POEMAS DOMÉSTICOS. RECETA AMOROSA Agita, abre, remueve rocía, incorpora, bate aliña, mezcla, hierve monta, lleva a ebullición, funde, vierte deja reposar,

Presentación del tema: "POEMAS DOMÉSTICOS. RECETA AMOROSA Agita, abre, remueve rocía, incorpora, bate aliña, mezcla, hierve monta, lleva a ebullición, funde, vierte deja reposar,"— Transcripción de la presentación:

1 POEMAS DOMÉSTICOS

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3 RECETA AMOROSA Agita, abre, remueve rocía, incorpora, bate aliña, mezcla, hierve monta, lleva a ebullición, funde, vierte deja reposar, enfría, disuelve agrega, pon, añade dora, amasa, absorbe reserva, retira, revuelve espolvorea, endulza, muele corta, lava, recoge limpia, vacía, sirve adorna, presenta, consume y, cuando esté más frío, cubre y vuelve

4 LA IRRESISTIBLE LEVEDAD DEL TAMBOR Nunca estuve tan cerca de ti como por la mañana cuando era invierno y nos costaba tanto salir de casa. Nunca te quise tanto como sentada con el café y la tostada frente a la lavadora, primer cigarro. Radio nacional, son las ocho, las siete en Canarias, gira todo, el mundo gira. Lava, hija, lava, lava.

5 LIMPIEZA Aliada ayer de los mejores, hoy es ésta batalla que sólo a mí corresponde. Y vienen la memoria, los charcos, los zapatos limpios antes de la hora de bajar la basura como se baja al sótano de la nostalgia a amueblar un silencio y ponerse perdido. Vuelve la ropa vieja a convertirse en trapos despojos con futuro de héroes invencibles que se llevaron todos los restos del naufragio al vertedero eterno de cosas inservibles. Con mi memoria acudo, dispuesta, trapo en mano como cuando me pedías ayuda en la tarea; la domesticidad, el hilo de Ariadna, devuelve al principio, la muerte de los nuestros. Los cristales, el polvo, los platos, el lavabo (desde que soy, combate donde te encuentro siempre) resuelven la razón del laberinto vano y concédeme Amor contra crema de manos.

6 Cómo te quiero desde que paso por donde van tus pasos dejando huella AMOR RELUCIENTE

7 EMPLEADA DOMÉSTICA A Luci Sentado en el fogón, mi hermano no perdía detalle de sus movimientos. Como yo, esperaba el olor del aceite, el juego de cascar el huevo de la cena en su cabeza, la tortilla y el pan, colacao con galletas y al cuarto de estar a darles los besos. Tenía un uniforme de cuadritos azules igualito que el babi con que luego fui al colegio. Los domingos no estaba. Los domingos no estaba y eso era casi, es todo, lo primero que recuerdo.

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10 Poemas domésticos Edición virtual a partir de la publicación sobre papel en LA ÚLTIMA CANANA DE PANCHO VILLA © Belén Artuñedo, Valladolid, 2009 poesía-imagen.com