Recordemos el evangelio de Jesús Ahora, hermanos, quiero recordarles el evangelio que les prediqué, el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes. Mediante este evangelio son salvos. 1 Corintios 15.1-2a

¿Qué es el evangelio? El evangelio es un mensaje bueno, una noticia que produce gozo. El evangelio es el anuncio de la llegada de Cristo a la humanidad.

¿Qué es el evangelio? Sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor. Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor. Lucas 2.9-10 El evangelio es el anuncio del nacimiento del Rey que vino a salvar a la humanidad. El evangelio no es un mensaje secreto, sino anuncio para toda la humanidad.  

¿Quién es Jesús? Jesús es el hombre que vino a reinar y a salvar a la humanidad. Jesús es el enviado de Dios y más aun es el Hijo de Dios. Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios. Juan 3.16-18

¿Quién es Jesús? Jesús es la expresión del amor de Dios el Padre. Jesús es aquel que debemos creer para acércanos al Padre. Jesús es la encarnación de Dios. “Dios no amó para obtener algo de nosotros sino para darse por completo. Nuestra bondad no puede ganarse el amor de Dios y nuestra maldad no puede perderlo, pero si podemos resistirlo.” Max Lucado.

¿Qué vino hacer Jesús? El Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos. Mateo 10.28 No son los sanos los que necesitan médico sino los enfermos. Y yo no he venido a llamar a justos sino a pecadores. Marcos 2.17 El Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Lucas 19.10 Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: ¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! Juan 1:29

¿Por qué murió Jesús? Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida. 1 Pedro 3.18 Yo creo que Cristo murió y sufrió por mis pecados y gracias a su sacrificio hoy puedo acercarme a Dios. Yo creo que Jesús murió y que también resucito.

¿Para qué resucitó Jesús? Jesús resucitó para demostrarnos que él puede salvarnos de la muerte, del pecado, de la condenación y ofrecernos un lugar en el cielo al lado de Dios. Y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de ustedes. 1 Corintios 15.14 Jesús murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado. 2 Corintios 5.15

¿Para qué resucito Jesús? Jesús resucitó para que pongamos nuestra fe en una persona viva. Jesús resucitó para que vivamos completamente para él. Una tumba vacía clama a gritos que la muerte ha sido vencida. Una tumba vacía clama a gritos que resucitó el Mesías. Una tumba vacía clama a gritos el regalo de una nueva vida.

¿Qué debo hacer yo con Jesús? ¿Qué significa rechazar a Jesús? ¿Qué significa creer en Jesús? Ésta es la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo. Romanos 10.8b-10

¿Qué debo hacer yo con Jesús? Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Juan 1:12 Llegamos a ser hijos de Dios cuando recibimos a Jesús en nuestras vidas y creemos en el cómo Señor y Salvador. Este es el evangelio que nos hace hijos de Dios que Jesús murió en la cruz por nuestros pecados y resucitó para darnos un lugar en la familia de Dios.