El imperio otomano

En los inicios del siglo XIII, los turco-otomanos, musulmanes no árabes provenientes del centro asiático, invadieron Asia Menor y derrotaron a las milicias bizantinas . Muy pronto, esos belicosos guerreros asumieron el control de Palestina y del sur de Anatolia.

A diferencia de los árabes, los turcos no permitieron la práctica del cristianismo en las regiones conquistadas por el Islam. Prohibieron las peregrinaciones a Jerusalén y eso motivo las cruzadas.

Un grupo de turcos formado por tribus autónomas, acostumbraba elegir a un dirigente o gran Han. Cuando fue electo Otmán u Ojmán, éste dominó a las otras tribus, fue nombrado sultán, y el proceso de sedentarización se agilizó. Los europeos empezaron a llamarlos otomanos por el nombre de su jefe.

A medida que los turcos otomanos se fortalecían, amenazaban al Imperio Árabe de religión musulmana, al Imperio Bizantino de religión ortodoxa y también a los europeos cristianos.

Los turcos avanzaron hacia el norte de Anatolia y gradualmente se apoderaron de los territorios del Imperio Bizantino. Constantinopla, capital de éste, resistió la invasión durante mucho tiempo, la llamaron Estambul.

Más tarde, los turcos avanzaron hacia el sur de Europa y conquistaron parte de la península Balcánica, donde hasta nuestros días existen importantes núcleos de población musulmana.

La caída de Constantinopla en 1453, señala el inicio de una colosal expansión del imperio otomano. Mohamed II continúa las conquistas de su antecesor Amurates II y se apodera de Servia, Bosnia Herzegovina, Atenas, península de Morea (región del Peloponeso), penísula de Crimea, isla de Eubea, etc.

Mahomet II La sucesión de Mahomet II el conquistador fue turbulenta, uno de sus Hijos Bayaceto, tuvo que disputar el trono con su hermano Jem al cual derrotó por dos veces.

Bayaceto II en el aspecto militar no logró los éxitos de su padre, dirigió varias campañas contra los mamelucos de Egipto, le siguió las incursiones hacia Croacia, Austria y Veneto, con el fin de saquear estos territorios y capturar esclavos, más tarde los otomanos se retiraban. Se apoderó de territorios de Venecia en Morea y Albania, cuyas consecuencias fue una alianza antiturca entre Francia y España apoyada por el Papa Alejandro VII, siendo derrotado el sultán por esta coalición más Venecia en la isla de Santa Maura (1502).

A raíz de este acontecimiento Bayaceto estableció relaciones diplomáticas con occidente. En oriente realizó una política de alianzas matrimoniales con Persia y Egipto, sin embargo en 1512 una revuelta de jenízaros impulso al sultán ya viejo y enfermo admitir a su hijo Salim como nuevo gobernante del imperio. Bayaceto