Meditación sobre el Meditación sobre elEvangelio del próximo Domingo

Meditación sobre el Meditación sobre elEvangelio del próximo Domingo 6 de Diciembre de 2015

Domingo de la Segunda Semana de Adviento

Domingo de la Segunda Semana de Adviento Conversión: encontrarle sentido a la vida

EVANGELIO: Lucas 3, 1-6

El año decimoquinto del reinado del emperador Tiberio, cuando Poncio Pilato gobernaba la Judea,

siendo Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanias tetrarca de Abilene,

bajo el pontificado de Anás y Caifás,

Dios dirigió su palabra a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto.

Este comenzó entonces a recorrer toda la región del río Jordán,

anunciando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados,

como está escrito en el libro del profeta Isaías:

Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.

Los valles serán rellenados, las montañas y las colinas serán aplanadas.

Serán enderezados los senderos sinuosos y nivelados los caminos desparejos.

Entonces, todos los hombres verán la Salvación de Dios. Palabra del Señor

MEDITACIÓN

Todos moriremos, Pero… ¿todos habremos vivido?

Siempre a los seres humanos y, especialmente a nosotros, los católicos, con el Adviento, se nos despierta el temor a la propia muerte

Esto, porque se nos habla en los textos litúrgicos del “fin del mundo”, y de cómo prepararnos para el “juicio final”

recordándonos que todo terminará alguna vez y también, por eso, nuestro paso por la tierra

Es natural temer, entonces, porque, digamos lo que digamos, nos gusta vivir

y digamos lo que digamos creer, no tenemos certeza acerca de qué sucede después…

Y, como se sabe, lo desconocido es atemorizante

Sin embargo, más productivo, porque, al contrario del otro, sí podemos hacer algo al respecto, es sentir miedo de no haber vivido…

Más allá de inspirar y espirar naturalmente alrededor de veinte veces por minuto, que es un resumen biológico…

la pregunta es por el sentido que le damos a nuestra existencia

Este domingo se nos presenta el modelo de Juan, quien en el desierto, espacio de meditación y apertura al mensaje universal

siente que Dios espera de él que dedique su vida a ayudar a convencer a otros de corregir sus rumbos perdidos (convertirse)

y ese servicio le dio sentido a su propia existencia, tanto que, veinte siglos después, cuando lo rememoramos, recordamos su obra

De la misma manera ocurriría con Jesús, quien, con sus actitudes de servicio a los demás, le dio sentido a su vida

y a las de muchos más que creyeron y creen en él…

Entonces, hoy hay aquí una invitación para que nosotros dejemos de perder nuestro irrecuperable tiempo en la tierra

y le encontremos sentido a la vida: convirtámonos

Convirtámonos desde individualistas, centrados en los gustos propios, a servidores de quienes lo necesiten (idealmente junto a otros)

Para lograr eso, es necesario que la montaña de nuestro ego sea aplanada;

los valles (días vacíos de contenidos), sean rellenados de generosidad;

los senderos zigzagueantes de nuestra credibilidad, se enderecen en coherencia;

y los caminos disparejos de nuestras malas actitudes, que hacen tropezar a los hermanos, sean nivelados

Entonces, el mundo será cada vez más distinto, ya que «todos los hombres verán la Salvación de Dios»

reflejada en el comportamiento y la mentalidad servidora de quienes somos sus hijos

Que seamos signos de vida plena, como aprendimos de ti, Señor, convirtiéndonos desde el egoísmo materialista hacia el servicio generoso. Así sea.