“Un cuento de Navidad” Miguel-A. 124 seg. (Ecos del Rocío)

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Las cuatro velas.
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No llores más por mí.
TE PRESENTAMOS ESTE POWERPOINT DE NAVIDAD
Cuatro velas estabam ardiendo calmamente.
CUATRO VELAS.
LAS CUATRO VELAS.
LAS CUATRO VELAS LAS CUATRO VELAS QUEMABAN LENTAMENTE.
Cuatro velas se estaban consumiendo tranquilamente. El ambiente estaba tan silencioso que se podía oir el diálogo entre ellas.
Autor de la presentación:
LAS CUATRO VELAS LAS CUATRO VELAS SE QUEMABAN LENTAMENTE.
Cuatro velas estabam ardiendo calmamente. El ambiente estaba tan silencioso que se podia oir el diálogo entre ellas.
LAS CUATRO VELAS LAS CUATRO VELAS SE QUEMABAN LENTAMENTE.
Los cuatro Domingos de Adviento
Cuatro velas estaban ardiendo calmamente.
Las cuatro velas.
LAS CUATRO VELAS LAS CUATRO VELAS SE QUEMABAN LENTAMENTE.
Las cuatro velas Las cuatro velas se quemaban lentamente.
Las cuatro velas Las cuatro velas se quemaban lentamente.
Las cuatro velas.
LAS CUATRO VELAS.
CUATRO VELAS.
Cuatro velas estaban ardiendo calmadamente. El ambiente estaba tan silencioso que se podía oir el diálogo entre ellas.
Cuatro velas estaban ardiendo dulcemente. El ambiente estaba tan silencioso que se podia oír el diálogo entre ellas.
Los cuatro Domingos de Adviento
DIOS SIEMPRE LLEGA EN EL MOMENTO JUSTO
LEELO ES UN PRECIOSO MENSAJE EN ESTOS TIEMPOS QUE NOS TOCA VIVIR.
Cuatro velas estabam ardiendo calmadamente. El ambiente estaba tan silencioso que se podia oir el diálogo entre ellas.
La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llegó a la.
Por ti soy una en un millón
LAS 4 VELAS.
LAS CUATRO VELAS.
Cuatro velas estaban ardiendo calmamente. Los Trabajos se habian iniciado estaba tan silencioso que se podia oir el diálogo entre ellas.
La hija de José pidió al sacerdote que fuera a su casa a rezar una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote entró a la habitación,
Las cuatro velas Las cuatro velas se quemaban lentamente.
LAS CUATRO VELAS.
Las cuatro velas Las cuatro velas se quemaban lentamente.
Las cuatro velas
CUATRO VELAS CUATRO VELAS ARDIAN EN UN CANDIL TAN SILENCIOSAMENTE QUE SE LAS PUDO ESCUCHAR HABLAR…
Las cuatro velas de Adviento.
LAS CUATRO VELAS LAS CUATRO VELAS QUEMABAN LENTAMENTE.
* * * * * * * * * *.
Cuatro velas estaban ardiendo calmádamente. El ambiente estaba tan silencioso que se podía oir el diálogo entre ellas.
CUATRO VELAS.
LAS CUATRO VELAS LAS CUATRO VELAS SE QUEMABAN LENTAMENTE.
LAS CUATRO VELAS. Las cuatro velas ardían lentamente.
LAS CUATRO VELAS Click para continuar LAS CUATRO VELAS QUEMABAN LENTAMENTE. Click para continuar.
Cuatro velas estaban ardiendo calmadamente. El ambiente estaba tan silencioso que se podía oir el diálogo entre ellas.
Cuatro velas estaban ardiendo calmadamente. El ambiente estaba tan silencioso que se podia oír el diálogo entre ellas.
Cuatro velas estaban ardiendo calmadamente.
Se inicia otra presentación en… Se inicia otra presentación en… Presentación recibida y editada po r Héctor Robles Carrasco De un pps enviado por al diácono.
LAS CUATRO VELAS.
Las cuatro velas
LAS CUATRO VELAS.
Las cuatro velas.
Las cuatro velas.
LAS CUATRO VELAS.
Si estas leyendo esto significa que no se ha ejecutado el programa.
Las cuatro velas.
Las cuatro velas.
Los cuatro Domingos de Adviento
LAS CUATRO VELAS Cuatro velas se quemaban lentamente. En el ambiente había tal silencio que se podía oir el dialogo que mantenían:
Las cuatro velas.
Las cuatro velas.
Los cuatro Domingos de Adviento
Muchas gracias al diácono Julio Luna Luna que la envió.
LAS CUATRO VELAS.
LAS CUATRO VELAS.
LAS CUATRO VELAS.
LAS CUATRO VELAS.
Transcripción de la presentación:

“Un cuento de Navidad” Miguel-A. 124 seg. (Ecos del Rocío)

En esta colección de archivos “pps”, en teoría de humor, se pueden hallar algunas presentaciones PowerPoint que no pertenecen a dicho género. Ésta es una de ellas. Se trata de una versión personal con cambio de colorido de “Las cuatro velas”. El original es una obra mágifica e inmejorable. Por tanto, no es mi pretensión mejorar, sino dar una versión diferente. Y guste, o no guste, el cuento, la idea es una fiel reproducción del original. Nadie busque aquí humor.

Las cuatro velas se quemaban lentamente. En el ámbiente había tal silencio que se podía oir el diálogo que mantenían.

La primera dijo: - ¡Yo soy la paz!. Pero las personas no consiguen mantenerme. Creo que me voy a apagar. Y, disminuyendo su fuego, se apagó por completo.

La segunda dijo: - Yo soy la fe!. Lamentablemente a los hombres les parezco superflua. Ya no quieren saber de mí. No tiene sentido permanecer encendida. Cuando terminó de hablar, una suave brisa la apagó.

La tercera vela manifestó: - ¡Yo soy el amor!. No tengo fuerzas para seguir encendida. Los humanos me dejan a un lado, y no comprenden mi importancia. Y, sin esperar más, se apagó.

De repente, entró en la sala, un niño, y vió las tres velas apagadas. - Pero, ¿qué es esto?. ¡Debierais estar encendidas hasta el final!. Al decir esto, el niño comenzó a llorar.

Entonces, habló la cuarta vela: - No tengas miedo, mientras yo tenga fuego, podremos encender las demás velas. Yo soy la esperanza.

Con los ojos brillantes, el niño agarró la vela que aún ardía, y fue encendiendo a las demás.

¡Que la esperanza nunca se apague dentro de nosotros! ¡Y que sepamos mantener y avivar en los niños el fuego de la esperanza, la fe, la paz, y el amor!.

¡Felices fiestas de Navidad, y un Nuevo Año cargado de dicha!. Martes, 21 de Abril de 2015