Estudiantes marchemos erguidos entonando este canto triunfal, que es un himno de amor a la escuela en que vibra potente el ideal.
Aclamemos con gozo infinito de la escuela su lucha tenaz, y opongamos valor inaudito al que quiera su paso estorbar.
Es la escuela que lleva en si misma, luz que irradia con vivo fulgor, que destruye implacable el sofisma y que hace triunfar la razón.
Estudiantes marchemos erguidos entonando este canto triunfal, que es un himno de amor a la escuela en que vibra potente el ideal.
Aclamemos con gozo infinito de la escuela su lucha tenaz, y opongamos valor inaudito al que quiera su paso estorbar.
Gloria, gloria la escuela que ostenta en sus aulas la luz, la verdad,
donde el hombre la mente sustenta de la ciencia el divino manjar.
Estudiantes marchemos erguidos entonando este canto triunfal, que es un himno de amor a la escuela en que vibra potente el ideal.
Aclamemos con gozo infinito de la escuela su lucha tenaz, y opongamos valor inaudito al que quiera su paso estorbar.
Las montañas surianas que arrullen nuestro canto de fe y libertad,
y de todos los héroes sigamos el ejemplo de amor y lealtad.
Estudiantes marchemos erguidos entonando este canto triunfal, que es un himno de amor a la escuela en que vibra potente el ideal.
Aclamemos con gozo infinito de la escuela su lucha tenaz, y opongamos valor inaudito al que quiera su paso estorbar.
HIMNO A LA “E.S.I.M.A.” Autores: María Nerhey Jaimes, Felipe Rosas G. y Bernardino Salgado