Al terminar el año, Señor, te diré sólo dos palabras. Quiero que sean sinceras y sencillas.

En el silencio de la soledad te digo en primer lugar desde lo más profundo de mi corazón: Gracias

Gracias, Señor, por todo lo que en este año me has concedido, gracias por tu inmensa misericordia.

Por todo lo que me has dado sin habértelo rogado. Por todo lo que me has otorgado sin haberlo merecido.

Gracias por la salud, por el bienestar. Por las alegrías y las satisfacciones.

Gracias también por la enfermedad. Por las penas y los sufrimientos.

Gracias por el rayo de esperanza que me iluminó. Por aquella mano que me levantó, por ese consejo que me guió, por aquellas palabras que me alentaron. Te alabaré, oh Señor, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas. Sal. 91:1

Por esa sonrisa que me alegró Por aquellos brazos que me recibieron. El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi libertador. Mi Dios es mi peña; en él me refugiaré. El es mi escudo, el poder de mi liberación y mi baluarte. Sal 18:2

Pero sobre todo, te doy gracias, Señor “El que ofrece sacrificio de acción de gracias me glorificará, y al que ordena su camino le mostraré la salvación de Dios.” Sal 50:23

En este tiempo, un tanto confuso. Por la fe que tengo en ti. En este tiempo, un tanto confuso. Por siempre te daré gracias por lo que has hecho. En presencia de tus fieles esperaré en tu nombre, porque es bueno. Sal 52:9

Te confieso sinceramente; no siempre he sabido cómo actuar, qué hacer, a dónde ir. Sin embargo, sigo teniendo fe en Ti. Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza. Dadle gracias; bendecid su nombre, porque El Señor es bueno. Para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones. Sal 100:4-5

Te doy gracias, porque en las tinieblas me has iluminado, Porque en las caídas me has levantado, porque has perdonado mis pecados. ¡Aleluya! Daré gracias al Señor con todo mi corazón, en la reunión y en la congregación de los rectos. Sal 111:1

Te doy gracias, Señor, por todo aquello que ignoro y de lo cual debo darte gracias. Te doy gracias, porque has hecho maravillas. Maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien. Sal 139:14

Te doy gracias, Señor, por mis amigos, mis hermanos y familia Y GRACIAS A USTEDES POR TODO EL APOYO QUE HE RECIBIDO Y QUE ME HA HECHO GRATA LA VIDA. GRACIAS A USTEDES NO ME SENTÍ SOLO QUE EL SEÑOR LES MULTIPLIQUE TODAS LAS BENDICIONES QUE ME BRINDARON GRACIAS QUE EL NUEVO AÑO SEA DE MUCHA BENDICIÓN Y LLENO DE MISERICORDIA EN EL SEÑOR