¡Bienvenidos al mundo del teatro...! ¡Respetable público, tíos y tías, niños y niñas, caballeros y damitas, profesoras y profesorcitos...!
Esta señorita se llama Rosita y es nuestra primera actriz. Hoy yo me transformaré en una mujer bombero que ayudará a apagar el fuego. Y yo me transformaré en un hombre en apuros, el cual será rescatado por la mujer bombero. Y este señor se llama Emilio y es nuestro primer actor.
Silencio en la sala, ruego a ustedes apagar los celulares. Aquí comienza nuestra gran obra. Luces... ¡Acción!
¡Auxilio!, ¡auxilio!, ¡me quemo!, ¡alguien que me ayude o moriré en las llamas! ¡No temas!, ¡yo te salvaré!
Gracias, me has salvado, te invitaría un helado, pero no tengo dinero. No te preocupes, yo te invitaré, pero me tengo que sacar mi uniforme de bombero.
Ya me cambié, vamos entonces a tomar helado, tomamos un micro y compramos dos chocopanda. Lo que tú digas, mi salvadora.
Fin
¿Ven, niños y niñas?, para que exista teatro lo más importante son los actores. Anímense, ustedes pueden ser los actores y actrices en esta oportunidad.
Para que los personajes se puedan comunicar, necesitan un texto... Como por ejemplo Emilio dice: Emilio: Gracias, me has salvado, te invitaría un helado, pero no tengo dinero. Y Rosita le responde: Rosita: No te preocupes, yo te invitaré, pero me tengo que sacar mi uniforme de bombero. Tú puedes crear tu propio texto dramático. “El texto que ustedes representarán, se inicia con la nave despegando desde la plataforma de lanzamiento terrestre. Cuando alunizan, los cosmonautas se dan cuenta de que... ¡La luna está habitada! En ese instante...” Ahora puede pasar lo que ustedes quieran, manos a la obra.