Cuando me ame de verdad, comprenderé que en cualquier circunstancia, estoy en el lugar correcto, en la hora correcta, y en el momento exacto. Y, entonces, podré relajarme. Cuando me ame de verdad, comprenderé que en cualquier circunstancia, estoy en el lugar correcto, en la hora correcta, y en el momento exacto. Y, entonces, podré relajarme.
Cuando me ame de verdad, podré percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy contra mis propias verdades.
Cuando me ame de verdad, dejaré de desear que mi vida sea diferente y comenzaré a ver que todo lo que acontece, contribuye a mi crecimiento.
Cuando me ame de verdad, comenzaré a percibir como es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona no está preparada.
Cuando me ame de verdad, comenzaré a librarme de todo lo que no sea saludable: Personas, situaciones o cualquier cosa que me empuje hacia abajo.
Cuando me ame de verdad, desistiré de querer tener siempre la razón para aprender a respetar a los demás.
Cuando me ame de verdad, desistiré de revivir el pasado y de preocuparme con el futuro para mantenerme en el presente, que es donde la vida acontece.
Cuando me ame de verdad, percibiré que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando la coloco al servicio del amor ella tiene un gran y valioso aliado. Cuando me ame de verdad, percibiré que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando la coloco al servicio del amor ella tiene un gran y valioso aliado. Cuando me ame de verdad... sabré vivir. Cuando me ame de verdad... sabré vivir.
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