El 22 de junio, fui con mi familia, en auto, a conocer el Valle de la Luna, sito en el Parque Provincial de Ischigualasto, Provincia de San Juan. Realmente, maravilloso.
Mientras esperábamos turno para iniciar una excursión de tres horas, junto a otros vehículos y un guía, veo detrás de un edificio, una moto. Una moto, un hombre, y equipaje. Estaban a unos 100 metros. Me acerqué y tomé contacto. El, Enrique Lanteri, un jubilado del Banco de la Provincia de Bs. As. Oriundo de San Martín. Ella, una joven Suzuki GN125H. El reconoció que tenía mucho equipaje. Estaba buscando lugar para dejar algo, y recogerlo al regreso. Su meta, Jujuy. Mas que palabras, valen las fotos.
Ese lunes, nos despedimos y le desee “Muy buenas rutas” Al otro día, visité el Parque Nacional Talampaya. Se encuentra al sur de la Provincia de La Rioja, y a unos 80 kms del Valle de la Luna.
De Talampaya, fuimos a Pagancillo, y de ahí por un camino de ripio, llegamos a la Ruta 40. Rumbo a Nonogasta, previo paso por la “Cuesta de Miranda”
Esa tarde, del martes 23, lo crucé a Enrique, caminando por la Cuesta de Miranda, junto a un lugareño y sus perros. Por lo visto, seguía haciendo amigos... Estaba a 120 kilómetros de donde lo había visto el día anterior. Llegamos a Nonogasta, y de ahí a Chilecito. Al otro día, comenzamos nuestro regreso a Córdoba. Temprano, llegamos a Patquía, un pueblo de La Rioja, que está en el desvío a los Parques de Ischigualasto y Talampaya.
Ahí encuentro, tres jóvenes, que andaban en dos motos, Una Zanella 125 y una NSU impecable. Habían hecho noche en carpa. Eran de la Provincia de Buenos Aires. Creo que Pergamino. Venían de Tafí del Valle, e iban al Valle de la Luna. Ya estaban regresando a sus hogares.
No importa la cilindrada. Si, las ganas de andar, de conocer, de vivir la moto... Néstor Alvarez Bahía Blanca Junio de 2009