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Joris-Karl Huysmans. La Catedral (La Cathédrale, 1898)

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Presentación del tema: "Joris-Karl Huysmans. La Catedral (La Cathédrale, 1898)"— Transcripción de la presentación:

1 Joris-Karl Huysmans. La Catedral (La Cathédrale, 1898)
Joris-Karl Huysmans. La Catedral (La Cathédrale, 1898). Madrid, Escelicer, Traducción de José García Mercadal. Anotaciones y aclaraciones complementarias de Enrique Castaños, Doctor en Historia del Arte (Málaga, 21 de enero de 2014). Este Power Point comprende los capítulos VIII y IX y todo lo relacionado con la escultura de los pórticos de la catedral de Chartres.

2 Casa de Claude Huvé, en Chartres, atribuida a Philibert Delorme
Casa de Claude Huvé, en Chartres, atribuida a Philibert Delorme. Siglo XVI. Pág. 187.

3 Casa de Claude Huvé, en Chartres, atribuida a Philibert Delorme
Casa de Claude Huvé, en Chartres, atribuida a Philibert Delorme. Siglo XVI.

4 A la dcha, San Mauro (Saint Maur), nacido en Roma ca
A la dcha, San Mauro (Saint Maur), nacido en Roma ca. 512 y muerto en 584. Fue el primer discípulo de San Benito de Nursia. Págs. 187 y 418.

5 Vidrieras iluminadas de la iglesia de Saint-Pierre de Chartres. Ca
Vidrieras iluminadas de la iglesia de Saint-Pierre de Chartres. Ca Antigua abadía benedictina. Pág. 187.

6 Iglesia de Saint-Pierre de Chartres. Siglos XII-XIII
Iglesia de Saint-Pierre de Chartres. Siglos XII-XIII. Terminada hacia Pág. 187. A la dcha, una vidriera.

7 Iglesia de Saint-Pierre de Chartres. Siglos XII-XIII
Iglesia de Saint-Pierre de Chartres. Siglos XII-XIII. Terminada hacia Antigua abadía benedictina. Pág. 187.

8 Iglesia de Saint-Aignan de Chartres, cuyo nombre se debe al obispo de la ciudad hacia el año 400. El edificio actual es del siglo XVI, construido después de la destrucción por varios incendios en los siglos XII y XIII, Pág. 188.

9 Interior de la iglesia de Saint-Aignan de Chartres
Pág. 188.

10 Antiguo claustro, remodelado, de los Jacobins de Chartres, casa matriz, posteriormente, de la Orden de las Hermanas Hospitalarias de San Pablo de Chartres. Pág. 188.

11 Antiguo claustro del convento de los Jacobinos de Chartres, casa matriz, posteriormente, de la Orden de las Hermanas Hospitalarias de San Pablo de Chartres. Pág. 188.

12 Pág. 190.

13 François-Séverin Desgraviers-Marceau ( ), militar francés, general durante la Revolución. Detalle de su monumento en Chartres, en la Place des Epars. Pág. 190.

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16 Antigua iglesia de Saint-Martin-au-Val
Antigua iglesia de Saint-Martin-au-Val. Huysmans menciona la elevación inusual del altar (pág. 343).

17 La iglesia del Hospicio de Saint-Brice de Chartres; llamóse anteriormente iglesia de Saint-Martin-au-Val. Pág. 191 y 343. Chartres. Chapelle de Notre-Dame de la Brèche, en la zona baja de la villa. Edificada en Pág. 200 (mencionada como Nuestra Señora del Portillo).

18 Chartres. Chapelle de Notre-Dame de la Brèche, en la zona baja de la villa. Edificada en Pág. 200 (mencionada como Nuestra Señora del Portillo). La postal de la dcha es de hacia 1910.

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20 La catedral de Chartres es un poema que canta la alabanza de la Madre (pórtico N) y del Hijo (pórticos oeste y sur), publicando la razón de ser de la Iglesia. Por doquier la Virgen es soberana. Ocupa todo el exterior y todo el interior en los dos pórticos que no le están reservados (oeste y sur). Toda la basílica es como el feudo de Nuestra Señora. Chartres es una inmensa enciclopedia de la ciencia de la Edad Media, sobre Dios, la Virgen y los Elegidos. Es un memorial de la historia de la naturaleza y de la ciencia, un glosario de la moral y del arte, una biografía del ser humano, un panorama del mundo entero: una imagen del Speculum Universalis. Según Émile Mâle, en la portada meridional se advierte la intención de honrar a los santos según las prescripciones litúrgicas: apóstoles en la portada central, mártires en la portada dcha y confesores a la izq. Pórtico Sur. Triunfo del Verbo. Cristo exaltado por Él mismo y por sus elegidos y los santos. Jesús bendice la Tierra. Predominio del NT. Representación del Juicio Final. Pórtico Real (oeste). Triunfo del Verbo. Cristo exaltado por Él mismo. Jesús bendice la Tierra. Predominio del NT. Representación del Árbol de Jessé en una vidriera del interior de la fachada oeste. El Juicio Final, en el rosetón. La fachada es como el equivalente del Libro de los Salmos, esto es, un compendio de todos los volúmenes del AT. Las Escrituras se completan aquí con los Apócrifos. Pórtico Real: 7 reyes, 7 profetas o santos, cinco reinas. Todo el Pórtico lo componen 700 figuras. Pórtico Norte. Panegírico de la Virgen. Reproducción del AT en las vidrieras de este brazo del transepto. Representación del Árbol de Jessé en piedra.

21 Pórtico Norte Pórtico Norte. Vano central: Glorificación de la Virgen. Asunción y Coronación (según el canónigo Vincent Davin, alusión a los misterios gloriosos). La representación de Santa Ana con la Virgen niña en el parteluz, alude al hecho de que el emperador latino de Constantinopla, Balduino I, gratificó a Chartres, después de la toma y del saqueo de la ciudad por los cruzados en 1204, con la reliquia de la cabeza de Santa Ana. Vano de la izq: vida y virtudes de la Virgen. Anunciación, Visitación, Natividad (según el canónigo Vincent Davin, alusión a los misterios gozosos). Vano de la dcha: consagrado a las mismas figuras de María. Hay un relieve de Job, heraldo del Crucificado (según el canónigo Vincent Davin, alusión a los misterios dolorosos).

22 Chartres. Portail Nord. Puerta central
Chartres. Portail Nord. Puerta central. Según Durtal, los profetas de los extremos serían: Elías (pronostica la Ascensión con su rapto sobre un carro de fuego), a la izq, y su discípulo Eliseo (prefigura a Jesús resucitado al resucitar al hijo de la Sunamita), a la dcha.

23 Vincent de Beauvais (1184 / 1194 – 1264), dominico francés, autor del Speculum maius, vasta Enciclopedia del conocimiento de la Edad Media que le encargó realizar San Luis en 1246 y que fue concluida en Está compuesta de tres partes: Speculum naturale (Miroir de la nature), Speculum doctrinale (Miroir de la doctrine ou science rationnelle) y Speculum historiale (Miroir de l’histoire). En conjunto, la obra consta de 80 libros y capítulos. Miniature of Vincent of Beauvais in a manuscript of the Speculum Historiale, translated into French by Jean de Vignay, Bruges, c , British Library Royal 14 E. i, vol. 1, f. 3 Pág. 213.

24 Sobre el Redentor de la portada central del Pórtico Real de Chartres, dice Durtal que resulta melancólico, misericordioso y grave al mismo tiempo. Examinado de perfil, con sus cabellos cayendo sobre el hombro, lisos y divididos por una raya sobre la frente, la nariz un poco respingona, la boca fuerte, cubierta por un espeso bigote, la barba corta y replegada, el cuello largo, sugiere, a pesar de la rigidez de su actitud, no la impresión de Cristo bizantino, sino de un Cristo primitivo, salido de Flandes… tal como reaparecerá más tarde en Jacob Cornelisz. van Oostsanen (1465/70 – 1533), pintor flamenco. Pág. 219.

25 Jacob Cornelisz. van Oostsanen (1465/70 – 1533), pintor flamenco.
Christ Appearing to Mary Magdalen as a Gardener Oil on oak, 55 x 39 cm. Staatliche Museen, Kassel. Pág. 220.

26 Reina 1ª Reina 2ª Reina 3ª Reinas de la portada central del Pórtico Real descritas por Durtal, capítulo IX, págs Émile Mâle insiste en que todas estas figuras son personajes del Antiguo Testamento, en ningún caso reyes o reinas de Francia.

27 La primera reina, larga, estirada, sumamente alta, tiene la frente ceñida por una corona, un velo, cabellos plegados a cada lado de una raya y cayendo en trenzas sobre las espaldas, la nariz un poco respingada, un tantico popular, la boca prudente y decidida, el mentón firme. La fisonomía no es ya joven. El cuerpo está encerrado, rígido, bajo un gran manto, con anchas mangas, en la funda orfebriada de un traje bajo el que ninguno de los indicios de mujer aparece. Es seca, asexuada, plana, y su talle se afila, ceñido por una cuerda de nudos franciscana. Mira, la cabeza un poco inclinada, atenta a no se sabe qué, sin ver. ¿Ha alcanzado el desenlace perfecto de toda cosa? ¿Vive con vida Unitiva más allá de los mundos, en la ausencia de los tiempos? Se puede admitir si se observa que, a pesar de sus insignias reales y el suntuoso aparato de su traje, conserva la actitud recogida y el aire austero de una monja. Huele más al claustro que a la Corte. Uno se pregunta entonces: ¿quién la colocó como centinela cerca de esa puerta y por qué, fiel a una consigna que sólo ella conoce, observa, con su mirada lejana, días y noches, la plaza, aguardando inmóvil a alguien que desde hace setecientos años no viene? Me parece una figura del Adviento que escucha, un poco inclinada, brotar de la tierra los dolientes ruegos del hombre; una eterna súplica canta en ella; sería, en ese caso, una reina del AT, muerta mucho antes del nacimiento del Mesías, que ella tal vez anuncia. Como tiene un libro, el sacerdote Marcel Joseph Bulteau († 1882) insinúa que podría ser un retrato en pie de Santa Radegunda († 587). Pero hay allí otras princesas canonizadas y que llevan, ellas también, libros; sin embargo, la actitud claustral de esa reina, sus facciones demacradas, su mirada perdida en el espacio de los sueños interiores, se aplicarían bastante justamente a la mujer de Clotario (el hijo de Clodoveo) que se internó en el claustro. Pero, ¿estaría en espera de qué? ¿De la llegada temida del rey queriendo arrancarla de su abadía de Poitiers (ella fundó la abadía de la Sainte-Croix de Poitiers) para volverla a colocar sobre el trono?

28 La segunda estatua representa también una mujer monarca llevando un libro. Esta es más joven y no lleva ni capa ni velo; los senos están expuestos, moldeados en un estrecho corpiño, muy tirante, ajustado como una tela mojada sobre el busto, ondulante en pliegues menudos, en arrugas; un corpiño parecido a la ropilla carolingia, abrochándose al costado. Tiene los cabellos tendidos en dos bandas sobre la frente, cubriendo las orejas, bajando en trenzas encintadas, terminándose en punta de látigo. La cara es voluntariosa y viva, un poco altiva. Ésta mira fuera de ella; es de una belleza más humana y lo sabe; ¿Santa Clotilde?, aventura el cura Bulteau. Es seguro que esa elegida no fue siempre un modelo de amenidad y eso que se puede llamar una persona cómoda. Antes de haber sido presa y castigada, se reveló, en la historia, vengativa, sin retractación de piedad, ávida de represalias. Sería entonces la Clotilde antes de la penitencia, la reina anterior a la santa. Es muy probable que no es ni la mujer de Clodoveo ni la amiga de Salomón (la reina de Saba), esa extraña princesa que se descubre a la vez más carnal y más espectral que sus otras hermanas, porque el tiempo la ha desfigurado, embadurnándole la epidermis, picoteándole la barba de granizo, encanallando la boca, royéndole la nariz, agujereándola en as de trébol, poniendo la imagen de la muerte sobre esa viviente faz. Todos los personajes de las jambas del Pórtico Real, según Émile Mâle (El arte religioso del siglo XIII en Francia, Libro IV, cap. III), proceden del Antiguo Testamento. Ninguno puede ser considerado un rey o una reina de Francia.

29 En cuanto a la tercera, se estira en un frágil huso, se prolonga en un grácil cirio cuyo puño se hubiera adamascado, estampado, grabado en plena cera; se eleva magníficamente vestida con un traje rígido, acanalado, rayado de fibras como un tallo de apio. El corpiño está guarnecido con obras de pasamanería, bordado a punto corto; el vientre está rodeado por un cordón de nudos suelto y precioso. La cabeza está coronada, los dos brazos están rotos; el uno descansa sobre el pecho, el otro tenía un cetro del que aún se descubre un vestigio. Y ésta ríe, ingenua y obstinada, encantadora. Contempla con sus grandes ojos abiertos, de cejas muy altas, a los visitantes. Jamás, en ningún tiempo, figura más expresiva ha sido moldeada de ese modo por el genio del hombre; es la obra maestra de la gracia infantil y del candor santo. En la arquitectura pensativa del siglo XII, en medio de ese pueblo de estatuas recogidas, simbolizando en cierto modo el ingenuo amor de esas edades que turbaron los temores de un eterno infierno, parece colocada ante la puerta del Señor, como la exorable (condescendiente a los ruegos) imagen de las Remisiones. Para las almas timoratas de esas habitudinarias que ya no se atreven, después de perseverantes caídas, a cruzar el umbral de la iglesia, se hace obsequiosa, espanta las reticencias y vence los pesares, tranquiliza, por las familiaridades de su risa, los sobresaltos. Es la hermana mayor del Hijo pródigo, aquella de la que San Lucas no habla, pero que debió, si existió, defender la causa del ausente, insistir cerca del padre para que matase el ternero cebado cuando volvió el hijo. La tradición local de que sería Berta, la de los pies grandes, no tiene ningún fundamento, y, además, es inane por el hecho de que la estatua tiene el halo de un nimbo. Tampoco ese signo de santidad podría ceñirlo la madre de Carlomagno, cuyo nombre es desconocido de los hagiólogos de la Iglesia triunfante. ¿Sería entonces, según la tesis de los arqueólogos, que ven en el panegírico esculpido del Pórtico a los antecesores de Cristo, una princesa del Viejo Testamento? Pero, ¿cuál? La verdad es que resulta para siempre misteriosa esa criatura angélica, fluida, llegada sin duda a las puras delicias del alma que se derrama en Dios, y con eso, es tan amable, tan servicial, que nos deja la ilusión de un saludable gesto, el espejismo de una bendición visible para los que la desean. En efecto, su brazo derecho está roto a la altura de la muñeca, y su mano no existe; pero esa mano parece existir aún, en estado de reflejo, de sombra, cuando se la busca; está muy claramente formada por la hinchazón ligera del seno que simula la palma, por los pliegues del corpiño que dibujan claramente los cuatro dedos afilados y el pulgar levantados, para trazar la señal de la cruz sobre nosotros.

30 Chartres. Pórtico N. Puerta central, derrame izq
Chartres. Pórtico N. Puerta central, derrame izq. Melquisedec con el cáliz, Abraham con su hijo Isaac maniatado, Moisés con las Tablas de la Ley y la serpiente de bronce, Samuel con el cordero del sacrificio y el rey David.

31 ¡Lo que San Juan Bautista se atestigua superior a sus congéneres sobre esta fachada! ¡Qué maestría se revela en esa cara demacrada, enflaquecida, tan expresiva como las otras son embotadas! Él sale de lo convenido y de la repetición. Se yergue, tranquilo y severo, con su barba en dientes de tenedor retorcidos, su enjuto cuerpo, su vestido de pelo de camello; y le oyen, habla, cuando muestra el cordero sosteniendo una cruz astada, encerrado en un nimbo que aprieta contra su pecho, con ambas manos; esa estatua es soberbia, y no es, seguramente, del escultor que nos talló el Abraham, ni tampoco su vecino de pedestal, Samuel. Éste tiene el aire de ofrecer, a un David indiferente, el cordero que maneja, cabeza abajo; es un carnicero que hace el artículo, sopesa su mercancía, invita a tentarla, vacila antes de cederla al mejor precio. ¡Qué diferencia con el San Juan! Palabras de Durtal en el cap. XI, pág. 290.

32 ¡Lo que San Juan Bautista se atestigua superior a sus congéneres sobre esta fachada! ¡Qué maestría se revela en esa cara demacrada, enflaquecida, tan expresiva como las otras son embotadas! Él sale de lo convenido y de la repetición. Se yergue, tranquilo y severo, con su barba en dientes de tenedor retorcidos, su enjuto cuerpo, su vestido de pelo de camello; y le oyen, habla, cuando muestra el cordero sosteniendo una cruz astada, encerrado en un nimbo que aprieta contra su pecho, con ambas manos; esa estatua es soberbia, y no es, seguramente, del escultor que nos talló el Abraham, ni tampoco su vecino de pedestal, Samuel. Éste tiene el aire de ofrecer, a un David indiferente, el cordero que maneja, cabeza abajo; es un carnicero que hace el artículo, sopesa su mercancía, invita a tentarla, vacila antes de cederla al mejor precio. ¡Qué diferencia con el San Juan!

33 Chartres. Pórtico N. Puerta lateral izq.
Las estatuas de Lía y Raquel, así como las de la Iglesia y la Sinagoga, fueron destruidas durante la Revolución de En el tímpano, a la izq la Natividad; a la dcha, la Anunciación a los pastores, y en el registro superior, a la dcha los Reyes Magos dormidos, y a la izq adorando al Niño. Derrame izq: Daniel (sin cabeza) y la Anunciación. Derrame dcho: la Visitación y el profeta Isaías. 1ª arquivolta (la más interior): diez ángeles ceroferarios (portadores de cirios). 2ª arquivolta: parábola de las vírgenes prudentes y las vírgenes necias. 3ª arquivolta: la traducción de la Psicomaquia o el combate de las Virtudes y los Vicios. 4ª arquivolta: doce reinas incorporando los doce frutos del Espíritu.

34 Chartres. Transepto N. Portal izq
Chartres. Transepto N. Portal izq. Arquivolta exterior: las 14 Beatitudes celestes descritas por San Anselmo (según Félicie Marie Émilie de Ayzac, en un folleto de 1843); arquivolta interior izq: 6 figuras de la Vida activa; arquivolta interior dcha: 6 figuras de la Vida contemplativa. Cap. XI, pág. 292.

35 Chartres. Transepto N. Portal izq
Chartres. Transepto N. Portal izq. Arquivolta exterior: las 14 Beatitudes celestes descritas por San Anselmo (según Félicie Marie Émilie de Ayzac, en un folleto de 1843); son éstas: Belleza, Libertad (2ª de la izq), Honor, Alegría, Voluptuosidad, Agilidad, Fuerza, Concordia, Amistad, Longevidad, Potencia, Salud, Seguridad y Prudencia.

36 Chartres. Transepto N. Portal dcho. Tímpano
Chartres. Transepto N. Portal dcho. Tímpano. Juicio de Salomón, como imagen del Sol de Justicia de Cristo (registro inferior) y Job tendido sobre un estercolero, al que el Mesías entrega, acompañado de dos ángeles, una palma (registro superior).

37 Chartres. Transepto N. Portal dcho.
En la arquivolta más externa, los signos del Zodíaco.

38 Chartres. Transepto N. Portal dcho
Chartres. Transepto N. Portal dcho. En la arquivolta más externa, los signos del Zodíaco.

39 Chartres. Transepto norte. Portal dcho
Chartres. Transepto norte. Portal dcho. A la dcha de la imagen, Santa Modesta (Sainte Modeste, mandada matar ca. 300 por su propio padre, el gobernador de la ciudad, Quirinus, por no querer renegar de Cristo), y a continuación San Potenciano (Saint Potentien), primer apóstol de Chartres en el siglo II. Al fondo, a la izq, San Fernando de Castilla, y a la dcha el profeta Baruc o Baruch (secretario del profeta Jeremías).

40 Chartres. Transepto norte. Portal dcho
Chartres. Transepto norte. Portal dcho. De izq a dcha, en el primer plano: Fernando III el Santo de Castilla, el profeta Baruc o Baruch, San Luis rey de Francia y un personaje sin identificar. La opinión de Huysmans es completamente contraria a la de Émile Mâle. En realidad, Huysmans está basándose en las opiniones expresadas por el sabio benedictino Bernard de Montfaucon ( ) y por el sacerdote Marcel Joseph Bulteau († 1882), a juicio de Mâle completamente erróneas, aportando para ello pruebas de mucho peso. Mâle demuestra que todos estos pretendidos reyes del pórtico septentrional de Chartres, son el realidad personajes del Antiguo Testamento, cuyas identidades pueden identificarse por los relieves esculpidos bajo las estatuas (El arte religioso del siglo XIII en Francia, Libro IV, cap. III).

41 Chartres. Transepto norte. Portal dcho
Chartres. Transepto norte. Portal dcho. De izq a dcha: Fernando III el Santo de Castilla, el profeta Baruc o Baruch, San Luis rey de Francia y un personaje sin identificar. Se trataría, según Émile Mâle, en todos los casos, de personajes bíblicos.

42 Chartres. Transepto N. Portal central
Chartres. Transepto N. Portal central. El conde Felipe de Boulogne (Bolonia) y su esposa Clotilde, condesa de Boulogne, una mujer decidida de rostro viril, cubierta con una birreta. Tal identificación, efectuada por el sacerdote Bulteau en su Monografía de la catedral de Chartres (2ª edición, París, 1881), es por completo desautorizada por Émile Mâle con pruebas de mucho más rigor iconográfico e histórico. Los personajes son bíblicos.

43 Chartres. Transepto N. Portal central
Chartres. Transepto N. Portal central. De izq a dcha: probablemente, el sacerdote Zacarías, padre de San Juan Bautista, con un incensario como Melquisedec, de firme y solemne apostura; le sigue Isabelle de France ( ), vestida de monja, hija del rey Luis VIII de Francia y hermana de San Luis, fundadora, en 1255, bajo la Regla de Santa Clara, de la abadía de Longchamp, cerca de París (destruida en la época de la Revolución francesa); a continuación, el rey Luis VIII de Francia († 1226), apodado El León, esposo de Blanca de Castilla y padre de San Luis; por último, un profeta desconocido, que debe ser Ezequiel. Tanto Luis VIII como su hija Isabel de Francia, identificados de ese modo por el sacerdote Bulteau en su Monografía de la catedral de Chartres (2ª edición, París, 1881), así como los otros dos personajes masculinos que los acompañan, son, según Émile Mâle (El arte religioso del siglo XIII en Francia, Libro IV, cap. III), personajes bíblicos relacionados con el profeta Samuel. De dcha a izq: Samuel (con el manto echado sobre la cabeza), Elcaná, padre de Samuel (1S, 1, 1-20), Ana, una de las dos esposas de Elcaná y madre de Samuel (con un libro en la mano), y el sacerdote Elí, con un incensario en la mano (1S, 1).

44 Chartres. Pórtico S. Puerta central
Chartres. Pórtico S. Puerta central. Todo este Pórtico está dedicado a la Nueva Alianza. Parteluz con la estatua del Salvador. Las estatuas de los dos derrames representan a los Apóstoles. Antes de 1220.

45 Chartres. Pórtico S. Puerta central
Chartres. Pórtico S. Puerta central. Derrame de la izq (de izq a dcha), según Durtal: San Pedro, San Andrés, San Felipe, Santo Tomás y San Mateo. Le sigue San Simón, que no se ve en la imagen. Derrame de la dcha (de izq a dcha): San Pablo (calvo), San Juan Evangelista (imberbe y con un libro), Santiago el Mayor, Santiago el Menor, San Bartolomé (con un cuchillo) y San Judas Tadeo, que no se ve en la imagen.

46 Chartres. Pórtico S. Puerta central. Tímpano
Chartres. Pórtico S. Puerta central. Tímpano. Representación del Juicio Final. Cristo está flanqueado por la Virgen y por San Juan Evangelista (Déesis o Déisis). Los ángeles encima de Cristo portan los instrumentos de la Pasión. Toda esta representación del Juicio Final, que no es nada habitual que esté colocada al sur, hay que leerla como una prolongación y una ampliación de la Majestas Domini, la expresión de la victoria divina y de su esplendor.

47 Chartres. Pórtico S. Puerta central
Chartres. Pórtico S. Puerta central. Parteluz con la estatua del Salvador. Sus pies pisan un león y un dragón, imágenes de la muerte y del pecado. Por encima de la cabeza se cierne la Jerusalén celeste de doce torres. En la zona inferior del parteluz, las obras de caridad. Durtal lo encuentra muy inferior en expresividad al del Pórtico Real. Pág. 402.

48 Chartres. Pórtico S. Puerta izq. Tímpano
Chartres. Pórtico S. Puerta izq. Tímpano. En el registro inferior, el martirio de San Esteban (Saint Étienne). En el registro superior, Cristo flanqueado por dos ángeles arrodillados.

49 Chartres. Pórtico S. Puerta izq. Derrame izq. Mártires
Chartres. Pórtico S. Puerta izq. Derrame izq. Mártires. Según Durtal, de izq a dcha: San Teodoro de Heraclea (que Durtal parece confundir con San Teodoro de Amasea, ya que nos dice que Teodoro de Heraclea fue martirizado en la ciudad de Amasea, hoy Amasya, al norte de Anatolia, cuando lo cierto es que Teodoro de Heraclea fue martirizado en esta última ciudad, en la antigua región de Bitinia, muy cerca del Bósforo, conocida como Heraclea Póntica; tanto uno como otro eran militares; de ahí puede provenir la confusión; Teodoro de Amasea fue martirizado en 306 y Teodoro de Heraclea o Stratelates en 319, bajo el dominio del emperador Licinio en Oriente, encontrándose entonces Occidente bajo dominio de Constantino el Grande), que aparece vestido de una cota de malla y de un sobreescote y provisto, como el San Jorge que le sirve de pareja al otro lado de la puerta, de lanza y escudo; le siguen San Esteban, San Clemente (San Clemente de Roma, obispo de esta ciudad y cuarto papa, martirizado a comienzos del reinado de Trajano, entre el 99 y el 101, en el Quersoneso Táurico, en Crimea) y San Lorenzo.

50 Chartres. Pórtico S. Puerta izq. Derrame dcha. Mártires
Chartres. Pórtico S. Puerta izq. Derrame dcha. Mártires. Según Durtal: San Vicente de España, San Dionisio (con su báculo y su mitra), San Piat (sacerdote de Tournai, decapitado por orden de un procónsul romano; la catedral de Chartres poseía sus reliquias) y San Jorge, vestido de caballero del tiempo de San Luis, barbado, armado de una lanza y de un escudo, en posición de centinela.

51 Chartres. Pórtico S. Puerta dcha. Derrame izq. Confesores
Chartres. Pórtico S. Puerta dcha. Derrame izq. Confesores. Según Durtal, desde la izq, San Nicolás de Mira o de Bari (porque fue obispo de Mira o Myra, en Cilicia; ver en este mismo Power Point, sobre este santo, el cuadro sobre la Coronación de la Virgen de Fra Angélico, en el Louvre; Durtal, en vez de obispo dice arzobispo), San Ambrosio de Milán, San León (el Papa que detuvo a Atila a las puertas de Roma) y San Laumer o Lhômer (un santo de la diócesis de Chartres que en 575 fundó, en los bosques bañados por el río Orne, concretamente en la fôret du Perche, en la Baja Normandía, el monasterio de Corbión, del que fue fraile y abad; murió en 593).

52 Chartres. Pórtico S. Puerta dcha, derrame dcha
Chartres. Pórtico S. Puerta dcha, derrame dcha. San Martín de Tours (con la mitra en la cabeza y el báculo pastoral en la mano), San Jerónimo (con una Biblia entre las manos) y San Gregorio Magno. Esta puerta es conocida como Puerta de los Confesores.

53 Notre-Dame de Corbeil, ahora Cathédrale Saint-Spire de la localidad de Corbeil-Essonnes, en la región de la Île-de-France. Los trabajos constructivos terminaron en el siglo XV. Pág. 224.

54 Notre-Dame de Corbeil, ahora Cathédrale Saint-Spire de la localidad de Corbeil-Essonnes, en la región de la Île-de-France. Los trabajos constructivos terminaron en el siglo XV.

55 Grabado que representa la Abbaye bénédictine de Saint-Pierre-sur-Dives en el siglo XVII.

56 La Abbaye bénédictine de Saint-Pierre-sur-Dives, en el departamento de Calvados, en Normandía. El río Dives, de unos 103 km, pasa por esa localidad.

57 La Abbaye bénédictine de Saint-Pierre-sur-Dives, en el departamento de Calvados, en Normandía. Vista de la torre de San Miguel y del lado sur de la iglesia, con parte del claustro. La primera iglesia fue consagrada en 1067. Pág. 230.


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