de tal tesis». Su objeto, antes se entendía como parte de la retórica y no de la lógica.

8 3.2. 1. Diversos tipos de argumentos
Según Aristóteles Tipos de argumentos didácticos los que prueban a partir de los principios pecu­liares de cada disciplina y no a partir de las opiniones del que responde dialécticos los que prueban la contradicción a partir de cosas plausibles críticos los construidos a partir de cosas que resultan plausibles para el que responde y que es necesario que sepa el que presume tener conocimiento erísticos los que, a partir de cosas que parecen plausibles, pero no lo son, prueban o parece que prueban

9 3.3. Las falacias o sofismas
Corresponden a los argumentos erísticos de Aristóteles. Definición: Falacia o sofisma es cualquier razonamiento no válido con apariencia de validez. Si se debe a un error en la argumentación se trata de una falacia; si hay intención de engañar, se trata de un sofisma.

10 Tipos de falacias Formales: si la falta de validez de un razonamiento proviene de su forma, de su estructura formal. No-formales: si la falta de validez proviene de su contenido lingüístico.

11 Falacias formales Lo son porque contienen un error en su estructura, de manera que la conclusión no se deriva necesariamente de sus premisas. En la lógica proposicional o de enunciados, suelen ser frecuentes dos falacias: Falacia de negación del antecedente: la que negando el antecedente en una expresión condicional niega el consecuente y, Falacia de afirmación del consecuente: la que afirmando el consecuente afirma el antecedente.

12 Falacias no formales 3.3. 1. Las falacias lingüísticas o de ambigüedad
Las falacias de pertinencia Las falacias de datos insuficientes

13 3.3. 1. Las falacias lingüísticas o de ambigüedad
Los equívocos. Se producen por falta de precisión. «Después de los desastres Laócrates habla solo/sólo» La anfibolía (o anfibología). Doble sentido de una proposición que se presta a confusión . «Los hijos de Zorrilla» La homonimia. Doble significación de un término. “Laócrates contó cuánto público asistió a sus discursos”

14 3.3.2. Las falacias de pertinencia
Ad hominen (contra el hombre). Es toda refutación que se basa en la censura de quien defiende la idea que se quiere refutar. Ad baculum (al bastón). El bastón alude a la autoridad o poder de quien argumenta sobre el oyente y en el que se apoya para forzar su asentimiento. Ad populum (para el pueblo). Persigue convencer a los oyentes apelando a sus sentimientos (la compasión, el afecto, el agradecimiento, etc.), no a los argumentos expuestos. Ad verecundiam (a la autoridad). Esta falacia se refiere a la autoridad intelectual, a la autoridad que sobre los temas tratados tiene el especialista, el que sabe de ellos.

15 3.3.3. Las falacias de datos insuficientes
Generalización inadecuada. Se produce en argumentos inductivos que en su conclusión incluyen una generalización pero de forma irregular porque rebasa los límites de las premisas. Falsa causa. Esta falacia ocurre cuando se establece como causa de algo lo que ocurre inmediatamente antes de ese algo. Falta de pruebas. Esta falacia ocurre cuando se omiten deliberadamente las pruebas: ocultación o sustracción de pruebas que irían en contra de lo que se quiere defender.

16 Otras falacias importantes
Falacia categorial -unir o separar términos que pertenecen a distintas categorías. Falacia naturalista, que descubre el problema de pasar del «es» al «debe» en los argumentos morales.

17 3.4. Las paradojas o aporías
Paradoja (del griego para, contra; doxa, opinión) significa «contrario a la opinión» (contrario a lo que comúnmente se piensa sobre algo). Como término filosófico suele referirse a los razonamientos o argumentos que parecen verdaderos y, sin embargo, implican alguna contradicción.

18 Tipos de paradojas Pueden darse paradojas en cualquiera de las ciencias e incluso en las situaciones cotidianas. Lógico-matemáticas: (por ejemplo, la paradoja propuesta por B. Russell en 1901: el conjunto de los conjuntos que no son miembros de sí mismos es miembro de sí mismo: el conjunto de los libros no es un libro, el conjunto de las flores no es una flor, etc. -éstos son conjuntos que no son miembros de sí mismos-; pero el conjunto de los conjuntos sí es un conjunto, luego es miembro de sí mismo); Físicas (por ejemplo, las deri­vadas de la superación de la velocidad de la luz: si mi cuerpo se pudiese mover a una velocidad superior a la de la luz, mi cuerpo alcanzaría el punto de llegada antes que mi imagen -y aún no podría ser visto por quie­nes me esperasen); Fisiológicas (el llamado «frío paradójico», por ejemplo: en la piel existen receptores térmicos, unos especializados para el frío, otros para el calor; si se estimula un punto frío con un objeto caliente, la sensación que se produce es de frío, no de calor). Las que nos interesan son las llamadas paradojas semánticas, propias de la argumentación en lenguaje natural.

19 3.4. 1. La paradoja de Zenón de Elea
Elaboradas para defender las tesis de su maestro, Parménides, acerca del ser: lo único que existía era el ser, una entidad que lo abarcaba todo, finita e infinita a la vez, indivisible, invariable y esférica. Zenón utilizó la técnica de la reducción al absurdo -que consiste en partir de una hipótesis y deducir sus consecuencias tratando de encontrar una contradicción, que si se produce, demuestra que esa hipótesis era falsa-, de las que la más conocida es la de Aquiles y la tortuga.

20 3.4.2. Las paradojas del mentiroso y de los enunciados
La paradoja de Epiménides o del mentiroso, dice: «Epiménides, que es cretense, dice que todos los cretenses mienten». La paradoja de Jourdain o de enunciados autofalsables supone que alguien encuentra un papel escrito por ambas caras. En una de ellas se lee: «en la otra cara de esta hoja hay un enunciado falso» (1); y, en la otra: «en la otra cara de esta hoja hay un enunciado verdadero» (2).

21 3.4.3. La solución de Bertrand Russel/: lenguaje y metalenguaje
Para disolver las paradojas (deshacerlas, desmontarlas, evidenciar que no existe la supuesta contradicción) propuso la teoría de la jerarquía de los lenguajes que distingue entre lenguaje objeto y metalenguaje. El primero es el lenguaje dado, mientras que el segundo es el lenguaje del lenguaje (el lenguaje que habla de ese lenguaje). Según esta teoría, una correcta gramática impediría tales confusiones: bastaría con entrecomillar .

22 Apéndice: otras falacias
Falacia del ACCIDENTE Se comete al confundir la esencia con el accidente, lo sustancial con lo adjetivo. Incurre en ella, por ejemplo, quien juzga por las apariencias. Todos los jueces están comprados. Los políticos son unos golfos — ¿Qué mayor prueba de que nada aprovecha la filosofía que el que algunos filósofos vivan torpemente? — No es eso prueba alguna; pues, como los campos, no todos los que se cultivan son fértiles.

23 Falacia de la CASUÍSTICA
Consiste en rechazar una generalización alegando excepciones irrelevantes. ¡Mira esa desnaturalizada! para que luego digan que las madres aman a sus hijos.

24 Falacia de la FALSA CAUSA
A) Falacias por tomar una condición necesaria como si fuera suficiente Se producen cuando atribuimos la responsabilidad causal a una condición necesaria, o sea, a un componente de la causa. Es frecuentísima. No hay razón para que se pare el coche. Tiene gasolina de sobra. Déjese usted de historias. El paro aumenta porque hay muchas huelgas.

25 b) Falacias que olvidan alternativas. La falacia post‐hoc.
Aquí se incluyen todos los errores causales producidos al interpretar precipitadamente cualquier relación como si fuera causal. Se agrupan bajo la denominación genérica de Falacia post hoc. Puede cometerse de varias maneras: 1. Por sentar la relación causal a partir de una coincidencia. 2. Por confundir la causa con el efecto. 3. Por olvido de una causa común. 4. Por encadenar las causas injustificadamente.

26 Falacia de la COMPOSICIÓN
Se produce cuando atribuimos a un conjunto cosas que solamente son ciertas en las partes. Venimos a decir: como todos los componentes son buenos (o malos), el conjunto ha de ser bueno (o malo). Por fuerza se trata de una orquesta magnífica porque todos los profesores son extraordinarios.  La Iglesia es la Iglesia de los pobres, luego la Iglesia es pobre. Ignoro por qué la salsa no es buena. Todos sus ingredientes son deliciosos. El equipo del River Plate tiene madre, porque todos sus jugadores la tienen.

27 Falacia de la División Es el caso opuesto a la Falacia de la Composición, según la cual las partes disfrutan las propiedades del todo. Debe ser muy buen jugador, porque está en un equipo magnífico. Es un gobierno dubitativo. Se ve que sus ministros son indecisos. Juana es un encanto, luego su nariz es un encanto.

28 Ejercicios con falacias
¿De qué tipo es esta falacia? Una hamburguesa es mejor que nada. Nada es mejor que la felicidad eterna. Por tanto, una hamburguesa es mejor que la felicidad eterna.

29 ¿De qué tipo es esta falacia?
El oro brilla. Esta daga brilla. Por lo tanto, esta daga es de oro. Un padre puede terminar una discusión con sus hijos y/o señora diciendo, ((¡...aquí se hace lo que yo diga, pues soy el que trae el dinero a casa!)).

30 Falacia ad ignorantiam
1. Nadie ha podido probar que Dios no existe; tú tampoco; luego no tienes razones para negarte a creer en la existencia de Dios. 2. No se ha probado aún que el fumar sea causa del cáncer de pulmón. Así que los fumadores no tienen que tener miedo. 3. La comunidad de propietarios no se ha pronunciado sobre la subida de los gastos comunitarios. Por tanto, es falso el rumor de que subirán el próximo mes.

31 Falacia tu quoque - Aclaración intuitiva: (“tú también”). Defender una opinión de sus críticas extendiendo el error al contrario. - Estructura: B critica p porque A (que afirma p) incurre en el error X B incurre también en el error X En consecuencia, p es correcto

32 Petitio Principii (petición de principio)
Es la falacia en que se recurre, como prueba, a aquello que se quiere probar. Conceder a todo hombre ilimitada libertad de expresión debe ser siempre, en conjunto, ventajoso para el Estado; pues es sumamente benéfico para los intereses de la comunidad que todo individuo goce de una posibilidad, absolutamente sin trabas, de manifestar sus sentimientos. Alguien puede arguir que Shakespeare es un escritor más grande que García Márquez, esto porque la gente de buen gusto literario prefiere a Shakespeare. Y si se le pregunta como sabemos quién tiene buen gusto literario, tal vez se nos responda que esas personas se reconocen porque son lectoras de Shakespeare.


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