H ace tiempo que no dábamos alguno de nuestros acostumbrados paseos de otoño. Hoy es un día apropiado para hacerlo. Pero esta vez lo haremos a un lugar un poco mas alejado por lo que será imprescindible coger el coche, por lo menos hasta llegar a dicho lugar, porque luego caminaremos para descubrir un jardín tropical hermoso e importante; uno de los mejores de Europa. Así pues, dejamos Granada por unas horas y nos ponemos en camino por la autovía hacia Málaga. No pararemos hasta ver el mar.

Hace una mañana algo fría pero soleada

Poco después de una hora, estamos viendo el Mediterráneo.

Y también, desde lejos, la ciudad de Málaga. No hay que entrar en ella para llegar a nuestro destino ya que este se encuentra unos pocos kilómetros antes.

Un amplio aparcamiento nos indica la entrada a la vez que vemos los distintos autobuses de excursionistas que diariamente visitan este lugar.

La Concepción Málaga

En la puerta de entrada, unos azulejos nos hablan del Parque y de lo que veremos.

Sin mas preámbulos, nos disponemos a entrar.

Una vez traspasada la puerta, encontramos un amplio espacio a ambos lados

También la recepción y una zona de esparcimiento y cafetería

No está mal empezar la visita con un buen desayuno.

Después es hora de comenzar la visita y saber que maravillas encierra este jardín.

Para eso está Samuel Romero, botánico del Parque que nos explica no sólo las distintas zonas a visitar, sino también la historia del Jardín Botánico.

La Concepción es el jardín tropical mas hermoso e importante de España y uno de los mejores de Europa. Tiene siglo y medio de vida y lo crearon los marqueses de la Casa Loring: Amalia Heredia Livermore y Jorge Loring Oyarzabal. Lo visitan turistas de todas las nacionalidades que se asombran de que exista un jardín tan bello y exquisito, rodeado de montes resecos. El recorrido ofrece la fascinante sensación de hallarse sumergido en plena selva tropical. Fue declarado jardín histórico-artístico en 1943 y el Ayuntamiento de Málaga lo adquirió y acondicionó para abrirlo al público.

Iniciamos el paseo pero dada su inmensa extensión y lo reducido de este reportaje, procuraremos ver un poco de cada zona para hacernos una idea.

Los caminos anchos se cierran rápidamente en pequeños senderos que nos introducen en la selva tropical.

Una selva refinada y elegante con infinitas especies vegetales

Muchos árboles llaman la atención, como estos Ficus, Laurel de Indias

Este es un jardín experimental y de investigación. Muchas plantas son de interiores mientras que en este parque pueden vivir al aire libre.

Llama la atención que estando situado el jardín entre montes resecos, se mantenga como un gran humedal sin estar conectado a ninguna red de agua,

El secreto está en un estanque situado el la parte alta de la finca que derrama sus aguas hacia abajo repartidas en multitudes de arroyos que confluyen finalmente a otro embalse en la parte baja. Potentes bombas elevan desde aquí el agua de nuevo a la balsa de arriba que vuelve a reiniciar el ciclo. El agua que absorben las plantas y que pueda perderse, es la que aporta periódicamente la lluvia.

Seguimos caminando por senderos que a veces se convierten en amplios paseos que van cambiando la visión de las zonas.

El jardín es inmensamente grande y en él se encuentran toda clase de plantas y árboles gigantes.

Son muchos los alumnos que acompañados de sus profesores, visitan diariamente el parque. Algunos los acostumbran desde muy pequeños.

Varios carteles diseminados por el camino, dan completa información de las plantas

En un amplio claro del bosque nos encontramos de pronto con la casa- palacio, mansión de los condes

Se trata de una villa de estilo clásico concebida como residencia de recreo y realizada por la familia Loring-Heredia

Visitaremos su amplia zona de paseo alrededor de la casa y el Museo de Muñecos que hay en el interior.

Este inmenso cenador daba cabida a multitud de invitados.

Tiene también bonitos patios…

…y amplias caballerizas, propias de la época.

Tampoco faltan detalles ornamentales por el entorno.

Marqueses de Casa Loring L a hacienda era un lugar de reunión y recreo donde se daban cita parte de la burguesía malagueña. La fama y categoría de sus jardines como la colección arqueológica que atesoraba, se extendió fuera de nuestras fronteras recibiendo ilustres visitas de personajes de la realeza, la política y las artes. La emperatriz de Austria y reina consorte de Hungría, mas conocida por Sissi, visitó La Concepción en Marzo de También la frecuentaban el Archiduque Carlos Esteban, hermano de la reina Isabel II, el baron de Kodilitsck y el barón de Stum.

Estas reuniones y recreos han quedado plasmadas en un Museo de Muñecos, donde el artista Alberto Martín, con gran derroche de ingenio, imaginación y creatividad, tuvo la idea de hacerlo para recrear la historia de aquella época en la hacienda.

De esta forma plasmó las reuniones tomando el té

O las veladas y tertulias en el salón y biblioteca

También se hacían representaciones de teatro en el jardín o se paseaba en coche por él.

No podía faltar la cocina con su personal de servicio

Y la casita rústica, con los labradores de la finca en sus descansos y faenas.

Aún guarda sorpresas este inmenso jardín: Una es el museo Loringiano, con estatuas y mosaicos romanos, y otra su precioso mirador con esplendidas vistas para disfrutar.

Camino del museo vemos varias esculturas romanas y mosaicos expuestos en el itinerario.

Fueron encontradas en Cártama (Málaga) y compradas por los marqueses.

Este pequeño templo de estilo dórico, encierra restos arqueológicos romanos del siglo segundo.

En la pared, copia de las placas de bronce con parte de la legislación por la que se regía el municipio malagueño durante la dominación romana: La Lex Flavia Malacitana

E n el suelo un mosaico del siglo segundo o principios del tercero de la era cristiana que representa en vivos colores las hazañas de Hércules. Fue encontrado en Cártama y comprado por el marqués que lo trasladó a la finca donde un artista traído de roma lo restableció Actualmente el original se encuentra en Bilbao.

Este pequeño museo fue muy importante durante la segunda mitad del siglo XIX, sobre todo por sus bronces jurídicos romanos.

Dejamos el museo, escondido entre los árboles del bosque para dirigirnos a la zona del mirador

Desde este precioso mirador puede verse parte del bosque, la falda del jardín y la ciudad de Málaga.

Y con estas vistas, damos por finalizada la visita.

P a r a l o s a m i g o s