“El chófer de Albert Einstein” Miguel-A. “El chófer de Albert Einstein”
Se cuenta que, hacia la década de 1920, cuando el Profesor Albert Einstein empezaba a ser conocido por su teoría de la relatividad, era con frecuencia solicitado por las universidades para dar conferencias. Dado que a Einstein no le gustaba conducir y, sin embargo, el coche le resultaba necesario para sus desplazamientos, contrató los servicios de un chofer.
Cansado, después de varios días de viaje, Albert Einstein le comentó al chofer lo aburrido que era repetir lo mismo en sus conferencias una y otra vez. - Si quiere -dijo el chofer-, le puedo sustituir por una noche. He oído su conferencia tantas veces, que la puedo recitar palabra por palabra. Einstein le tomó la palabra, y antes de llegar a la siguiente universidad, intercambiaron sus ropas.
Llegaron a la sala donde se iba a celebran la conferencia y, como ninguno de los académicos presentes conocía en persona a Albert Einstein, no se descubrió el engaño. El chofer expuso la misma conferencia que tantas veces había oído repetir a Einstein.
Al final de la conferencia, un profesor, que estaba entre el público, le hizo una pregunta. El chofer no tenía ni puñetera idea de cuál podía ser la respuesta. Sin embargo, tuvo un golpe de inspiración, y le contesto: - ¡La pregunta que usted me hace es tan sencilla de responder, que dejaré que sea mi chofer, que se encuentra al final de la sala, quien se la responda!.