Necesito que me escuches… necesito oír tu voz, tu corazón necesito que me tiendas tus manos me ayudes a salvar mi vida a vivir con dignidad comer, estudiar, trabajar…
también podré yo ayudar y un día no muy lejano también podré yo ayudar a la humanidad
y con letras de oro de plata proclamar a los cuatro vientos que me salvaste la vida con tu donación salí del horror de la pobreza.
Hoy te quiero dar las gracias plantar una rosa en tu corazón como tú un día me salvaste a mi con tanto amor.
Hoy, donde el mundo se halla confuso, perdido… o quizás no está perdido, sólo confuso para encontrar el camino… nace una nueva humanidad ¡los niños del mundo! el futuro del mañana…
la ilusión de una nueva generación donde reine el amor, la paz y la generosidad. Ellos sólo piden vivir sin pasar hambre ni sed…
con estudios, trabajos… vivir con dignidad, ser hombres y mujeres con estudios, trabajos…
a otros niños que lo necesiten. ayudar en su día cuando sean mayores a otros niños que lo necesiten.
Nosotros, sólo tenemos que cooperar, en aquello en lo que podamos, aunque sea de la forma más sencilla y con quien más cerca tengamos,…
… o dar un donativo o haciéndonos socios, para que ese sueño se haga realidad.
Nuestros niños del mundo son de todos… ellos, nos lo agradecerán con una sonrisa de amor y de paz.