NOELIA HERNÁNDEZ Y ELENA CRIADO.
Había una vez, un hada que se llamaba Elisa, pero no tenía alas. Decidió emprender un viaje al palacio de la reina Natalia con su amiga Vanesa, que ella si tenía alas. Empezaron a salir de la ciudad llamada Fantasía, cuando se encontraron con unas arañas terroríficas que las atacaron porque querían que fueran su desayuno, Vanesa cogió a Elisa por los brazos, y la llevó a un bosque cercano.
Allí empezaron a andar hasta que ya vieron el pico del tejado del palacio de Natalia. Empezaron a correr para llegar lo antes posible, cuando de repente se encontraron con un lobo. Un pájaro que volaba por allí, vio que estaban en peligro, decidió ayudarlas, las cogió con las garras, y se las llevó a un árbol, el pájaro les preguntó. –¿–¿ Vais a algún lado? Os puedo llevar. –S–Si, queremos ir al palacio de la reina Natalia.- Respondió Elisa. - Ahora mismo os llevo.- Dijo el pájaro.
El pájaro las llevó hasta el palacio, una vez allí, las dejó en la puerta y se fue, ellas dos llamaron a la puerta, pero nadie las respondía ni las abría. Decidieron trepar por las enredaderas. Cuando llegaron al tejado vieron por el cristal a una malvada bruja que estaba quitando su varita a Natalia. Ellas decidieron coger su colgante que era una espada muy afilada, rajaron el cristal, saltaron a la cama y fueron a por la bruja.
Ellas pensaron un plan, Vanesa entretenía a la bruja mientras Elisa le quitaba la varita, Vanesa empezó a entretenerla diciéndole cosas, cuando la bruja no se dio cuenta, Elisa la quitó la varita y se la dio a la reina Natalia, la bruja se fue diciendo:
-¡ Volveré!. Natalia le dio las gracias, y la recompensó dándole las alas más mágicas de su reino. Elisa le dio las gracias y se fue volando por primera vez.