para Cuba: azul Marilu Capín de Aguilar música de fondo: La Comparsa, de Ernesto Lecuona
Azul, todo es azul como ese cielo que descuelga ropajes en ausencias,
aquel que cubre los mares de clemencias cuando me alejan de mi amante suelo.
Azul, tu amor... azul aunque de penas por vivir hoy sin ti, padezco y muero.
Permíteme que vuelva en raudo vuelo a contemplar las cumbres de tu Sierra,
que las palmas dibujen sus siluetas recostadas en campos placenteros.
Que tu mar sin temor me dé su aliento de salitre y arenas ruborosas
que pueda caminar en luz y sombras con pisadas mojadas sin destierro.
Entonces sí, en ese nuevo día que el sol alumbre sin lentas lejanías y me acorte el camino del regreso.
Mas... si no acierto a llegar en ese intento, que un jirón de ese azul divino inmenso se asome sin temor a mis despojos
y cubra la blancura de mis huesos con su ropaje azul, maravilloso.
para Cuba: azul Marilu Capin de Aguilar Azul, todo es azul como ese cielo que descuelga ropajes en ausencias, el que cubre los mares de clemencias cuando me alejan de mi amante suelo. Azul, tu amor... azul aunque de penas por vivir hoy sin ti, padezco y muero. Permíteme que vuelva en raudo vuelo a contemplar las cumbres de tu Sierra, que las palmas dibujen sus siluetas recostadas en campos placenteros. Que tu mar sin temor me dé su aliento de salitre y arenas ruborosas que pueda caminar en luz y sombras con pisadas mojadas sin destierro. Entonces sí, en ese nuevo día que el sol alumbre sin lentas lejanías y me acorte el camino del regreso. Mas... si no acierto a llegar en ese intento, que un jirón de ese azul divino inmenso se asome sin temor a mis despojos y cubra la blancura de mis huesos con su ropaje azul, maravilloso. Marilu Capin de Aguilar