LAS CUATRO VELAS
Las cuatro velas ardían lentamente.
En el ambiente había tal silencio que se podía oír el diálogo que mantenían.
Pero las personas no consiguen mantenerme. Creo que me voy a apagar. La primera dijo: — ¡YO SOY LA PAZ! Y, disminuyendo su fuego rápidamente, se apagó por completo.
Dijo la segunda: — ¡YO SOY LA FE! Cuando terminó de hablar, una brisa pasó suavemente sobre ella y se apagó. Lamentablemente a los hombres les parezco superflua. Las personas no quieren saber de mí. No tiene sentido permanecer encendida.
No tengo fuerzas para seguir encendida. Las personas me dejan a un lado y no comprenden mi importancia. Se olvidan hasta de aquellos que están muy cerca y les aman. Rápida y triste la tercera vela se manifestó: — ¡YO SOY EL AMOR! Y, sin esperar más, se apagó.
De repente... entró un niño y vio las tres velas apagadas. —Pero, ¿qué es esto? Deberían estar encendidas hasta el final. Al decir esto comenzó a llorar.
No tengas miedo, mientras yo tenga fuego, podremos encender las otras velas. YO SOY ¡LA ESPERANZA! Entonces, la cuarta vela habló:
Con los ojos brillantes, tomó la vela que todavía ardía... Y encendió las demás.
¡QUE LA ESPERANZA NUNCA SE APAGUE DENTRO DE NOSOTROS! ¡Mas la Esperanza hace que nuestro fuego continúe ardiendo! «El mayor de todos es el Amor»
« Cristo en vosotros, la esperanza de gloria». ORACIÓN: ¡POR FAVOR ENVÍA ESTE MENSAJE A OTROS! «Jesús, tu eres mi luz y mi esperanza. Te abro mi vida y mi corazón y acepto Tu don de salvación. Te ruego que perdones todas mis malas acciones, que me ayudes a volver a empezar, a llegar a conocerte íntimamente y a compartir tu amor con otros. Amén». COLOSENSES 1:27 Para mas presentaciones, haz click aquí: Tommy’s Window