Los tres cerditos poetas Alumnos y alumnas de 5º B
Había una vez tres cerditos muy rositas y gorditos Había una vez tres cerditos muy rositas y gorditos. Decidieron irse de casa y se llevaron ladrillos, tablas y paja.
¡Cada uno cogió lo suyo, y no se armaron ningún barullo ¡Cada uno cogió lo suyo, y no se armaron ningún barullo! El más pequeñito de paja hizo su casa pasito a pasito. (¡La verdad es que era un poco vaguito!)
El mediano menos perezosito hizo su casa de tablas y palitos El mediano menos perezosito hizo su casa de tablas y palitos. Y el más grande que era más listillo la hizo con ladrillos.
¡Qué mala cabeza tenían! No pensaban en el lobo mientras las construían. Y es que por el bosque rondaba un lobo sin manada.
Las tripas del lobo empezaron a sonar pues quería merendar Las tripas del lobo empezaron a sonar pues quería merendar. El olor de los cerditos le entró por la nariz porque ellos jugaban por allí.
¡ Qué hambre tengo, veo jamones a lo lejos!
Corriendo a sus casas van los cerdos por patas.
El lobo sopló y sopló y la casa de paja derribó El lobo sopló y sopló y la casa de paja derribó. (¡Vaya, esta vez no pudo comer jamón!)
El cerdito aterrorizado fue a la casa de su hermano.
En la casa de ladrillo, se reunieron De un enorme soplido la casa de tablas también se ha caído. (¡Tampoco tocino ha comido!) En la casa de ladrillo, se reunieron y en la chimenea el puchero pusieron. El lobo sopló y sopló y la casa no derribó
pero como quería comer jamón por la chimenea se coló pero como quería comer jamón por la chimenea se coló. Con el culo chamuscado salió volando a la luna y de él solo se sabe que ahora aúlla en la luna.
Los cerditos empezaron a cantar y bailar para este día celebrar Los cerditos empezaron a cantar y bailar para este día celebrar. Y comiéndote un bocadillo cántale este cuento a un amiguillo. (“El bocadillo que no sea de jamon”)
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