EL BIEN Y EL MAL Oye viejo, por qué no me explicai lo que es el bien y el mal, mira que no cacho muy bien esa onda. Pablito, ese tema es muy difícil de explicar, así es que trataré de que lo aprendas a través de tu propia experiencia. ¡Que genial!, ¡es súper bacán tu idea.! Cada vez que tú hagas sufrir a alguien o le provoques daño físico o le robes o mientas, estarás haciendo mal, y para que no lo olvides clavarás un clavo en la pared por cada mala acción que realices.
Y DURANTE UNA SEMANA REALIZÓ TODO TIPO DE MALDADES...
AL FINALIZAR ESA SEMANA, FUE NUEVAMENTE DONDE SU PADRE... Viejito, hice quince embarradas y clavé quince clavos en la pared de mi guarida, ¿qué tengo que hacer ahora? Ahora, debes realizar acciones que vayan en beneficio de los demás y que los hagan felices, y por cada buena acción que hagas sacarás un clavo de la pared.
DURANTE LA SEGUNDA SEMANA, REALIZÓ QUINCE BUENAS ACCIONES Y SACÓ TODOS LOS CLAVOS QUE ESTABAN EN SU PARED...
¡Por fin caché la onda!, ya sé la diferencia entre el bien y el mal. Sólo tengo que hacer una obra buena por cada mala acción que haga y aquí no ha pasado nada, ¡qué genial! Y FUE CORRIENDO A CONTÁRSELO A SU PADRE...
SU PADRE, EN FORMA MUY MOLESTA LE RESPONDIÓ... Pablito, ¿estás seguro de que no ocurre nada si haces una mala acción y después tratas de remediarla con una buena? Sí viejo, no ocurre nada, porque yo saqué todos los clavos de la pared y fue como si nunca hubieran estado ahí. Acompáñame a tu pieza y te mostraré algo
¿Cómo puedes decir que no ocurre nada? ¿Y el hoyo que quedó en la pared, cada vez que sacaste un clavo? ¡Ahora cacho!
Y DESPUÉS DE MEDITARLO UN RATO, PABLITO COMPRENDIÓ QUE CADA VEZ QUE SE REALIZA UNA MALA ACCIÓN, SE HIERE A ALGUIEN EN LO MÁS PROFUNDO DE SU CORAZÓN. Y NADA BORRARÁ ESA HERIDA, AUNQUE PIDAN MIL PERDÓN.