“¡Lo que hace la pasta!” Miguel-A. 222 seg. (Lolita Flores)
Una adolescente de 16 años le dice a su mamá que desde hace un par de meses no tiene la regla. Preocupadísima, la mamá compra en la farmacia un test de embarazo. Y el resultado de la prueba sale positivo. Gritos, imprecaciones, lamentos, lágrimas... - ¿Quién ha sido el cerdo? - pregunta la madre-. ¡Quiero saberlo!. ¡Ahora mismo, se lo dices a tu padre!.
La chica, una vez a solas, toma el teléfono, y hace una llamada.
Media hora después se detiene ante la casa una Ferrari último modelo, desciende un chofer y abre la puerta del automóvil a un joven, vestido impecablemente con un elegante traje que se adivina carísimo. Mientras el conductor permanece en el coche, él llama a la puerta.
Ya en salón, junto al padre, la madre, y la hija, el joven dice: - ¡Buenos días!. Vuestra hija me ha informado por teléfono del problema. Sin embargo, yo no puedo casarme con ella, porque tengo otra situación familiar, aunque económicamente me haré cargo. Si nace una niña, le puedo legar dos apartamentos, una casa en el campo, otra en la playa, y una cuenta de dólares. Si nace un niño, el legado será un par de fábricas, además de los dólares. Y si nacen gemelos, una fábrica, dos viviendas, y dólares para cada uno. Pero si pierde el embarazo...
En este punto el padre, que había permanecido callado todo el tiempo, se levanta, le apoya una mano en el hombro y le dice: - Bueno, si perdiera el embarazo, no pasaría nada. ¡Te la coges de nuevo!.