Tú vas conmigo... El Señor es mi Pastor, Nada me falta. ...no temo...
Salmo 22 El Señor es mi pastor, nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas fuerzas y me lleva por caminos rectos, haciendo honor a su nombre. Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y su bastón me inspira confianza.
Me has preparado un banquete ante los ojos de mis enemigos; has vertido perfume en mi cabeza, y has llenado mi copa a rebosar. Tu bondad y tu amor me acompañan a lo largo de mis días, y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré.
El salmo 22 Es un salmo de confianza individual: Siempre actual, Siempre aleccionador, Siempre consolador. Con dos imágenes de Dios: El señor como pastor El huésped de Dios
¿Qué nos dice? La relación de la persona con DIOS basada en la confianza. Nada le falta, tiene todo lo que necesita: conducción, seguridad, protección.
Imagen de Dios como pastor
1 era parte vv.1- 4 Sensación de confianza y plenitud. Experiencia de bienestar. Dios conoce el “camino justo”, el buen camino y hace honor a su nombre. Seguridad en medio de los peligros, de la oscuridad. “ tu vas conmigo”
Imagen de Dios como anfitrión
2 da parte vv. 5-6 5. Hospitalidad de Dios desbordante de amor. 6. Decisión de habitar en el templo, porque allí esta su refugio.
Dios Pastor de Israel
El Salmo 22 es fruto de: Experiencia profunda en Dios Fe inquebrantable Honda intimidad con Dios Bondad y misericordia infinita Providencia sin limite Atención solicita hacia quienes confían en él.
PORQUE DESEA el bien, la alegrìa y la paz de sus fieles
Características de las ovejas: Ven poco, se ahogan, por eso el pastor va preparado. Necesitan conducción.
Invitación que nos hace a nuestra vida SER COMPAÑÍA EN EL CAMINO Cuidado solícito a quienes están en peligro, por los más débiles. Guías del camino de tantas personas sin rumbo. Sanadoras de heridas. Descanso, sosiego.
También debemos tener en cuenta: El llamado por desvivirnos por quien llega a nuestra casa, servicio cálido y generoso. Ser expansivas y ampliar horizontes de relación, estrechando lazos, reforzando vínculos. Compartir la harina y el aceite, la ropa y el agua que las personas requieran.
Yo voy con el hasta el fin. Jesùs me pastorea... Yo voy con el hasta el fin.