Te veía pintada en un cuadro, María, y el color era sinfonía desmayada en los pinceles de la luz, como si quisiera silabear la canción azul de la brisa y el relente, que tu manto movía. Hoy vuelvo para poner a tus pies cautiva una balada, y rezar al tempero de mis años idos y mis días, ya olvidados, el Ave María que siendo niño cada noche te rezaba
- ¡Ave, María...! Al amparo de tu manto en alerta permanente pongo los pinceles de mis versos porque quiero asomarme al pretil de tantos recuerdos, y estampar, como cuando siendo niño con mis labios trazaba el requiebro de un beso que en tu cuadro quedaba
¡Ave, María...! Y feliz me marchaba con el alma arrebolada de alegría y de inocencia sintiendo que tú me acariciabas
¡Ave María...! Hoy, al recuerdo de los días, nuevamente un beso estampar quiero en tu cuadro, Madre, y con la misma ternura con que el pincel desliza la pintura haciendo de la luz poema yo con mi verso te brindo la balada del regreso Juan Manuel del Río
A V E M A R I A