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AÑO DE LA FE Y CARISMA DEL MCC

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Presentación del tema: "AÑO DE LA FE Y CARISMA DEL MCC"— Transcripción de la presentación:

1 AÑO DE LA FE Y CARISMA DEL MCC
XIV ENCUENTRO INTERAMERICANO DEL MCC BOGOTA 13 al 16 de agosto de 2013 AÑO DE LA FE Y CARISMA DEL MCC

2 1.- INTRODUCCIÓN La Carta Apostólica “Porta Fidei” de Benedicto XVI proclamó un año de la fe que comenzó el 11/10/2012 y concluye el 24/11/2013. Ha resultado ser una ocasión propicia para que todos los fieles cristianos comprendamos con mayor profundidad el fundamento de nuestra fe cristiana. Contribuye sin duda todo lo que rodea a este año de la fe: el Sínodo para la Nueva Evangelización, los 50 años pasados desde la apertura del Concilio Vaticano II, los 20 años desde la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica y la reciente Encíclica Lumen Fidei.

3 La Iglesia en esta última etapa de los años posconciliares ha trabajado para estudiar, profundizar y enriquecer sus enseñanzas y vivirlas en cada uno de sus miembros. La Iglesia lo sabe bien, la tarea de la evangelización constituye su misión esencial, su identidad más profunda.

4 La misión evangelizadora de la Iglesia
Persigue la renovación de la humanidad: Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. A través de la evangelización de la cultura: donde cada uno vive y según sus circunstancias. Con el testimonio de los cristianos: especialmente en la unidad. Comienza con el primer anuncio de Cristo Salvador: el Kerygma. La conversión y adhesión del corazón a Cristo y su Evangelio: la Fe. La entrada en la comunidad La acogida de los signos sacramentales El compromiso con la promoción del desarrollo humano El ejercicio de la caridad Estos elementos son complementarios y mutuamente enriquecedores. Incluyen todo lo que la Iglesia hace, dice, vive y expresa.

5 2.- LA FE La fe es la respuesta del hombre a Dios que se revela y se entrega a él (CIC.26) Aplicando la razón natural podemos, por sus obras, conocer a Dios, su existencia. Pero lo que no podemos alcanzar con nuestras propias fuerzas es la revelación divina: “regalo y prueba del amor que Dios tiene por cada uno de nosotros”.

6 “Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1Tm 2,4) es decir al conocimiento de Cristo Jesús. Es preciso que Cristo sea anunciado a todos los pueblos y todos los hombres (CIC.74)  "Tener fe en el Señor no es un hecho que interesa sólo a nuestra inteligencia, el área del saber intelectual, sino que es un cambio que involucra la vida, la totalidad de nosotros mismos: sentimiento, corazón, inteligencia, voluntad, corporeidad, emociones, relaciones humanas...".(Benedicto XVI)

7 2.1.- CARACTERISTICAS DE LA FE (CIC.153 y ss)
La fe es una gracia. La fe es un don de Dios, una virtud sobrenatural infundida por El. La fe es un acto humano. En la fe, la inteligencia y la voluntad humana cooperan con la gracia divina. Fe y ciencia. A pesar de que la fe esté por encima de la razón, jamás puede haber desacuerdo entre ellas. El mismo Dios que revela los misterios y comunica la fe ha hecho descender en el espíritu humano la luz de la razón. La libertad de la fe. Cristo invitó a la fe y a la conversión. El no forzó jamás a nadie. Dio testimonio de la verdad, pero no quiso imponerla por la fuerza a los que la contradecían. La necesidad de la fe. Sin fe es imposible agradar a Dios. Nadie es justificado sin ella. La perseverancia en la fe. Este don inestimable podemos perderlo. Para vivir, crecer y perseverar hasta el fin debemos alimentarla con la Palabra de Dios y con la oración para que la aumente. “La fe hace brotar la oración, y la oración-en cuanto brota-alcanza la firmeza de la fe” (San Agustín) La fe comienzo de la vida eterna. La fe nos hace gustar de antemano el gozo y la luz de la visión beatífica.

8 La fe en Cristo implica revestirse de él y adoptar su estilo de vida, seguirlo, renunciar a uno mismo y cargar la cruz de cada día. Quienes lo quieran seguir tendrán que aprender a vivir como Él. Aceptando y cargando las cruces cotidianas, esas que nunca faltan: la cruz de la incomprensión, de la indiferencia, del compromiso con la verdad, la honestidad, la fidelidad…La cruz de aceptar al hermano, comprenderlo, perdonarlo y ayudarlo. El hombre moderno huye del “sacrificio” incluso del “esfuerzo”. Sin embargo, es necesario sacrificarse y renunciar a muchas cosas para ser un buen profesional o deportista, para ser un buen amigo o un buen padre…La renuncia cristiana está llena de alegría, la que surge en el alma de quien ha encontrado el verdadero camino de la vida: JESUCRISTO. “Un verdadero cristiano es un hombre alegre que apoya su fe en la roca que es Cristo”. (Papa Francisco)

9 3.- PORTA FIDEI La puerta de la fe, que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros. Se cruza este umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida. (PF.1) Este camino empieza con el bautismo, con el que podemos llamar a Dios con el nombre de Padre y se concluye con el paso de la muerte a la vida eterna. Es importante redescubrir ese camino.

10 3.1.- DESAFÍOS QUE NOS PROPONE LA CARTA APOSTÓLICA
a).- La necesidad de la fe, ayer, hoy y siempre (PF.2,3,4) Profesar la fe en la Trinidad – Padre, Hijo y Espíritu Santo – equivale a creer en un solo Dios que es Amor. En vastos sectores de la sociedad se advierte una profunda crisis de fe que afecta a muchas personas. Habrá que descubrir de nuevo el gusto de alimentarnos con la Palabra y la Eucaristía.

11 b).- Vigencia y valor del Concilio Vaticano II (PF.5)
Las enseñanzas del CVII, según las palabras del beato Juan Pablo II, no pierden su valor ni su esplendor. Es necesario leer los documentos de manera apropiada y que sean asimilados como textos y normativas del Magisterio, dentro de la Tradición de la Iglesia. El Concilio es la gran gracia con que la Iglesia se ha beneficiado en el siglo XX y ahora resulta ser la brújula segura que nos orienta en el camino a seguir en este nuevo siglo.

12 c).- La renovación de la Iglesia es cuestión de fe (PF.6)
La renovación de la Iglesia pasa también a través del testimonio ofrecido por la vida de los creyentes. El Año de la fe es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo. d).- La fe crece creyendo (PF.7) Es el amor de Cristo el que llena nuestros corazones y nos impulsa a evangelizar. Hoy es necesario un compromiso eclesial más convencido a favor de una nueva evangelización para redescubrir la alegría de creer y volver encontrar el entusiasmo de comunicar la fe. Como afirma San Agustín,” los creyentes se fortalecen creyendo”.

13 e).- La utilidad del Catecismo de la Iglesia Católica (PF.11)
Para acceder a un conocimiento sistemático del contenido de la fe, todos pueden encontrar en el CIC un subsidio precioso e indispensable. Es uno de los frutos más importantes del CVII. A través de sus páginas se descubre que todo lo que se presenta no es una teoría, sino el encuentro con una Persona que vive en la Iglesia. f).- Recorrer y reactualizar la historia de la fe (PF.13) Será decisivo volver a recorrer la historia de nuestra fe, que contempla el misterio insondable del entrecruzarse de la santidad y el pecado en la vida de la Iglesia.

14 h).- Lo que el mundo necesita son testigos de la fe (PF.15)
g).- No hay fe sin caridad, no hay caridad sin fe (PF.14) La fe y el amor se necesitan mutuamente, de modo que una permite a la otra seguir su camino. h).- Lo que el mundo necesita son testigos de la fe (PF.15) Lo que el mundo necesita hoy de manera especial es el testimonio creíble de los que, iluminados en la mente y el corazón por la Palabra del Señor, son capaces de abrir el corazón y la mente de muchos al deseo de Dios y de la vida verdadera, ésa que no tiene fin. Edificar la casa sobre roca es una imagen clara que nos invita a valorar nuestro compromiso de fe, que no puede limitarse solamente a bellas palabras sino que debe fundamentarse en la autoridad de las obras, impregnadas de caridad.  El apóstol Santiago dice: “De que le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras?” Si no se tienen obras, la fe está muerta por dentro.

15 ¿Cómo concreto mi testimonio sobre la fe
¿Cómo concreto mi testimonio sobre la fe? ¿Cómo manifiesto el mandamiento del amor en mi vida personal, familiar, laboral, etc.? No son las palabras ni las oraciones sin compromiso las que cuentan, sino el trabajo por vivir según el Proyecto de Dios. Nuestra oración debería expresar siempre nuestro deseo de obrar el bien y una petición de ayuda, puesto que reconocemos nuestra debilidad. Señor, que nuestra oración y nuestras obras estén siempre acompañadas por la fuerza de la caridad.

16 4.- CARISMA DEL MCC   El Carisma de Cursillos es un don que el Espíritu Santo derrama en su Iglesia, que conforma una mentalidad e impulsa un movimiento eclesial, que mediante un método kerygmático propio, posibilita la vivencia y la convivencia de lo fundamental cristiano, ayuda a descubrir y realizar la propia vocación personal y promueve grupos cristianos que fermenten de evangelio los ambientes. (IF3)

17 4.1.- TIENE LOS RASGOS GENERALES DE TODO CARISMA:
Don especial del Espíritu Santo  En el origen del MCC se halla un don especial del Espíritu, una inspiración para hacer llegar el amor de Dios a los hombres, especialmente a los alejados. Don que se dio y se da a la Iglesia para el mundo. Acogido por personas, para bien de la Iglesia.  Eduardo Bonnin recibió la inspiración carismática original, que compartida con otros y bajo su liderazgo, dio inicio al MCC.  El carisma del MCC es un bien para la Iglesia, pues dio origen a un movimiento de evangelización, que ha llevado el amor de Dios a millones de personas y ha contribuido a la renovación de la Iglesia en todo el mundo. Discernido por los pastores  La Iglesia ha discernido el carisma del MCC, inicialmente con D. Juan Hervás, pastor de la Iglesia de Mallorca, en el origen del Movimiento. Posteriormente, por parte de todos los Obispos diocesanos que aceptaron el MCC en sus diócesis.

18 4.2.- ELEMENTOS ESPECIFICOS QUE LO CARACTERIZAN
Conforma una mentalidad Origina e impulsa un movimiento eclesial Tiene un método kerygmático propio Actúa por vía del testimonio y de la amistad Propicia un triple encuentro Posibilita la conversión Posibilita la vivencia y convivencia de lo fundamental cristiano Ayuda a descubrir y realizar la vocación personal Promueve grupos de cristianos Pretende la fermentación evangélica de los ambientes.

19 4.3.- VALIDEZ PERMANENTE DEL CARISMA
El Carisma del MCC sigue siendo un cauce muy eficaz para llevar el amor de Dios a los hombres de hoy, resulta un elemento válido de la evangelización y un instrumento de renovación cristiana en la Iglesia y para el mundo. 4.4.- FIDELIDAD AL CARISMA Existe la necesidad de un estudio permanente para su enriquecimiento y poder corregir deficiencias en su aplicación. Estar atentos para que manteniendo fidelidad al carisma original podamos realizar la renovación necesaria para seguir respondiendo a las demandas del mundo actual, iluminados por el Espíritu Santo.

20 5.- DESDE LA “PORTA FIDEI” AL CARISMA Y CON NUESTRO CARISMA A LA “PORTA FIDEI”
Se nos pide:  a).- Como Movimiento eclesial:  que a partir del propio Carisma sepamos encontrar los medios más eficaces para ofrecer un testimonio de fe al servicio de la Iglesia y del mundo.  Que iniciemos una especie de misión entre las personas que viven y trabajan en nuestros ambientes comunicando a todos la buena nueva recibida. b).- A nivel personal:  debemos preocuparnos de reavivar el don de la fe trasmitiendo esa experiencia de fe y caridad.  El “Año de la fe” desea contribuir a una renovada conversión al Señor Jesús y al redescubrimiento de la fe a nivel personal. De esta manera seremos para el mundo actual, en nuestros ambientes específicos y en el MCC, testigos gozosos y convincentes del Señor resucitado, capaces de señalar la “Puerta de la fe” a tantos que están en búsqueda de la verdad.

21 5.1.- QUE HACER DESDE EL CARISMA
El MCC puede y debe hacer un importante aporte en ayudar a “descubrir la alegría de creer” en sintonía de fe y misión con el Papa Francisco y los obispos, comunicando la mejor noticia de la realidad: que Dios por medio de Cristo nos ama. Dado a conocer a lo mejor de cada uno: su ser persona y de la mejor manera: a través de la amistad. En el PRE: Como miembros activos del MCC nuestra tarea evangelizadora la realizamos presentando personas, en las condiciones requeridas, para que vivan la experiencia del encuentro con Dios en un Cursillo. Buscar “principalmente a las personas que, habiendo recibido el bautismo, se han alejado de la Iglesia y viven sin referencia alguna a la vida cristiana” (Sínodo Nueva Evangelización). Un tipo de alejados que podríamos llamar “paganos bautizados”. En la elección de estas personas se deberá “tener en cuenta a quienes desde su vida actúan positivamente, muestran preocupación por el prójimo y sienten ansias de servir a su comunidad, aún cuando no estén comprometidos con la Iglesia” (IF 218). Habrá que tener un claro conocimiento de la persona y sus circunstancias.

22 En el CUR: Prestar especial atención a la preparación del equipo responsable de cada Cursillo, lugar donde se vive y contagia el Carisma original. Preparar los caminos para “el encuentro personal con Cristo en la Iglesia. La obra de la Nueva Evangelización consiste en proponer de nuevo al corazón y a la mente de los hombres y mujeres de nuestro tiempo y sobre todo a nosotros mismos, la belleza y la novedad perenne del encuentro con Cristo” (Sínodo Nueva Evangelización), consigo mismo y con los hermanos.

23 En el POS: Preparar “la comunidad que acoja y cumpla las promesas. Hemos de constituir comunidades acogedoras, en las cuales todos se encuentren como en su casa, con experiencias concretas de comunión”, (Sínodo Nueva Evangelización) Ocuparnos de que las Reuniones de Grupo y Ultreyas sean comunidades en las que se comparta vida, fe y compromiso, que de ellas se promueva una auténtica vida cristiana y por consecuencia la fermentación evangélica de los ambientes.

24 Qué debemos tener en cuenta
Qué debemos tener en cuenta? Afianzar el trípode sobre el que se asienta nuestra vida cristiana de Piedad, Estudio y Acción. a).- La santidad personal. Un testimonio de vida que hable de Cristo. Cada uno debe dar un testimonio creíble para que el Evangelio pueda cruzarse con la existencia de tantas personas. Por eso se nos exige santidad de vida personal y la comunión en la familia eclesial para consolidar el testimonio y la acogida. b).- El anuncio kerygmático. El kerygma es la proclamación del mensaje de Salvación de Jesucristo, que incluye el don de la Gracia que nos posibilita una vida nueva en y por la Iglesia, sacramento de salvación. Es el primer anuncio, elemental y nuclear, del mensaje cristiano. (IF3)

25 Si es una Nueva Evangelización, quiere decir que debemos hacerlo de un modo nuevo, reconociendo primero que debemos mejorar en todo lo hecho anteriormente. Si previamente no hay kerygma, la catequesis puede transformarse en religiosidad. Lo primero es lo primero.

26 6.- ESPIRITUALIDAD DEL MCC
Hemos analizado: la Porta Fidei, nuestro Carisma original y como el documento lo ilumina y la respuesta que desde él podemos dar. Quiero referirme ahora a la espiritualidad cristiana y a la espiritualidad propia de nuestro MCC, considerando su ejercicio determinante para seguir a Cristo según nuestra vocación, y afianzar la identidad y compromiso con el mismo.

27 6.1.- ESPIRITUALIDAD CRISTIANA
Podemos identificar la espiritualidad cristiana como el proceso del seguimiento de Cristo, bajo el impulso del Espíritu Santo y bajo la guía de la Iglesia. La espiritualidad cristiana es histórica porque en los distintos tiempos y lugares se apoya y pone de relieve determinados valores evangélicos. En este sentido y al interior de una única espiritualidad cristiana, puede haber diversas espiritualidades cristianas. Difieren en la modalidad histórica de seguirlo, y por lo tanto en los valores de su mensaje que se privilegian, según las diversas situaciones y desafíos, siguiendo siempre las inspiraciones del Espíritu Santo para cada tiempo y lugar.

28 6.2.- ESPIRITUALIDAD DEL MCC
Por eso podemos hablar con certeza sobre la espiritualidad propia del MCC que se diferencia de la de los otros movimientos en cuanto a su Mentalidad, Esencia y Finalidad, es decir su Carisma Original. Seguimos a Jesús según el Evangelio destacando y encarnando los valores que emergen del Carisma. En el Movimiento de Cursillos de Cristiandad partimos del hecho que la Espiritualidad es una experiencia, una vivencia, un estilo de vida. Nuestra Espiritualidad como Movimiento está centrada en Jesucristo, alimentada por la Gracia que conduce a una efectiva experiencia de Dios El cursillista, en definitiva, es un cristiano que, movido por el Espíritu Santo, busca vivir esa Espiritualidad peregrinante y evangelizadora en la totalidad de su vida, en plena comunión con la comunidad eclesial.

29 6.3.- COMO VIVIR LA ESPIRITUALIDAD DEL MCC
Vivir la Espiritualidad del Movimiento de Cursillos es vivir la radicalidad del proyecto del Reino de Dios, es vivir un “espíritu de peregrinación”, de encarnación y de compromiso; es vivir la finalidad del Poscursillo: “el Poscursillo pretende renovar, acelerar y perfeccionar la conversión personal iniciada en el Cursillo; promoviendo grupos cristianos (Reunión de Grupo y Ultreya) para compartir vida, fe y compromiso y, desde ellos, promover la fermentación evangélica de los ambientes, por la actuación de las personas que en ellos están insertas”. (IF3) Seguimos a Jesús según el Evangelio encarnando los valores que emergen del Carisma.

30 6.4.- LA REUNION DE GRUPO Es un medio que nos brinda el MCC orientado a conseguir la finalidad última y que se caracteriza por estar fundamentado en la amistad, con un deseo común en sus integrantes, de crecimiento y de conversión, en un clima de libertad y respeto a la vocación personal. Se reúnen para revisar la vida cristiana asentada en el trípode de piedad, estudio y acción, a la luz del Evangelio. Es un medio ideal para vivir el seguimiento de Jesús potenciados por las características de nuestro Carisma Original.

31 6.5.- LA VIRGEN MARIA: MODELO DEL CRISTIANO
La devoción a María tiene una enorme variedad y riqueza en la tradición cristiana María es la perfecta encarnación de la espiritualidad cristiana: “modelo del cristiano”. María es la perfecta seguidora de Jesús, desde el anuncio del ángel hasta el pié de la Cruz. María se dejó conducir sin reservas por la vida del Espíritu, estaba llena del Espíritu Santo. María vivió su plenitud de santidad como una creatura normal. Caminó en la fe, escuchó la Palabra de Dios, la acogió en su corazón y fue absolutamente fiel a ella.

32 Si a nuestra espiritualidad le faltara el “toque” femenino y maternal de María, correría el peligro de deshumanizarse, de perder lo efectivo y espontáneo con que suele revestirse. María asegura que la misma Iglesia sea una familia cálida, pues es propio del carisma femenino crear vida y circulación de vida y amistad. (S.Galilea)

33 6.6.- EL ROSTRO DEL HERMANO Nuestros hermanos, nuestros prójimos, son la otra fuente indispensable de la espiritualidad cristiana y del MCC. Todas las otras fuentes del Espíritu y de la vida cristiana quedarían deformadas, si no nos llevaran a la práctica del amor fraterno. La prueba decisiva de nuestro seguimiento de Jesús y de que vivimos según el Espíritu, es que amamos a nuestro hermano.

34 PEREGRINAR ES: CAMINAR POR CRISTO HACIA EL PADRE, A IMPULSOS DEL ESPIRITU SANTO, CON LA AYUDA DE MARIA Y DE TODOS LOS SANTOS, LLEVANDO CONSIGO A LOS HERMANOS.

35 TE DAMOS GRACIAS SEÑOR POR EL CURSILLO QUE SIEMPRE VIVAMOS DE COLORES

36 PREGUNTAS PARA ORIENTAR EL TRABAJO
Personal: ¿CÓMO ESTÁ MI FE? Grupal : MIRANDO LA REALIDAD… ¿QUÉ HAREMOS Y CÓMO?


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