Dios es como el azúcar
Uno de los niños levantó el brazo y dijo: Dios es nuestro padre, Él hizo la tierra y nos hizo hijos de Él. Cierto día la maestra, queriendo saber si todos habían estudiado la lección explicada, preguntó a los niños quién sabría explicar quién es Dios
¿Cómo sabéis que Dios existe si nunca lo habéis visto? La profesora, queriendo buscar más respuestas, fue más lejos: ¿Cómo sabéis que Dios existe si nunca lo habéis visto? La clase quedó en silencio…
Pedro, un niño muy tímido, levantó la mano y dijo: Mi madre me dijo que… …Dios es como el azúcar que ella pone en mi leche todas las mañanas. Yo no veo el azúcar que está dentro de la taza en medio de la leche, pero si ella la saca queda sin sabor.
Dios existe, y está siempre en medio de nosotros, sólo que no lo vemos. Pero si Él no está, nuestra vida queda sin sabor.
La maestra sonrió y dijo: Muy bien Pedro , yo os enseñé muchas cosas, pero tú me enseñaste algo más profundo que todo lo que yo sabía. Ahora sé que Dios es nuestro azúcar.
Y que está todos los días endulzando nuestras vidas. Le dió un beso y salió sorprendida con la respuesta de aquel niño. No te olvides de colocar AZÚCAR en tu vida. La sabiduría no está en el conocimiento, pero sí en la vivencia de Dios en nuestras vidas. lunes, 24 de abril de 2017