NOVELA HISPANOAMERICANA

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
Tema 12.
Advertisements

Tipos de texto El texto narrativo
Realismo mágico Corriente de la literatura latinoamericana del siglo XX caracterizada por la introducción de elementos fantásticos en el relato. Principales.
EL TIEMPO SUBJETIVO EN LA NARRACIÓN
Gabriel García Márquez
UN REGALO PARA TI Clic para pasar las vistas.
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer
El ÁRBOL DE LAS MANZANAS
Un día, cuando era estudiante de bachillerato, vi a un compañero de mi clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Kyle. Cargaba con todos sus libros.
Alas Para Volar "Un día, cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mi clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Pablo. Iba cargando.
EL ESPEJO Una historia de Amor.
LA HISTORIA DE PEPE.
LA HISTORIA DE LOPEZ
Era una vez una pandilla muy revoltosa, cuyos niños eran Daniel, Agoney, Andrea, Nayara, Nairoa, Lioba y Yanira. Les gustaba jugar siempre juntos. En.
Hubo una vez dos mejores amigos
¿Dios habla aún con las personas?
EL PLATON DE MADERA.
YoÜ and me En español tu y yo.
PRIMERO YO Gustavo Chávez Mtz. Visita:
La paloma y la rosa.
El árbol de las manzanas
El fiel reflejo Siempre he soñado con vivir en un cuento. No tan solo conformarme con escribirlo y transformarme en el, entre comillas, el héroe. Eso no.
Esto es hermoso!.
LOS TRES ARBOLES Había una vez tres árboles en la colina de un bosque. Hablaban acerca de sus sueños y esperanzas, y el primero dijo: “Algún día seré un.
Poemas autor José Angel Buesa Automático.
LA HISTORIA DE PEPE.
Hubo una vez dos mejores amigos…
La novela latinoamericana
NO DEJES DE VENIR!!!. Señor: Yo sé que hay almas de una gran santidad, almas privilegiadas, que lo sobrepasan todo con una entereza increíble. Pero yo.
El espantapájaros.
Narrativa hispanoamericana del siglo XX
Hace algunos días, mientras buscaba ciertas cosas, encontré un pequeño baúl en donde alguna vez guardé mis sueños. Lo abrí y me.
LA FABULOSA HISTORIA DE BELLA ROSA
LA NARRATIVA LATINOAMERICANA DEL SIGLO XX
NOVELA HISPANOAMERICANA DEL SIGLO XX.
Dios habla aún con las personas?
El árbol.
Cambio de diapositivas automático
Gabriel Gárcia Márquez Un Autor del Mundo por William Cherry.
La bella durmiente.
UN REGALO PARA TI Clic para pasar las vistas.
NOVELA Y CUENTO HISPANOAMERICANO DE LA 2ª ½ S. xx
Esta historia fue real después del terremoto de Chile.
Había una vez tres árboles en una colina de un bosque
TRAS EL MURO MELISSA MEJÍA VILLAMIL 9° En un mundo dividido donde todo parecía ser ‘‘feliz’’, un gran encuentro cambiará radicalmente sus vidas,
Clic para pasar las vistas El otro día una persona joven me preguntó que se sentía ser viejo; me sorprendió mucho, ya que no me considero viejo. Cuando.
Patricia Meco López 2ºBachillerato C Lengua y Literatura
Visita:
La novela y el cuento hispanoamericano
LA HISTORIA DE PEPE.
EL CUENCO DE MADERA.
La historia de …. Es una historia que, de tanto en tanto, me agrada recordar.
Cristián Warnken EL MERCURIO Jueves 20 de Agosto de 2009 Otra presentación de su colección en Vitanoble Powerpoints.
SENDAS ÉL HARÁ Nº 123 DESAYUNO JUNTO AL MAR EN OTRA OCASIÓN, JESÚS SE LES APARECIÓ A LOS DISCÍPULOS EN EL MAR DE GALILEA. UNA TARDE, PEDRO LES DIJO.
Las influencias en la literatura García Marquiana.
Alicia en el país De las maravillas Luis Miguel Valencia Camacho
Solamente enciende tus bocinas. Cambio de diapositivas automático.
Superando el miedo PRAY REVIEW.
Proyecto 1 Entregar a los alumnos 9 láminas..
LA HISTORIA DE PEPE.
UN REGALO PARA TI.
Dicen que un ebrio en un automóvil se pasó una luz roja. Causó un accidente múltiple de seis autos en la calle 109. Muchos cuerpos tendidos estaban por.
Los dicipulos se presentaron en el pozo Juan 4:
¡CREALO! Sin Dudar ¡Dando Una Mirada Más de Cerca a la Evidencia Que
Características generales
La naturaleza: La naturaleza ha colmado a nuestras tierras con cuanto cabe imaginar para la felicidad del hombre; pero ha reservado a la América Central.
Hubo una vez dos mejores amigos...
La novela y el cuento hispanoamericanos
LA DUDA TRAJO EL OCASO Cuentan que un alpinista, desesperado por conquistar una altísima montaña, inició su travesía después de años de preparación, pero.
Transcripción de la presentación:

NOVELA HISPANOAMERICANA Tema 25 del libro

NOVELA HISPANOAMERICANA Novela experimental 1960-80 Principios de siglo: Realismo tradicional Medio siglo: Realismo mágico Ernesto Sábato Miguel Ángel Asturias Realista Julio Cortázar Alejo Carpentier Carlos Fuentes Indigienista Jorge Luis Borges G. García Márquez Juan Rulfo M. Vargas Llosa

Realismo tradicional: Realista Mundo rural y sus tipos Problemas sociales y humanos Naturaleza salvaje y grandiosa Doña Bárbara, Rómulo Gallegos Indigienista: explotación del indio a manos de los blancos Raza de bronce, Alcides Arguedas El mundo es ancho y ajeno, Ciro Alegría http://www.youtube.com/watch?v=T1cGoEVDiaU

Realismo mágico Autores: Realismo+els fantásticos Ambientes urbanos Preocupaciones existenciales Innovaciones formales Elementos que desafían la lógica Autores: M.A. Asturias: El Señor Presidente Lenguaje barroco: imágenes y símbolos Novela de dictador Estética expresionista

Sin dejar la carga -más le pesaba el miedo- tiró de un pie al supuesto cadáver y cuál asombro tuvo al encontrarse con un hombre vivo, cuyas palpitaciones formaban gráficas de angustia a través de sus gritos y los ladridos del can, como el viento cuando entretela la lluvia. Los pasos de alguien que andaba por allí, en un bosquecito cercano de pinos y guayabos viejos, acabaron de turbar al leñador. Si fuera un policía... De veras, pues... Sólo eso le faltaba...      -¡Chú-chó! -gritó al perro. Y como siguiera ladrando, le largó un puntapié-. ¡Chucho, animal, dej' estar!...      Pensó huir... Pero huir era hacerse reo de delito... Peor aún si era un policía... Y volviéndose al herido:      -¡Preste, pues, con eso lo ayudo a pararse!... ¡Ay, Dios, si por poco lo matan!... ¡Preste, no tenga miedo, no grite, que no le estoy haciendo nada malo! Pasé por aquí, lo vide botado y...      -Vi que lo desenterrabas -rompió a decir una voz a sus espaldas- y regresé porque creí que era algún conocido; saquémoslo de aquí...      El leñador volvió la cabeza para responder y por poco se cae del susto. Se le fue el aliento y no escapó por no soltar al herido, que apenas se tenía en pie. El que le hablaba era un ángel: tez de dorado mármol, cabellos rubios, boca pequeña y aire de mujer en violento contraste con la negrura de sus ojos varoniles. Vestía de gris. Su traje, a la luz del crepúsculo, se veía como una nube. Llevaba en las manos finas una caña de bambú muy delgada y un sombrero limeño que parecía una paloma.      ¡Un ángel... -el leñador no le desclavaba los ojos-, un ángel -se repetía-, ...un ángel! El Señor Presidente

Autores: Alejo Carpentier: J. L. Borges: Lenguaje rico y sugerente Creación de nuevos mundos Personajes muy atractivos Los pasos perdidos, civilización-barbarie, búsqueda de la propia esencia personal J. L. Borges: Vértigo intelectual: recrea universos ficticios Estilo irónico Tono erudito Desaparece el tiempo y el individuo Temas: destino personal

En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto (era Londres), vi interminables ojos inmediatos escrutándose en mí como en un espejo, vi todos los espejos del planeta y ninguno me reflejó, (…), vi convexos desiertos ecuatoriales y cada uno de sus granos de arena, vi en Inverness a una mujer que no olvidaré, vi la violenta cabellera, el altivo cuerpo, vi un cáncer de pecho, vi un círculo de tierra seca en una vereda, donde antes hubo un árbol, vi una quinta de Adrogué, un ejemplar de la primera versión inglesa de Plinio, la de Philemont Holland, vi a un tiempo cada letra de cada página (de chico yo solía maravillarme de que las letras de un volumen cerrado no se mezclaran y perdieran en el decurso de la noche), (…)vi la circulación de mi propia sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo. " El Aleph, Jorge Luis Borges

Autores: Juan Rulfo: Revolución mejicana Ts: dolor en la infancia Pedro Páramo (1955): Muerte Ruptura de la linealidad temporal Diferentes puntos de vista narrativos Monólogo interior “¡Oh!, por qué no lloré y me anegué entonces en lágrimas para enjuagar mi angustia. ¡Señor, tú no existes! Te pedí tu protección para él. Que me lo cuidaras. Eso te pedí. Pero tú te ocupas nada más de las almas. Y lo que yo quiero de él es su cuerpo. Desnudo y caliente de amor; hirviendo de deseos; estrujando el temblor de mis senos y de mis brazos. Mi cuerpo transparente suspendido del suyo. Mi cuerpo liviano sostenido y suelto a sus fuerzas. ¿Qué haré ahora con mis labios sin su boca para llenarlos? ¿Qué haré de mis adoloridos labios?”

Novela experimental (1960-80) Boom de la narrativa hispanoamericana Técnicas europeas (Joyce, Kafka, Faulkner…) Técnicas nuevas: Tipos de texto Participación del lector Liberación expresiva Literatura de la revolución-revolución de la literatura Estilo: neologismos, diversos registros del lenguaje, anacronismos, juegos de palabras y a exuberancia barroca del vocabulario culto y de la sintaxis gongorina

Ernesto Sábato (1911) Narrativa intelectualizada, cercana al ensayo. Combinación de autobiografía, ficción, realidad y sueños, narración y ensayo. El túnel A veces volvía a ser piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían; y hasta pensaba que en esos momentos su rostro cambiaba y que una mueca de burla lo deformaba y que quizá había risas cruzadas con otro y que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad.

Relatos breves, cuentos fantásticos: Las armas secretas Novedades estructurales: Rayuela Julio Cortázar (1914-84) Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo de aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi, como una luna en el agua.

-Como podría estar con Zapata o Villa. No creo en ninguno. Actitud crítica Renovación formal La muerte de Artemio Cruz Carlos Fuentes (1928) -Depende de cómo lo mires. Tú nada más has andado en las batallas; has obedecido órdenes y nunca has dudado de tus jefes. -Seguro. Se trata de ganar la guerra. Qué, ¿tú no estás con Obregón y Carranza? -Como podría estar con Zapata o Villa. No creo en ninguno. -¿Y entonces? -Ése es el drama. No hay más que ellos. No sé si te acuerdas del principio. Fue hace tan poco, pero parece tan lejano… cuando no importaban los jefes. Cuando esto se hacía no para elevar a un hombre, sino a todos- -¿Quieres decir que hable mal de la lealtad de nuestros hombres? Si eso es la revolución, no más: lealtad a los jefes.

Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar (…). Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo. Todos los años, por el mes de marzo, una familia de gitanos desarrapados plantaba su carpa cerca de la aldea y con un grande alboroto de pitos y timbales daban a conocer los nuevos inventos. Primero llevaron el imán. Un gitano corpulento, de barba montaraz y manos de gorrión, que se presentó con el nombre de Melquíades, hizo una truculenta demostración pública de lo que él mismo llamaba la octava maravilla de los sabios alquimistas de Macedonia. (…), y todo el mundo se espantó al ver que los calderos, las pailas, las tenazas y los anafes se caían de su sitio, y las maderas crujían por la desesperación de los clavos y tornillos tratando de desenclavarse, y aun los objetos perdidos desde hacía mucho tiempo aparecían por donde más se les había buscado y se arrastraban en desbandada turbulenta detrás de los fierros mágicos de Melquíades. “Las cosas tienen vida propia -pregonaba el gitano con áspero acento-, todo es cuestión de despertarles el ánima.” Cien años de soledad

G. García Márquez (1928) Novelas de conquista Realismo mágico Riqueza estilística Estructuras circulares Humor Tragedia Crítica social Costumbrismo e Hª Cien años de soledad (1967) Del amor y otros demonios http://www.youtube.com/watch?v=ut49aOMAMVo El amor en los tiempos del cólera

M. Vargas Llosa (1936) Experimentación lingüística y estructural Visión irónica de la vida Parodia de textos legislativos: Pantaleón y las visitadoras Autobiografía: La tía Julia y el escribidor Crítica social: La ciudad y los perros El misterio de la sierra: Lituma en los Andes http://www.youtube.com/watch?v=nKtdkXDLJa0 http://www.youtube.com/watch?v=eUbZLU0xCNs Pantaleón y las visiadoras

" Había mucho tráfico. El chofer, maniobrando, consiguió abrirse paso(…). En eso, estalló la balacera a sus espaldas. Una gritería ensordecedora se levantó alrededor; la gente corría entre los autos, los carros se trepaban a las veredas. Antonio oyó voces histéricas: «¡Ríndanse, carajo!». «¡Están rodeados, pendejos!» Al ver que Juan Tomás, exhausto, se paraba, se paró también a su lado y comenzó a disparar. Lo hacía a ciegas, porque caliés y guardias se escudaban detrás de los Volkswagen, atravesados como parapetos en la pista, interrumpiendo el tráfico. Vio caer a Juan Tomás de rodillas, y lo vio llevarse la pistola a la boca, pero no alcanzó a dispararse porque varios impactos lo tumbaron. A él le habían caído muchas balas ya, pero no estaba muerto. «No estoy muerto, coño, no estoy.» Había disparado todos los tiros de su cargador y, en el suelo, trataba de deslizar la mano al bolsillo para tragarse la estricnina. La maldita mano pendeja no le obedeció. No hacía falta, Antonio. Veía las estrellas brillantes de la noche que empezaba, veía la risueña cara de Tavito y se sentía joven otra vez. " La fiesta del chivo. http://www.youtube.com/watch?v=yYF_2Icsk2w