Ciclo B 12 de julio de 2015 Domingo XV del Tiempo Ordinario Domingo XV del Tiempo Ordinario Música: Kyrie de Arvo Pärt Restos del Santuario de Betel (Samaría)

Betel es un Santuario Patriarcal que Abraham erigió (Gn 12,8) y donde Dios se apareció en sueños a Jacob (Gn 28,29); mucho más tarde Joroban lo profanó poniendo en él un becerro de oro (1R 12,29) y donde, finalmente, Amós fue enviado, pero fue rechazado por Amasias. “Los enviados”, no siempre son bien recibidos, como dice el evangelio de hoy. Imagen de la cima de Betel, mirando la tierra prometida, como Abraham, después de haber recogido piedras para dedicar un Altar a Dios.

TODOS MISIONEROS 1a lectura: El profeta Amós, hecho misionero, es ENVIADO por Dios a Betel, pero Amasias, sacerdote del rey, lo expulsa, porque dice unas verdades que el rey no quiere oír. Salmo 84: El salmista hace un elogio de Dios, agradeciendo su acción MISIONERA cuando anuncia un amor fiel. 2a lectura: En el himno a los efesios, S. Pablo da gracias por la riqueza de los favores que Dios, en Jesucristo, ha derramado sobre nosotros. Evangelio: Jesús ENVIA a los apóstoles a predicar por todo el mundo, viviendo POBREMENTE (“ni alforja, ni dinero”), y dando la PAZ, aunque no sean bien recibidos.

Am 7, En aquellos días, dijo Amasias, sacerdote de la Casa-de-Dios, a Amós: - «Vidente, vete y refúgiate en la tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en la Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el templo del país.» Respondió Amos: - «No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: "Ve y profetiza a mi pueblo de Israel“.» Profeta Amós

El salmo 84, hace el elogio de Jerusalén, ciudad de PAZ (“jeru=ciudad, shalom=paz”) donde Dios derrama su Amor, que es SALVACIÓN. -Como Misionero, Dios ANUNCIA la PAZ, prometiendo que habitará con nosotros. -Él y el Pueblo serán uno, dándose fidelidad y amor, bondad y paz. Un gran reto para la unión entre Dios y nosotros. -La bondad será la manera de actuar de Dios, y así el mundo vivirá en Paz.

Salmo 84 Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. Voy a escuchar lo que dice el Señor: « Dios anuncia la paz a su pueblo. » La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará en nuestra tierra. Sueño de Jacob (José de Ribera)

Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. Violación del Santuario, poniendo en él un becerro de ORO

Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. El Señor nos dará lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. Sinagoga actual en Betel

Ef 1, 3-14 Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. El nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante el por el amor. El nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad. Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra. Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria. Y también vosotros, que habéis escuchado la palabra de verdad, el Evangelio de vuestra salvación, en el que creísteis, habéis sido marcados por Cristo con el Espíritu Santo prometido, el cual es prenda de nuestra herencia, para liberaci0n de su propiedad, para alabanza de su gloria. Dios ha querido unirlo todo en Cristo

Que el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine los ojos de nuestro corazón, para que comprendamos cual es la esperanza a la que nos llama. Cf. Ef 1,17-18 Cf. Ef 1,17-18

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto. Y añadió: - «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.» Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban. Mc 6,7-13 Corazín. Al norte de GALILEA

Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con un espíritu firme Salmo 50,12

Original: Joan Ramirez (+) Ampliación de imágenes, lecturas, música, comentarios (versión catalana y castellana) : Regina Goberna, en colaboración con Àngel Casas Traducción al inglés : Vivian Townsend Traducción al italiano: Ramon Juliá Traducción al euskera: Periko Alkain Traducción al portugués: Ze Manel Marquespereira Traducción al francés: Ángel Casas Traducción al neerlandés: Ben Van Vossel Vídeo: Esther Lozano