Ya ha quedado mi raíz hundida en este suelo bendito que pondero. Veo que retoñan esperanzas que es el rastro de todo nuestro esfuerzo. Coronda nos mantuvo unidos todo el tiempo en que amasamos sueños, viéndonos crecer en este pueblo que habrá perdido cosas, pero nos tiene para mantener vivos los recuerdos. (Para Raúl Ovidio Ocampo) Automático
Para esperar confiados el regreso: del pescador obrero, del guardia cárcel que sufre del encierro Por tratar de rescatar al prisionero, del juntador de roja fruta allá en el surco que les devora sueños. Para saludar al día que amanece con un sol islero que despunta entre sauces de la costa, a veces con la cara sucia por la bruma frente a la costanera blanca que queremos.
Y ruego porque, de las raíces que les cuento, sigan naciendo pueblerinos buenos, argentinos de habla limpia y sin dudarlo que se digan: ! Yo soy corondino hasta los huesos! Y aunque me sientan a veces protestar, (debo reconocer.. !de puro viejo!) sepan que los que hasta aquí llegamos, habremos de morir contentos por haber nacido en esta tierra de pescadores, braceros y maestros…
Ser corondino, mi amigo, no es pavada. Hubo que sostener los argumentos que le han permitido mantenerse Por mas de tres siglos en un suelo que ha deseado el gringo poseerlo. Que supo de la Cruz, por la conquista. Que si perdió en las luchas del progreso sabe mantener la frente alta, la ilusión de que alguna vez será Y mientras tanto, el corazón abierto al forastero.
Ser corondino es, en suma, todo un cuento que les estoy contando y que mantendrá por siempre su argumento. Pero hay que regarle la simiente… ¿Usted…, esta de acuerdo…?
Entonces cuente a sus hijos nuestra historia que desgrana Tila con esmero y pídale al vecino que le ayude a cuidar lo que se hizo con esfuerzo en este Coronda que a todos nos alberga solo a cambio de saber quererlo. Ser corondino no será quizá una gran cosa, pero si, es una gran cosa poder serlo
La ciudad de Coronda se encuentra ubicada en la margen derecha del río Paraná y es cabecera del departamento San Jerónimo de la provincia de Santa Fe. Con cerca de habitantes es una comunidad pujante que crece junto a su producción de frutillas y a las bellezas de sus playas.