Tigres budistas El Templo del Tigre o Wat Pha Luang Ta BUA es un monasterio budista Theravada que se encuentra en Tailandia. Este lugar se ha convertido en refugio para muchos animales en peligro de extinción; entre ellos, varios tigres que, una vez al día, caminan libremente y pueden ser acariciados por los turistas. El templo recibió a varios cachorros de tigre cuyas madres habían sido asesinadas por cazadores furtivos. A partir de 2007, más de 21 cachorros han nacido en el templo y el número de felinos que viven allí se ha ido incrementando.
Los tigres han sido domesticados. Con una alimentación a base de carne cocida, se ha evitado despertar en ellos el gusto por la sangre. El personal que cuida a estos tigres los mantiene bajo control y el abad interviene cuando alguno se muestra agitado. Son tratados como miembros de la comunidad del templo y a los visitantes se les pide que den una aportación si quieren tomarse fotos con ellos. Estos animales se han tornado tan pacíficos que dan la impresión de que han aceptado al budismo como su religión. De hecho, se sientan a meditar con los monjes durante las sesiones contemplativas y, los religiosos se arrodillan delante de ellos, pues los consideran seres de quienes están aprendiendo.
Los tigres son tan dóciles que los monjes tienen que enseñarlos a luchar, pues de lo contrario, perderían toda su capacidad de autoprotección y defensa. Todo comenzó en 1999, cuando un cachorro enfermo fue traído al monasterio después de que quedó huérfano cuando unos cazadores furtivos mataron a tiros a su madre. Después de unos años, varios cachorros llegaron del mismo modo pues sus madres habían sido asesinadas por estos cazadores sin escrúpulos. El detalle más sorprendente es que ninguno de los cachorros se convirtió en adulto feroz. Los monjes creen que estos tigres son antiguos discípulos budistas que han renacido en tigres y han vuelto a su lugar de origen.