“El Buen Pastor”
¿Por qué así mi ovejuela, te intimidas y balas al sentir que te he abrazado?.
No te vengo a pegar con mi cayado, sólo vengo a curarte las heridas.
¿Por qué quieres huir?. ¿Es que te olvidas de la muerte de cruz que me has costado?
¿Dudas que te ame, quien por ti a dejado noventa y nueve ovejas muy queridas?.
Vamos pues al redil, ahí en contento, veras cambiarse tus profundas penas.
¿Qué quieres para tu sustento?. Dime: ¿Pasto muy grato y aguas muy serenas?.
Pues te daré mi carne en alimento, y en bebida la sangre de mis venas. Te amo y te espero. “Un espacio católico de Evangelización” www.ecatolico.com