Por Noris Capín Inspirado por los pastos de Florencia, Italia
Eres la flor que cubre el campo, la que trae a mi mente una canción romántica. Eres la melodía santa en un momento de melancólia. Un buen día me atreví a arrancarte de la fresca tierra en dónde vivías y no reparé en mirarte —dulce flor sombría—, al resbalar mis dedos por tu delgado tallo.
El sol te cubría con sus fuertes rayos, tu ilustre y altísima hermosura; respiré el aroma del virgen campo, y observé el detalle de tu frescura. Como serpentina adornando el pasto, me embriagastes con toda tu ternura, me tocastes con tu rojísimo manto y tu inigualable perfume en la llanura.
Y sin estropear tus raíces miré al horizonte, dónde la luz resplandecía entretenida… Y te quité la vida—mi dulce flor del campo— al guardar tu aroma como una despedida. Mas ahora vives —flor lozana y querida— en las páginas amarillas de un viejo libro, tu esencia no muere nunca, porque vives a la sombra de un recuerdo…
Dice la Palabra de Dios: “Fíjense cómo crecen las flores: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo, se vestía como una de ellas.” Lucas 12:27
Más información sobre: "¡Mujer,levántate!“ Autora: Noris Capín Sello editorial: Cursack Books Género: Reflexiones Edición: Primera Cantidad de páginas: 160 Idioma: Español ISBN: Biblioteca del Congreso: Formato: 5.5 x 8.5 pulgadas Encuadernación: Perfectbound