Dijo Jesús: Dijo Jesús: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores. Pero las ovejas no les escucharon ». Dijo Jesús: Dijo Jesús: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores. Pero las ovejas no les escucharon ».
« Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo. Entrará y saldrá y encontrará pasto. Entrará y saldrá y encontrará pasto. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir ». « Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo. Entrará y saldrá y encontrará pasto. Entrará y saldrá y encontrará pasto. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir ».
«Yo he venido para que tengan vida para que tengan vida y la tengan y la tengan en abundancia». (Jn 10,7-10) (Jn 10,7-10) «Yo he venido para que tengan vida para que tengan vida y la tengan y la tengan en abundancia». (Jn 10,7-10) (Jn 10,7-10)
En Jesús sale el Padre a recibirnos cuando volvemos deshechos de nuestras aventuras de falsa libertad. En Jesús sale el Padre a recibirnos cuando volvemos deshechos de nuestras aventuras de falsa libertad.
Así se expresa el pueblo con su sabiduría: «Casa con dos puertas mala es de guardar». «Una sola puerta y el amo alerta». «Puerta no me place que a muchas llaves hace».
entre el interior y el exterior, entre la familia y la comunidad, entre el amor y los negocios, entre la verdad y la máscara. La puerta es frontera:
Con su lenguaje inconfundible y sus palabras vivas y concretas, el Papa Francisco trata de abrirnos los ojos para advertirnos del riesgo de vivir encerrados dentro de una Iglesia que se asfixia en una actitud autodefensiva: Tenemos que abrir las puertas de las iglesias no sólo para que puedan entrar todas las personas, sino sobre todo para salir nosotros.
“Cuando la Iglesia se encierra, se enferma”; “prefiero mil veces una Iglesia accidentada a una que esté enferma por encerrarse en sí misma”.
Jesucristo es el Mediador entre Dios y el hombre. Es el espacio del amor que se nos entrega gratuitamente.
En Él encontraremos: En Él encontraremos: la salvación, la libertad y el alimento.
Es vital caminar teniendo a Jesús “delante de nosotros”. No hacer el recorrido de nuestra vida en solitario, sino con ÉL y en comunidad.
El Señor es mi Pastor nada me falta. En verdes praderas me hace recostar y repara mis fuerzas. Aunque camine por cañadas oscuras nada temo, porque tú, vas conmigo