El Rosario es considerado como la oración perfecta porque recuerda toda la vida de Jesús. El rezo del Santo Rosario es una verdadera colección de: “Rosas de alabanza” que obsequiamos a María, la más bondadosa de todas las madres, y la más bendecida de todas las mujeres.

El Rosario es considerado como la oración perfecta porque recuerda toda la vida de Jesús. En Lourdes y en Fátima ella misma nos invita a rezarlo porque es un arma poderosa contra el mal.

Bendiciones 1. Los pecadores son perdonados. 2. Las almas sedientas son refrescadas. 3. Aquellos que son soberbios encuentran la sencillez. 4. Aquellos que sufren encontrarán consuelo. 5. Aquellos que están intranquilos encontrarán paz.

6. Los pobres encontrarán consuelo. 7. Los religiosos son reformados. 8. Aquellos que son ignorantes serán instruidos. 9. Los frívolos triunfan sobre la vanidad y el orgullo. 10. Los muertos alcanzan la misericordia por vía de sufragios.

Los Beneficios 1. Nos otorga gradualmente un conocimiento completo de Jesús Cristo. 2. Purifica nuestras almas, lavando nuestras culpas. 3. Nos da la victoria sobre nuestros enemigos. 4. Nos facilita practicar la virtud.

5. Nos enciende el amor a Nuestro Señor. 6. Nos enriquece con gracias y meritos. 7. Nos provee con lo necesario para pagar nuestras deudas a Dios y a nuestros familiares cercanos, y finalmente, se obtiene toda clase de gracias de nuestro Dios Todopoderoso.

Modo de rezarlo

1. Hacer el signo de la cruz y rezar el Acto de Contrición. 2. Rezar el Padrenuestro. 3. Rezar 3 Avemarías y Gloria. 4. Anunciar el primer misterio. Padrenuestro 5. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria. 6. Anunciar el segundo misterio. Padrenuestro 7. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria. 8. Anunciar el tercer misterio. 9. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria. 10. Anunciar el cuarto misterio. 11. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria. 12. Anunciar el quinto misterio. 13. Rezar 10 Avemarías, Gloria y Jaculatoria. 14. Rezar un Salve.

Acto de Contrición La señal de la Cruz

Padre nuestro Gloria Ave María Oración de Fátima

Misterios del Santo Rosario Misterios Gozosos (lunes y sábados) Misterios Dolorosos (martes y viernes) Misterios Gloriosos (miércoles y domingo) Misterios Luminosos (jueves)

Promesas

1. Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales. 2. Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que lo recen. 3. El Rosario es una arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y ayudará a defendernos de las herejías. 4. Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio. 5. El alma que se encomiende a mí en el Rosario no perecerá.

6. Quien rece el Rosario devotamente y lleve los misterios como testimonio de vida, no conocerá la desdicha, no tendrá una muerte violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios y tendrá la recompensa de la vida eterna. 7. Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos. 8. Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su muerte encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la muerte participarán en el paraíso por los méritos de los Santos. 9. Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.

10. Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo. 11. Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario. 12. Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades. 13. Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mí al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la muerte. 14. Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único hijo, Jesús Cristo. 15. La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.

cada vez más las virtudes Con el rezo del Santo Rosario recorremos la vida de Jesús de la mano de María, para que ella como mediadora de todas las gracias nos conceda imitar cada vez más las virtudes de nuestro Señor.

El hombre llegará a Jesús por María. Dios vino al mundo por María.

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