“La profesora de piano” Miguel-A.
Una profesora de órgano, ya retirada, muy admirada en el pueblo por su personalidad, recibe una llamada telefónica del cura de la parroquia, notificándole que la visitaría durante esa misma tarde para felicitarla por su 70 cumpleaños.
Cuando el cura llega a casa de la anciana, tras algunos minutos de charla, se da cuenta de que sobre el órgano del salón hay un jarrón de cristal, lleno agua, y en él, un condón flotando.
El cura no puede creer lo que está viendo. Trata de disimular su asombro ante la profesora. Después de un rato hablando sobre la vida de la anciana y haberse tomado dos cafecitos, el cura sigue atónito mirando el condón flotando en la jarra de cristal. Ya no aguanta más, y decide preguntar para saciar su curiosidad.
- Perdona, hija -pregunta el cura, señalando el condón flotante en el agua del jarrón sobre el órgano-, ¿podrías explicarme qué significa eso?.
- ¡Ah, claro que sí! – respondió la anciana-. ¡Es maravilloso! El año pasado estaba caminando por la playa, y de pronto vi un sobrecito en la arena. Lo tomé, y en el sobrecito se decía, en letras muy pequeñas: "Colóquelo sobre el órgano, manténgalo húmedo, y prevendrá cualquier enfermedad". ¡Y desde que lo puse ahí, no he padecido ni la gripe!.