“Equivocaciones” Miguel-A.
Es sábado por la mañana. José acaba de salir del trabajo Es sábado por la mañana. José acaba de salir del trabajo. Aún le queda tiempo para ir a jugar una partida de golf. Sin embargo, cae en la cuenta de que no ha llamado a su mujer para decirle que el técnico de la lavadora pasará a eso de las 12:00. Por ello, telefonea a casa.
¿Hay alguien en casa?. ¡Hola, papá!.
¡Hola, cariño! Soy papá. ¿Está mamá cerca del teléfono?. No, papi. Está arriba, en el dormitorio, con el tío Óscar.
¡Pero tú no tienes ningún tío Óscar, cariño!. ¡Sí, sí que lo tengo, y mi tío Óscar está arriba en el dormitorio con mami!. Tras una breve pausa, José exclama:
De acuerdo, entonces, deja el teléfono, corre escaleras arriba, llama a la puerta del dormitorio, y grítales a mamá y al tío Óscar que mi coche acaba de llegar a la puerta de casa. ¡Vale, papi!.
¡Ya hice lo que me dijiste, papi!. Unos minutos más tarde, el niño vuelve al teléfono. ¿¿¿...???.
Bueno, mamá saltó de la cama sin ropa, y se puso a correr chillando Bueno, mamá saltó de la cama sin ropa, y se puso a correr chillando. Se resbaló con la alfombra, y salió despedida por la ventana. ¡Y ahora está muerta!. ¿Y qué pasó?.
¡Oh, Dios mío...! ¿Y qué ha pasado con el tío Óscar?. Él también saltó de la cama sin ropa. Tenía mucho miedo, y saltó por la ventana trasera a la piscina, pero debió olvidar que la semana pasada quitaste el agua para limpiarla. ¡Así es que se ha golpeado con el fondo de la piscina, y también está muerto!. ¡Oh, Dios mío...! ¿Y qué ha pasado con el tío Óscar?.
¿Piscina. ¿Qué piscina. ¡Si yo no tengo piscina ¿Piscina? ¿Qué piscina? ¡Si yo no tengo piscina! Perdón, ¿he llamado al 485-48-95-38?. Hay una pausa larga, y, después, José replica: ¡¡¡...!!!.