EL MANTO DE ELÍAS Y ELISEO Lección de la Escuela Sabática Sábado 07 de mayo de 2011

Confraternización ¿Qué es lo que más recuerdas de tu primer maestro/a o de algún/a profesor/a?

Versículo de memoria “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte” (2 Corintios 7:10)

Idea Central Dios llama a sus siervos, los capacita para tener éxito, a través de su Espíritu Santo.

INTRODUCCION Una forma antigua de vestir era el manto. La mayoría de nosotros hoy no usamos mantos, pero Dios todavía nos llama a tomar su manto espiritual y representarlo a él ante el mundo. El manto de Elías y Eliseo, es el mismo, ¿Qué lecciones hay para nosotros hoy?

I. EL MANTO DE ELIAS 1. El profeta Elías es un referente en el Antiguo Testamento, su ministerio está marcado por hechos portentosos.

Manifestación gloriosa de Dios. En 1 Reyes 18, hizo descender fuego del cielo sobre el monte Carmelo, hizo matar a los profetas de Baal y advirtió a Acab de la lluvia que se aproximaba. El poder de Dios vino sobre él y, después de que se ciñó su manto con su cinturón, corrió delante de Acab los 36 km que distaba Jezreel.

Temor Manifestación temerosa. En el capítulo 19, sin embargo, el mismo hombre de Dios aparece en otra posición. Temeroso, se esconde ante la amenaza de muerte de la reina. Lección para nosotros. No importa cuál haya sido nuestra relación con Dios antes, no importa cuán grandes triunfos de fe hayamos experimentado, ninguno de nosotros es inmune a tener bajones espirituales.

“Silbo suave y apacible”. Lo que Elías necesitaba aprender era que, por poderosas y activas que fueran esas fuerzas, en sí mismas no retrataban un cuadro real del Espíritu de Dios. Elías oyó la voz de Dios en una tranquila y sutil forma que le dijo lo que debía hacer, y él obedeció a esa voz. Debemos aprender a escuchar la voz de Dios.

El manto de Elías 2. El manto de Elías, símbolo del poder que Dios le daba, es usado para la búsqueda del sucesor. Misión especifica de Elías. Dios le dio instrucciones: debía ungir a dos reyes y a Eliseo.

Arrojó el manto Elías arrojo su manto sobre Eliseo, eso implicaba que sería el sucesor. “Cuando Elías, divinamente dirigido en la búsqueda de un sucesor, pasó al lado del campo en el cual Eliseo estaba arando, echó sobre los hombros del joven el manto de la consagración. …Era, para él, la señal de que Dios lo llamaba a ser sucesor de Elías” (Profetas y reyes, p. 164).

Otro uso 3. El uso simbólico del manto en otras ocasiones representaba también otros aspectos. Dios desenmascara a Acab. “Y le hablarás diciendo: Así ha dicho Jehová: ¿No mataste, y también has despojado? Y volverás a hablarle, diciendo: Así ha dicho Jehová: en el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu sangre, tu misma sangre” (1 Reyes 21:19).

Rasgó sus vestiduras Acab se arrepiente temporalmente rasga sus vestiduras (1 Reyes 21:21-29). Cuando Acab oyó estas palabras, se presentó a Dios de una manera sumamente humilde (1 Reyes 21:27), que incluyó rasgar sus vestidos, poner cilicio sobre su cuerpo, y aun rehusó comer.

Servicio leal a Dios “Nuestro consejero debe ser la Palabra de Dios. El elegirá únicamente a los que le presten una perfecta y completa obediencia. Los que siguen al Señor han de ser firmes y rectos en obedecer sus instrucciones. Cualquier desviación que los lleve a seguir ideas o planes humanos los descalifica para que sean dignos de confianza” (Comentario bíblico adventista, tomo 2, p. 1031).

II. EL MANTO DE ELISEO 1. Eliseo fue el discípulo de Elías, fue llamado para continuar el ministerio profético en reemplazo del poderoso Elías.

Llamado de Eliseo Lo buscó donde estaba. Llamado directo con el manto. Elías ahora arrojó su manto, un símbolo de sus responsabilidades como siervo de Dios, sobre los hombros de Eliseo (Núm. 20:28). El simbolismo es bastante obvio. Eliseo recibía, ahora, un llamamiento sagrado.

Juntos, maestro y alumno 2. Eliseo paso tiempo junto a Elías antes que el fuese llevado en carro de fuego al cielo. (2 Reyes 2:1 al 18) No se separaba de él Es bueno que los lideres nuevos pasen tiempo de aprendizaje. La humildad de aprender Eliseo había pedido doble porción del Espíritu Santo,.

4. Eliseo rasgo sus vestiduras, como parte de su respuesta. Rasgó sus vestiduras 4. Eliseo rasgo sus vestiduras, como parte de su respuesta. Respuesta de gratitud. Rasgar su ropa un símbolo de echar fuera todo lo propio, y ponerse las vestiduras de Elías. Para no usarlo más. Rompió sus vestidos en dos, expresando que ya no los podría usar más aunque lo deseara.

Manto definitivo El manto ahora lo tenía definitivamente. Cuando Elías puso su manto al principio sobre el agricultor Eliseo, ambos sabían que ese acto simbolizaba un llamado a trabajar para Dios (aunque Eliseo debió haberlo devuelto a Elías en algún momento). Eliseo, ahora, tenía esta prenda especial en su posesión, lo que indicaba que él debía llevar adelante las responsabilidades del liderazgo como Elías lo había hecho.

El Espíritu Santo “ El sabía que nada, sino una doble porción del Espíritu que había descansado sobre Elías, lo prepararía para ocupar su lugar, porque Elías tenía la experiencia y la sabiduría de la edad, que por ningún método pueden ser impartidas a los jóvenes” (Recibiréis poder, p. 267).

Eliseo en acción 5. Eliseo ahora entra en funciones, su maestro ya no estaba, tenía que seguir solo y dependiendo de Dios. Hizo lo que hizo su maestro: “Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo” (2 Reyes 2:13, 14).

Las dudas Dudas de los otros profetas (2 Reyes 2:15 al 18).. Por alguna razón, ellos creyeron que Elías todavía podría ser encontrado “en algún monte o en algún valle” (versículo 16). Lección para nosotros. Al fin, no importan las experiencias o los milagros que hayamos visto, todavía necesitamos ejercer fe.

Sigamos el ejemplo “Elíseo recibió una doble porción del espíritu de Elías. En él, ese poder de Elías se unió con la gentileza, la misericordia y la tierna compasión del espíritu de Cristo” (Spalding and Magan Collection, p. 231).

RESUMEN Elías fue llamado por Dios para ser profeta, también su sucesor fue llamado divinamente, uso el manto como símbolo de esa sagrada misión. Eliseo al recibir el manto, acepto el llamado y siguió los pasos de su maestro porque el manto era el mismo, el profeta otra persona, pero Dios era el mismo.

Pr. Santos Corrales Pastor, Iglesia Trujillo Central Unión Peruana del Norte

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