El silencio oculto de una soñadora. Autora: Lunay. Armado y compaginado por: Rosa.
La noche se aproximó, esparciendo sus obscuras sombras. El viento azotó las viejas ramas de los árboles, deslizando suavemente las hojas. Ella estaba sentada allí, sumergida en un silencio profundo. Su inmóvil silueta era iluminada por un viejo candil.
Extendió la mano lentamente y acarició aquella pluma que tiempo atrás dejó olvidada. La almita levantó el vuelo y abandonó el cuerpo donde vivía, y encendió por arte de magia la luz ardiente y oculta de un corazón doliente.
La tristeza y la alegría flotaron por el inmenso espacio de su mente, proyectando en un blanco papel su mundo imaginario, donde solamente ella, podría vivir en un lecho de flores, que se humedecían con lágrimas y se alentaban con un dulce aroma a libertad, aliviando el dolor del silencio que le oprimía y no le dejaba ver la clara luz de la luna
Las horas pasaban, y ella continuaba escribiendo sin cesar..., sus ojos brillaban de felicidad. Misteriosas voces sonaron en sus pequeños oídos, elevando los rumores nocturnos que se alzaban entre sí, dejando paso a las estrellas que alumbraban con sus ojos de cristal la triste azulada alfombra que cubría los misterios ocultos de una soñadora. Amaba ese momento; lejos del ruido mundano, donde únicamente reinaba la paz.