La copa de la vida
La vida es como una copa que, poco a poco, sorbo a sorbo, se va llenando. De nosotros depende, en gran parte, que los sorbos sean de felicidad.
Para lograrlos, debemos procurar no pasar la vida gimiendo penas, pronosticando desgracias o asustados por males que probablemente nunca lleguen.
Nacemos para luchar por la felicidad... para crearla, para construirla, a pesar de tristezas, desencantos, errores, malas jugadas e irremediables imprevistos.
Está más en lo que damos que en lo que tenemos. No hay fórmulas sencillas ni baratas para obtenerla. No está en bienes, ni en placeres, ni en cosas que añoramos.
Recetas para la Felicidad: Compartir lo que tenemos Amar sin exigencias Perdonar sin cicatrices Aceptar sin perfecciones Agradecer lo que nos dan Y no rendirnos nunca.
No olvidemos que la mejor manera de ser feliz es ocuparse de que otros lo sean, de servir. Demos mucho de nosotros y la felicidad llegará sola. ¡Llenemos nuestra copa de sorbos felices!