Cuando acudimos al Sagrario y dejamos que la Presencia viva del Señor penetre en nuestros corazones es Navidad.
Cuando extiendo mi brazo solidario es Navidad.
Cuando damos el espacio para que el otro exprese su dolor es Navidad.
Cuando compartimos y vivimos la alegría del prójimo es Navidad.
Cuando, mas allá de los contactos por internet, llamamos por teléfono a alguien y le decimos: ¿nos vemos?, ¿vamos a tomar un café? es Navidad.
Cuando concretamos proyectos para acompañar, aliviar y contener es Navidad.
Cuando nos equivocamos, pedimos perdón, nos reconciliamos y volvemos a mirar hacia adelante es Navidad.
Feliz Navidad 2006 Maria Beatriz