Sed misericordiosos como también vuestro Padre es misericordioso La Misericordia de Dios Sed misericordiosos como también vuestro Padre es misericordioso Lc 6, 36
“La suprema misericordia no nos abandona ni aún cuando la abandonamos San Gregorio Magno
“Como nuestros pecados nos impiden en ocasiones dirigirnos a El, viene El a nosotros: viene a sembrar su palabra misericordiosa, y lo hace copiosamente.” San Juan Crisóstomo
“Por indignos que seamos, Dios suscita en nuestra alma santas inspiraciones, nos alumbra en la ceguedad en que nos tiene envueltos la ignorancia, y nos enseña y corrige con amor.” Casiano
“Te ves indigno de que Dios te oiga. Pero, ¿y los méritos de María “Te ves indigno de que Dios te oiga... Pero, ¿y los méritos de María? ¿Y las llagas de tu Señor? Y... ¿acaso no eres hijo de Dios? Además, El te escucha porque es bueno, porque su misericordia permanece siempre.” San Josemaría Escrivá
“Mi único mérito es la misericordia del Señor “Mi único mérito es la misericordia del Señor. No seré pobre en méritos mientras El no lo sea en misericordia. Y aunque tengo conciencia de mis muchos pecados, sé que donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia.” San Bernardo
“No dudéis del perdón, pues por grandes que sean vuestras culpas, la magnitud de su misericordia perdonará, sin duda, la enormidad de vuestros muchos pecados.” San Jerónimo
“El nos ha prometido el perdón de los pecados y no puede faltar a su palabra, ya que, al enseñarnos a pedir en el “Padre nuestro” que sean perdonados nuestras ofensas, nos promete a cambio su perdón.” San Cipriano
Oh Dios, cuya Misericordia es infinita y cuyos tesoros de compasión no tienen límites, míranos con Tu favor y aumenta Tu Misericordia en nosotros, para que en nuestras grandes ansiedades no desesperemos, sino que siempre, con gran confianza, nos conformemos con Tu Santa Voluntad que es el Amor y la Misericordia misma. Amén.